Capítulo 3: ¿Cómo hacer amigos?

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Moonbyul estaba intentando con todas sus fuerzas no dormirse en clase. Apenas había dormido la noche anterior y su intención era faltar a las primeras clases para descansar un poco, pero Wheein le había insistido en que se obligara a ir, que no podría acostumbrarse tan pronto a faltar a clase.

''Lo mejor de la universidad es que las clases no son obligatorias, pero también es lo peor, nos quedan unos cuántos años así que tira ahora mismo'' le había contestado mientras la empujaba hacia la puerta.

Así que ahí estaba, dando pequeños cabezazos, para qué ir si de todas formas no se estaba enterando de nada. Entonces alguien chasqueó los dedos delante suyo y dio un pequeño brinco. Hasta ese momento no se había dado cuenta de que había una chica a su lado.

―Perdona por asustarte, pero llevo 10min intentando preguntarte si me dejas un boli.

Moonbyul miró en su estuche y le pasó el único boli que se había traído. ¿Por qué se había llevado un estuche si solo llevaba un boli en él?

―Toma, de todas formas no estoy apuntando nada.

―No te preocupes, te dejaré los apuntes.

Esto sorprendió mucho a Byul, no esperaba encontrarse con alguien tan amable. Según tenía entendido en la universidad cada uno iba a su bola y nadie se solía fijar en lo que hacían los demás.

―¿En serio? Pero si es culpa mía no enterarme. ―Lo que podría ser su nueva amiga se rió.

―No hay problema, pero a cambio, en la siguiente clase te toca a ti estar atenta y tomar apuntes.

Se dieron un apretón de manos para formalizar ese acuerdo que habían hecho de dividirse el tomar apuntes de distintas clases y así poder relajarse en otras.

―Por cierto, me llamo Seulgi. ― Comentó la chica mientras atendía a las explicaciones del profesor. Con ese pequeño diálogo, Byul se había despejado, aunque siguiera muerta de sueño, al menos ya podía mantener los ojos abiertos.

―Yo soy Moonbyul.

Estaba muy feliz de haber podido hacer una amiga en clase, ya que no conocía a nadie más. Al parecer la otra chica tampoco y le comentó que cuando la vio medio durmiendo tuvo el presentimiento de que se llevarían bien. A las siguientes clases fueron juntas, no sin antes comprarse un café bien cargado, y se pasaron la mañana charlando y conociéndose. Y bueno, también atender un poco en clase, al menos a la que le tocaba.

El día se hizo mucho más ameno junto con esa chica, y en seguida llegó la última clase, la cual compartían con otra carrera. Aquí las dos chicas estaban divididas y eso puso un poco triste a Moonbyul, pero era su última hora, así que tampoco tenía que desanimarse.

Se encontraba en la penúltima fila hablando por el móvil con Wheein mientras el profesor aún no llegaba, cuando escuchó una voz que le era bastante familiar. Al levantar la mirada vio cómo YongSun entraba por la puerta hablando con una compañera de clase. Fue a levantar la mano para saludarla cuando paró en seco. Es cierto, ella la conocía disfrazada de chico no siendo ella misma.

Se quedó mirándola toda la clase sintiéndose triste de no poder acercarse a hablar con ella. Apenas la conocía, pero era muy mona y parecía una chica muy agradable. La clase se le pasó más rápido de lo que esperaba, normal, estaba casi todo el tiempo lanzando miradas a donde estaba la chica. Intentaba no quedarse mirándola demasiado rato seguido, primero, porque ella no era una acosadora, y segundo, tenía miedo de que se girara, la mirara y la reconociera. Por un lado deseaba que la reconociera, pero era consciente de lo que supondría. Es una lata, estaba en su misma facultad y hasta compartían una clase, pero tendría que esperar a estar disfrazada de chico para hablar con ella.

Al salir de clase Hwasa y Wheein se la echaron encima, literalmente.

―¡Hemos decidido que hoy comemos en la pizzería! ―Gritaba Wheein como si fuera el día más feliz de su vida, que quizás lo fuera.

―Y como somos dos contra uno no te puedes negar. ―Hwasa tiró de su brazo mientras que la otra empujaba a Byul por detrás. La pobre chica no había tenido ni tiempo para reaccionar.

―¡Pero si nunca me puedo negar con vosotras dos! Siempre os ponéis de acuerdo, da igual lo que yo diga.

Como sabía que no serviría de nada, sus objeciones se quedaron ahí. Cuando quiso darse cuenta ya estaban sentadas en la mesa de su pizzería favorita (y eso que no llevaban ni un mes en la ciudad) y las dos menores estaban mirando la carta mientras decidían qué querían.

―¿Puedo preguntar si estamos celebrando algo o simplemente os ha dado un antojo?

Las dos chicas se miraron entre ellas y sonrieron, Wheein se levantó a pedir las pizzas dejando que Hwasa le pusiera al día.

―Verás, Zico me pidió el número y he estado toda la mañana hablando con él. ―Sacó su móvil con la conversación abierta y se lo pasó a su amiga.

―¿Qué? ¿Pero cómo ―Leyendo por encima se dio cuenta― Ah, vale le estás hablando como Ricky. Qué susto, pensaba que ibas directamente.

―¿Estás loca? Primero tengo que inspeccionar el terreno, ese es el plan.

En ese momento Wheein volvió a la mesa con el ticket en la mano y tres vasos rellenos de cocacola.

―Pero es genial, hemos hablado de todo un poco y creo que le caigo bien. Dentro de nada podré empezar a preguntarle por chicas y de ahí...''oye, ¿has visto a esa chica tan guapa de psicología? Hwasa creo que se llama, está buenísima, ¿verdad?''

Todo eso último lo dijo actuando de una forma muy dramática, lo cual hizo que sus dos amigas se rieran, Wheein casi se atraganta con la bebida.



Yonsun cogió el mando para apagar la tele, podría perfectamente seguir y tragarse otra película, pero tenía que empezar a organizarse las asignaturas de la universidad. De camino a su cuarto se encontró con el de Irene entreabierto y escuchó sin querer cómo hablaba con alguien por teléfono.

―De todas formas se entregan el lunes pero quería resolverme ya las dudas, muchas gracias por ayudarme, Seulgi. ―Solar se detuvo, ese nombre no le sonaba, sabía que estaba mal, pero le parecía raro que Irene hablara con alguien por teléfono así que se quedó parada atenta a ver si escuchaba algo más. Se estaba riendo, pero riendo de una forma...distinta a como se reía con ella. ―Venga, nos vemos mañana, hasta luego.

Entonces Irene salió de la habitación, su compañera en vez de disimular se apoyó en la pared mirándola con los brazos cruzados y una ceja levantada. La otra captó en seguida lo que aquella mirada significaba y rodó los ojos, será cotilla, a ver si va a tener que insonorizar su habitación.

―Hoy he hecho una amiga, como no te tenía en clase.

―Vaya, qué pronto me reemplazas ―dijo intentando parecer ofendida, pero su curiosidad estaba por encima.― ¿Quién es? No me suena ninguna Seulgi en clase.

―Ah, es de la otra carrera. Es una pena porque me ha caído muy bien pero solo compartimos esa clase con ellos.

―Envidio tu forma de hacer amistades tan pronto. Yo ni si quiera me he fijado en los de la otra clase.

―Claro, como solo tienes ojos para un chico.

Irene le guiñó un ojo con lo que su amiga respondió dándole un golpe en el hombro, aunque no pudo evitar que aquel comentario hiciera aparecer en su cara un leve sonrojo. Al final pasó totalmente de organizar y se tumbó en la cama pensando. Quizás debería hacer como Irene, dar el paso y pedirle a aquel chico el número de teléfono. O al menos ir a tomar algo juntos. Aunque no tenía ni idea de cómo pedírselo. ¿Cómo se supone que hace eso la gente normal? En su mente sonaba demasiado vergonzoso.




Es posible que la historia esté yendo lenta, pero me gusta que las cosas vayan a su ritmo, aunque quiero intentar hacer los capítulos más largos al menos.

Don't lie [MOONSUN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora