Faces © [Falsa identidad I]

[Capítulo 3]

"Cuando se escribe la historia, los asesinos son héroes".
—El Código Da Vinci.

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La noticia que nos dieron destrozó a Jane, casualmente ella fue la que contestó la llamada, cuando le dijeron que Carlo había sido asesinado, ella cayó de rodillas al suelo y el teléfono se le resbaló de las manos, yo lo agarré y me explicaron que había ocurrido. Mientras tanto Alex abrazaba y trataba de tranquilizar a Jane.

Causa de muerte: Asfixia con una almohada.

Hora: 2:37 de la madrugada.

Carlo dormía tranquilamente en la habitación del hospital, a las 2:35 entró una enfermera a "cambiarle el suero", tomó en sus manos una almohada que había en el sofá y la presionó sobre la cara de Carlo, el pobre ni siquiera tenía fuerzas como para defenderse o protestar, sólo se movió un poco.

Todo esto fue visto por la cámara que había en esa habitación. La supuesta "enfermera" sabía perfectamente que había una cámara que vigilaba la habitación entera, por lo tanto nunca giró su cabeza ni se dejó ver claramente hacia el ángulo de la cámara.

Carlo dejó de moverse exactamente a las 2:37, ella le quitó la almohada de encima y la volvió a dejar sobre el sofá, uso guantes en todo momento, no es estúpida.

Procedió a salir de la habitación y caminó con la cabeza baja por el pasillo para que no pudieran ver su cara, tanto como los doctores, las demás enfermeras o la cámara que se encontraba en el pasillo.

Se fue del hospital así como si nada, hasta el momento había cometido el crimen perfecto, no habían rastros de ADN de la "enfermera" por ninguna parte, ni siquiera estaba registrada como una verdadera enfermera en el hospital, sólo tomó un uniforme, se lo puso y empezó a jugar al asesino.

Nos mandaron los vídeos que se grabaron a esa hora y yo me atreví a verlos, esto es ilegal pero convencí al doctor que hablaba conmigo y al final accedió. Efectivamente, como me dijo uno de los doctores, ella no había dejado ver su cara, ni siquiera un poco, lo único que se podía ver un poco era su cabello, más nada.

No miré el video con mucho detalle, sólo lo vi una vez porque teníamos otro problema bastante grande: Jane.

—¡No! ¡No, Carlo! ¡Carlo no puede estar muerto! —gritaba Jane mientras estaba hecha un mar de lágrimas— ¡Díganme que es una broma de muy mal gusto! ¡¿Es una broma, verdad?!

—Jane, calma, por favor —le susurraba Alex en un tono de voz muy suave—, mantén la calma ante todo.

—¡¿Me pides que me calme?! ¡La persona que lo era todo para mí murió! ¡¿Y tú me estás pidiendo que me calme?! —está muy alterada.