—¡Siicheeng!
El chino escuchó a sus espaldas el cántico de su nombre, se giró para encontrarse con sus dos amigos.
—Hola, chicos —saludó y siguió caminando. Sus dos amigos caminaron a su lado, uno cada uno al lado suyo.
—¿Y bien? —habló Kun con una sonrisa. Sicheng lo miró sin entender el porqué de la pregunta.
—¿Quién era ese chico de ayer? —habló Yoonoh, al parecer Kun le había mencionado lo del estacionamiento.
—Nadie —respondió.
Ambos amigos miraron a Sicheng con rostros de incredulidad, el cuestionado se encogió de hombros y caminó mirando al frente, no le veía necesario el contarles sobre el fastidioso de Yuta, aquel chico no significaba nada en su vida y estaba seguro que pronto se esfumaría.
—Nadie es quien viene y te busca a la salida—dijo el surcoreano sin mucho sentido en la oración.
—No sabía que tenías más amigos aparte de nosotros —dijo Kun sin mala intención. Sicheng en su interior se rio, sus amigos solo sabían la mitad de su verdadera vida.
—No los tengo —dijo. Aquello era casi una verdad—. El idiota de ayer es solo eso; un idiota.
—Está bien, no nos cuentes, egoísta —respondió Yoonoh un tanto molesto. Sicheng rodó los ojos y les restó importancia.
Kun se separó de ellos para ir a sus propias clases mientras que el pelimorado seguía caminando al lado de Sicheng, pero ahora en completo silencio. Yoonoh esperaba que su amigo abriera la boca y le confesara quién era el chico que lo buscaba, pero Sicheng no tenía la mínima intención de hacerlo. Aquello ya no era algo nuevo, sabían que el chino era un tanto reservado, pero solo aplicaba eso respecto a su familia en China, no hablaba mucho de eso a menos que estuviera borracho.
Suspiró resignado y se sentó a un lado de Sicheng en el salón de clases, el profesor aún no llegaba y por eso el alboroto era tanto entre los alumnos. Sicheng hojeaba su libro y al mismo tiempo sus apuntes, era increíble la manera en que estudiaba y se esforzaba en ser el mejor. Yoonoh no conocía a nadie tan dedicado e inteligente, era una lástima saber que Sicheng nunca quería estar lejos del mundo académico y siempre esforzándose lo máximo para conseguir un buen promedio final. Sus dos amigos sabían que la vida de aquel chino era solitaria, él no lo aceptaba, pero sus dos amigos lo sabían bien.—Kun me contó del chico de ayer —volvió a hablar sobre el tema. Sicheng rodó los ojos, aquel comentario era más que obvio.
—Ya veo, ¿quieres dejar ese tema ya? —respondió en voz baja.
—No veo nada de malo con que nos cuentes. Si ese chico intenta cortejarte no deberías ser tan duro —aquello colmó su paciencia.
—¡¿No crees que eso depende de mí?! ¡Dejen de meterse en mis asuntos! —gritó llamando la atención de los demás.
Su amigo alzó ambas cejas sorprendido; sabía que Sicheng era poco paciente, pero jamás le había contestado de aquella manera tan... Ofendida y enojada. Se enderezó en su propio asiento y dejó por fin en paz aquel asunto del chico misterioso y se enfocó en sus propios pensamientos. Por el rabillo del ojo divisó a Sicheng aún estudiando y haciendo anotaciones.
Yoonoh no se cansaba de ser un chismoso y Sicheng no se cansaba de pasar su vida en su propio mundo, cada quien era como quería y así estaban bien. Pero aquello no evitaba que los dos amigos se preocuparan por el chico de cabello castaño y facciones sensibles, querían verlo feliz siempre y ayudarlo, pero Sicheng simplemente los apartaba de sus problemas personales y no los dejaba entrar más allá, por eso mismo no era raro que ni quisiera quisiera tocar el tema del chico que lo buscaba.
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Llamada Al 119. ((yuwin))
Fanfiction¡Puedes llamar al 119 si estás teniendo un momento difícil! Nakamoto Yuta pasaba por un momento confuso de su vida adulta. ¿Qué tan común es encontrar el amor en un sitio de llamadas para dar placer? +18 🌞 ¡Finalizada! 🌞 ✨ #1 - Yuwin 08.12.2020 ✨ ...