Capítulo 3

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Martes, 17 de septiembre del 2002.

Deniz

        -¿De verdad que te ha gustado?-insistí.
        -Me ha encantado. ¡Me lo has preguntado diez millones de veces!-rió.
        -Pero es que me gusta oírlo decir de ti.

Entonces se paró para ponerse delante de mí y tomar mis manos.

        -Podría pasarme la vida entera viéndote tocar-susurró peligrosamente cerca de mis labios.

Syed había venido a ver mi pequeño espectáculo en el Tower Bridge y después fuimos a dar una vuelta.

        -Le has encantado a Stella-me dijo.
        -¿Tú crees?
        -Claro. Es una mujer muy transparente, si le caes mal lo vas a saber-soltó una carcajada. Me encantaba verlo reírse así. Parecía tan despreocupado-. Deniz-parecía incómodo-, nunca hemos hablado de... nuestras familias.
        -Empieza tú-lo reté.
        -Pues... tengo unos padres; Astrid y Kurt, y dos hermanos mayores, Kenzo y Alec, el mayor de los tres que, está trabajando en Barbados. También tengo a Stella, que es como mi segunda madre, mi confidente, mi mejor amiga. Te toca.

Me resultaba incómodo hablar de mi familia pero sentía que con Syed no tenía la necesidad de guardar secretos.

        -Mi madre murió al nacer-noté la mirada de compasión de Syed-, desde que nací he tenido a mi padre; Jordan que, es mi todo, y a mi madrastra Leonor que, para mí no es nada, o sea, nos odiamos mutuamente y, si nos dirigimos la palabra es por mi padre porque está ciego con ella y no se da cuenta lo mal que su mujer se ha portado conmigo siempre-se me aguaron los ojos de rabia-. Siempre he querido que mi madre resucitara para irme con ella y con mi padre y así hechar de mi vida a Leonor a patadas. Y, por último, tengo a mi mejor amiga Hazel.

Syed permaneció mirándome sin pestañear. Parecía que le había impactado demasiado mi vida.
Ninguno de los dos nos habíamos dado cuenta hasta ahora de que nuestros dedos estaban entrelazados. Nos quedamos en silencio mirando nuestras manos, estuve a punto de soltarme cuando Syed me la apretó susurrando un:

        -No me sueltes...

Le hice caso y nuestras manos permanecieron unidas. Se fue acercando poco a poco. Mi corazón bombeaba a mil por hora. ¿Qué pretendía hacer?

        -...No me sueltes nunca.

Entonces, estampó sus labios con los míos. Mil emociones se me dispararon. Cerré los ojos para dejarme llevar por esa bonita emoción. Sentía como si tuviera el mundo en mis manos. Y lo tenía, ¡sí que lo tenía! Lo tenía a él, que era mi mundo. Lo tenía a él besándome a la luz de la luna en el Tower Bridge. Por primera vez en mi vida, me enamoré.

***

HAZEL: ¿Para cuándo es la boda?

Me reí con el mensaje de mi amiga Hazel. Le había contando que estaba conociendo a alguien y ella ya estaba pensando en boda.

DENIZ: ¡Estás loca!
HAZEL: Loca estás tú por él.
DENIZ: ...
HAZEL: ???
DENIZ: Puede ser.
HAZEL: Bien, señorita Coleman, bien.

En eso, me llegó un mensaje de Syed.

SYED: Cuando miro las estrellas te pienso y sonrío porque tú eres mi estrella.
SYED: ¿Qué te parece? Yo compongo y tú haces la melodía. Hacemos buena pareja.

Me deleité al leerlo y, como una niña pequeña, empecé a rodar eufórica en mi cama.

DENIZ: Me parece perfecto.
SYED: Tú eres perfecta.

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