[Capítulo 8]

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"Nadie puede juzgar. Sólo uno sabe la dimensión de su propio sufrimiento, o de la ausencia total de sentido de su vida".
—Paulo Coelho.

De mala gana, nos levantamos de las camillas y los seguimos hasta la oficina del rector.

—Buenos días, Rector Williams. —Saluda papá con una sonrisa.

—Vincent Lawrence, el mejor estudiante de su época. —El orgullo con el que lo decía era algo extraño—. ¿Qué te trae por aquí?

—Oh, sí. Verás, ellos son mis hijos. —Nos hizo pasar al frente—. Skyller. —Sonreí como saludo pero aún me siento un poco enferma—. Y Luca. —Él asintió—. Son mellizos.

Se sorprendió un poco por lo último. Apuesto a que no se lo esperaba, y es normal, no me gusta hablar de mi familia, me parece algo muy íntimo.

Debo verme horrible, me siento mal, cansada.

—Excelente, siga.

—Hoy por la mañana presentaron síntomas como dolor de cabeza, fiebre, escalofríos, incluso vomito. Entonces queríamos saber si usted les daba permiso para retirarse por hoy.

—Por supuesto que sí. —Respondió sin dudar.

—¿No tenemos que pedir un papel en la enfermería o algo por el estilo?

—No, no, no. Puedo hacer una excepción, ustedes sólo retírense, pueden venir más tarde al final de las clases para hablar con los profesores con los que les toca hoy.

Esto fue más fácil de lo que pensé.

—Gracias, espero verlo pronto. —La sonrisa encantadora de mi papá convence a todos, incluyendo al rector, ¿Qué mierda?

—Yo igual.

Nos despedimos todos y salimos. Papá pareció notar mi confusión y dijo:

—Es gay. Su esposa y sus hijos no lo saben. Tiene una pequeña obsesión conmigo y está locamente enamorado de mí en su propio mundo de fantasía. A veces uso eso a mi favor, lo descubrí por sus extraños comportamientos. —Soltó con la mayor serenidad que he visto.

Click.

Ahora todo conecta.

—En ocasiones, ese hombre me da asco. —Mi mamá hace un mohín de desagrado—. No me gusta imaginar que pasaría si estuviera con mi pastelito. —Mira a mi padre con mucho amor mientras se abrazan. Sonríen y se dan un beso rápido.

—¡Qué asco! —Luca y yo hablamos al unísono.

Lo miro y ruedo los ojos.

—¡Ay por el amor a Dios! Lo dicen como si nunca hubieran escuchado gemidos en la casa. —Bufa Vincent.

Se me olvidaba mencionar que mi familia es muy directa, amo que sea tan directa.

—No digas nada mejor quédate... —Me detuve en seco cuando vi una multitud de estudiantes alrededor de una pared.

Arrugué las cejas.

Traté de hacerme pasó entre la gente. Para cuando llegué al frente de todos me quedé en shock.

Demonios.

Habían muchas fotos de Jane desnuda, atada, sucia, y muchas cosas más que no me gustaría nombrar. Su cabello castaño estaba pegado a su frente, y no se exactamente si es por el sudor o si es porque vaciaron agua encima de ella, yo sinceramente creo que son las dos.

La furia vino a mí rápidamente. La puedo sentir recorriendo mis venas, abriéndose paso y calando cada uno de mis huesos. Mi pecho comenzó a subir y a bajar, respiraba muy agitadamente tratando de contenerme.

Faces © [Falsa identidad I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora