Sentado en un sillón en el patio escucho música. Me genera tantas cosas, que bellos sonidos que se desprenden. Comienzo por Queen, paso por el tango argentino con las canciones de Discepolo y algunas interpretadas por Gardel, me muevo de a poco a Joaquin Sabina y a Serrat y termino con canciones de Rap e inclusive de Rock argentino. Tanto para darnos en sus versos, para hacernos sentir. De fondo escucho un conjunto de voces hablando en tono sarcástico. Estaban hablando de un hombre que desconocía su identidad pero que según ellos era un tanto inútil.
Me quede pensando un poco en esto de lo "inútil" porque lo he escuchado muchas veces. Los objetos se miden en cuestión de utilidad, pero una persona que sea inútil me parece muy llamativo.
Estaba muy en contra de estas personas que lo trataban como inútil porque una persona carece de utilidad, hasta que observe un detalle: las personas vivimos en una constante "voluntad de poder" por conquistar nuestra realidad, de poseerla. El sistema nos ha vendido la idea de que la felicidad se consigue teniendo, pero aquí hay un problema; nuca podremos tenerlo todo, un objetivo cumplido no nos sacia en nuestro afán de querer más y más, la voluntad de poder, porque una vez que conseguimos el trabajo que tanto queríamos en poco ya estamos pensando en el ascenso. Además hay otro inconveniente: las cosas útiles tienen un fin, pero con el avance de la tecnología su fin va perdiendo valor y una vez que su objetivo de uso, su razón de ser pierde importancia estas pierden utilidad.
Por la vida vamos organizando las cosas en útiles e inútiles pero ¿Si en verdad la utilidad se encuentra en la más pura inutilidad? Aquello que nació siendo inútil nunca podrá perder la escencia de su belleza, en cambio aquello que nació para algo, poco a poco irá muriendo. Inclusive el hombre es ahora un objeto, somos en base a nuestra utilidad, por esto lo frágil de nuestros lazos, por esto Baumann habla de la "modernidad líquida" todo se escurre, las personas somos vistas como objetos para cumplir un fin e inclusive cuando se nos ve supuestamente como "verdaderas personas" a la hora de tener un vínculo que toque lo emocional también se desvanece, porque somos un objeto mutante que pierde valor cundo ya no generamos risa o amor entre nuestros pares. ¿Por qué no pensamos en los abuelos? Fuente de sabiduría y experiencia, ahora ya en sus últimos años de vida, cuentan con gran dificultad para desempeñarse por si mismos y brindar lo que antes si podían. Por esto se los desecha, se los lanza a la basura, se los pone en un geriátrico, se los aglomera en esas cárceles para ancianos. Para justificarnos en tal acto de crueldad nos justificamos diciendo que era lo mejor para ellos.
Muchas ideas sobre esto fueron susurradas a mi oído por Heidegger, el filósofo más importante del siglo xx. Él creía que los hombres sólo éramos seres arrojados sin motivos en un mundo, por esto dio su definición del hombre con este concepto "Dasain" que significa literalmente el "hombre-ahi" para hacer referencia a que no somos más que un ser que está ahí sin un motivo en particular. Pero este dasain es arrojado en un mundo prefabricado, en donde se nos impone un idioma, una religión, nacionalidad, etc. por esto nos comenta que estamos bajo el "señorío de los otros" somos seres que nos formamos a partir de los otro. En este mundo, en el que nos va formando la masa de la sociedad, se vive muy frenéticamente y por esto Heidegger se opone a esto observa qué hay dos formas de vivir: una es auténticamente y la otra inautenticamente.
En esta última vivimos llevados por la gran masa de los otros (la sociedad) en donde vivimos bajo el "se dice" hacemos lo qué hay que hacer ( leemos que se dice qué hay que leer, escuchamos lo que se dice qué hay que escuchar, hacemos lo que se dice qué hay que hacer) y no nos preguntamos por lo que este gran filósofo considera el gran error de la humanidad: "la pregunta por el ser" , por el quien somos en verdad, por qué estamos aquí, para que estamos acá. Y como este tipo de preguntas angustian, tenemos un gran miedo de realizarlas vivimos en una constante "avidez de novedades",es decir, sediento de noticias, de cosas nuevas, de mucha movilidad; y a "la conquista de los entes" , en otras palabras, a abarcar la mayor cantidad de objetos que podamos, a conquistarlos. Todo esto con el fin de mantenernos distraídos y no afrontar este tipo de incógnitas y sobre todo no afrontar nuestro mayor miedo, el miedo a la muerte.
Por el otro lado, la autenticidad vendría dada por nuestra gran humildad de reconocer que somos seres insignificante y que en algún momento llegaremos a la muerte. Hay que volver al "ser" propone Heidegger porque nos hemos concentrado en el "tener" y de tanto estar en esto, nos hemos vuelto aquello que queremos conquistar, conquistamos tanto pero nuca a nosotros mismos. Con la caída de la religion sentimos un gran vació, las consecuencias del famoso "Dios ha muerto" y a razón de esto también recurrimos a los entes; y aquí es donde debemos volver al arte, el arte es lo único que puede ocupar la carencia de Dios, de alimentar nuestro espíritu, porque nuestra alma se está muriendo de hambre pero tenemos problemas de obesidad.
Heidegger hoy en hoy estaría muy triste. Fue muy criticado por haberse hecho nazi, su más grande error, porque creyó ver en Alemania la solución. Veía en la Unión Soviética la falsa utopía comunista y en EEUU la vida inautentica. Por esto llego a creer que Alemania debía cambiar el rumbo de la situación. La opción para salir de la "grieta" en la que vivimos y introducir una tercera opción.
Espero puedan replantearse muchas cosas.
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¿Filosofía de vida?
Non-FictionMiremos las cosas de otra manera. Todo puede ser diferente.