El objeto

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   De mala gana comía , se me caían los pedazos de queso por culpa del cubierto.
Mientras comía observaba a mi contrincante: el tenedor .
Se podía comer tranquilamente la pizza sin un tenedor, pero la gente que concurrió al lugar lo hacía utilizándolo; me pareció algo muy extraño e inútil.
En este caso el tenedor, y el cuchillo, eran un boleto. Una especie de pasaporte que te permitía convivir o pertenecer a ese grupo que degustaba sus alimentos
Algunas personas, debido a que algunas pizzas tenían su base crocante les resultaba muy complicado cortarla y ante la frustración de no poder hacerlo, tenían una fuerte deseo de agarrar la porción con las manos y darle un buen mordiscon dejando de lado esos inútiles cubiertos. Pero no, se contenían y continuaban con el protocolo. Y me pregunto:¿Por que hacemos estos procedimientos si no nos gustan ? ¿Para ser aceptados por un grupo? ¿Ocultamos y reprimimos nuestros instintos para ser parte de la sociedad?¿Que más ocultamos de nosotros?¿Eso no sería ser "falso"? Algunos dirían que este control es necesario para así poder tener una buena convivencia, el famoso "si todos hiciéramos lo que se nos da la gana esto sería un descontrol" o frases similares que se escuchan entre la sociedad ¿Pero, estar constantemente controlando lo que deseamos es bueno para nuestro bienestar?¿Se podría decir que sédelos parte de nosotros?
  Hay un fragmento muy interesante en la Odisea, en el que el personaje se encuentra en un barco que se dirige a un lugar donde hay sirenas (para aclarar: se dice que estos seres mitológicos "hechizaban" a los hombres con su encanto y actuaban sin ser dueños de si mismos). A razón de esto, el personaje de este relato le pide a sus camaradas que lo aten firmemente contra el mástil principal del barco y que si él llegado el momento de cruzarse con las sirenas en medio de su "hechizo" vuelve a ordénales que lo desaten, que no le obedezcan y respeten la primer orden.
   Esto se podría ver como una metáfora: nosotros, al igual que el protagonista, nos reprimimos a aquello que deseamos profundamente, para así poder ser "hombres civilizados".

   De alguna manera, el tenedor era, a mi ocurrencia, lo que Rousseau definía como "el contrato social" en donde los comensales seden parte de su libertad para, en este caso, "sobrevivir" o pertenecer a la sociedad.
Pido un agua al hombre de traje.
Los mozos, de ánimo muy variado, algunos muy carismáticos ;otros,con su cara te dabas cuenta que no veían la hora de que termine su jornada laboral para ir a su casa a tomar una cerveza mirando a su equipo. Sin embargo, todos recibían propina, claro está que el monto variaba de unos en otros, pero por lo menos se veía , "dejó propina".
¿Por que dejamos propina?¿No es la propina un agradecimiento por el servicio;si
así es, para qué la gente dejaba su dinero a personas que no las habían atendido adecuadamente ? ¿Porque todos dejan yo lo hago? ¿Qué hay de malo en no dejar?
Parecería que dejar propina no es solamente un par de billetes ¿En verdad, qué dejamos de nosotros cuando dejamos propina?¿Dejamos una parte de nuestro dinero para "agradecer " y para no ser los "desubicados" que no lo hacen?¿Por que se normalizó este acto?
Y es que creo que es así, los objetos no son meramente cosas con una utilidad práctica; hay todo un trasfondo que en nuestra rutina no analizamos, pero con la utilización de uno u otro objeto, legitimamos ciertas prácticas y si estas están permitidas, damos lugar a que ciertas ideologías pervivan.
Ocurre que cuando usamos los objetos, usamos otras partes de nosotros.
El herrero cuando forja el tenedor da parte de sí. "El hombre produce y se produce con la naturaleza" eso comentaba Marx y a su vez Hegel también hablaba de este tema.
Cuando hacemos algo, lo realizamos y queda constituido como tal. Pero en ese proceso de producción nosotros ponemos en el objeto (o el servicio ) parte de nuestra "esencia". Un maestro cuando enseña a sus alumnos da parte de su personalidad, un herrero cuando hace un tenedor, hace en el objeto, parte de sí mismo. Por esto, el trabajo, creo yo, dignifica; no así la explotación.
Esto comentaba Marx ¿Cómo un obrero (eran otros tiempos, pero ciertos rasgos se mantienen) que trabaja más de 12 horas, come lo poco que puede, no pede darse un solo lujo, no trabaja de lo que le gusta sino de lo único que puede; va a dar en los objetos parte de sí?De ninguna manera.
Marx decía que el obrero era "Hombre cuando se sentía animal y animal cuando se sentía hombre" : en la fábrica era contratado por el burgués por sus cualidades de hombre, pero producto de la fuerte explotación el obrero se sentía como un animal. Y cuando llegaba a su casa, en ese poco tiempo que tenía libre, lo único que podía hacer era comer, dormir e ir al baño, cosas que hace un animal, pero en ese momento era el único en el cual se sentía hombre.
Terminé la pizza, debo retirarme del lugar
Dejo el tenedor, un simple objeto. Tan solo un simple objeto.
Regreso hacia mi casa, la radio encendida.
Periodistas un tanto conservadores debaten sobre el término "chiques". Pensando e investigado encontré 2 alternativas
- El lenguaje es una construcción, la realidad es lo primero y luego surgen las palabras
-No, el sujeto construye la realidad, el lenguaje es creador de significado y de realidad.
  En los tiempos que vivimos y por como se van llevando a cabo los sucesos, creo que es necesario que el sujeto construya su propia realidad , temas que abordaremos en los próximos textos....

¿Filosofía de vida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora