Aquellos ojos felinos / Jenlisa g!p

1.¿Donde esta Jennie Kim?

Sur Corea - Seul

Oficina Kim

—Espero deje de insistir con algo que, usted y yo sabemos que no va a pasar... — dijo Jennie a aquel hombre alto, con una vestimenta impecable y elegante, y quizás un poco intimidante, que poco le importaba a la castaña. — Y le voy a pedir que por favor se retire.

Dicho esto, el hombre salió, a pesar de no haber conseguido lo que deseaba, salió con una sonrisa de oreja a oreja. Esa sonrisa no hacía temer a Jennie Kim, pero si a una  Myoui Mina que se encontraba sentada en un sofá ubicado en la oficina a un lado del escritorio de la castaña.

—No me da buena espina ese sujeto, Jen — dijo Mina algo preocupada.

—No te preocupes Minari, todo está bajo control, no hay nada que pueda hacer para adueñarse de mi empresa y...—

—Jen, no es eso a lo que me refiero... — interrumpió Mina aun preocupada — Lo que quiero decir es que, siento un aura en el no muy buena que digamos, y quizás suene algo dramática, pero temo por tu vida Jen. —

—Y si mejor no pensamos en eso y…— no es que no se le hubiese pasado por la cabeza a Jennie, aquel mal presentimiento sobre aquel hombre, pero su orgullo le impedía tener miedo a quizás algo un poco sin sentido. — Y hablamos sobrr como esta todo contigo? Minari ya a pasado mucho creo que deberiamos hablarlo—

—Jen, aun no puedo pensar en... — suspiro— Esta bien pero vayamos por un café o un té—

—Hecho!—acepto Jennie.

— Pero Jennie, piensa en lo que te digo sobre ese tal Lee Hoe-taek.—

Tomaron sus bolsos para salir de la oficina, mientras caminaban Jennie buscaba entre sus cosas su celular, cuando tropezó con una figura alta.

—Oh, Irene discu…— freno al ver que no era la persona a la que ella había nombrado. Esta era una mujer alta, cabello rubio con un flequillo que adornaba muy bien con sus ojos marrones redondos y labios gruesos, labios que llamaron extrañamente la atención de la castaña.

Saco aquellos pensamientos y aparto la mirada de aquella rubia y la poso en su secretaria, buscando con su mirada hacia su secretaria por respuestas, pues ese era un piso donde solo tres personas tenían autorizado estar ahí sin tener que consultar antes a la misma Jennie, esas tres personas eran Irene, Mina y obviamente ella misma.

—Disculpe señorita Kim, ella ya estaba por irse, vino a traer mi celular ya que lo había olvidado en casa. Disculpas de nuevo señorita Kim. — la joven hiso una reverencia por cada disculpa que hizo, mientras la rubia solo miraba atenta a la castaña, como si estuviese hipnotizada escaneándola.

—No te preocupes Irene, solo recuerda, en este piso solo somos tres.— dirigió su mirada de vuelta a la rubia que aun la miraba atentamente sin moverse ni decir nada. Jennie quedo atrapada por un instante por aquellos ojos marrones.

—Jen.. ¡Jennie!—dijo Mina tratando de llamar la atención de Jennie.

—Eh… ¡Si Mina, vamos! — Jennie aun un poco extraña se dirigió a su secretaria: — Irene, Mina y yo vamos a salir, ya sabes, si tan solo es algo de suma urgencia me localizas a mi celular.— dijo dirigiendo hacia el ascensor para así bajar y salir de edificio.

en el estacionamiento

jennie sugirió a Mina irse ambas en su propio auto, ya que solo irían por un café. Atinaron a subirse al auto cuando una voz masculina llamo su atención.

—La temible Jennie Kim y su mejor amiga y dulce Myoui Mina…— ambas chicas voltearon a ver al hombre dueño de aquellas palabras.

—¡Hermano!... Estas de vuelta… ¿cómo has estado?.— esta fue Jennie caminando a paso rápido hacia su hermano.

—E’dawn Kim, el chico mimado, y mas tierno de Sur Corea — dijo Mina también caminado hacia el chico.

—No querida pingüinita, el mas lindo y tierno de todo Corea.—dijo con una sonrisa el chico rubio.

Los tres se abrazaron, pues E’dawn Kim es el hermano mayor de Jennie Kim y mejor amigo de Myoui Mina desde la infancia. Llevaba 7 años fuera de Corea, pues a la edad de los 18 años, decidió irse a Estados Unidos, donde comenzó su empresa.

Los tres fueron por aquel café para ponerse al tanto de sus vidas.

—Entonces hermanito como van las cosas con Hyuna?.—

—Pues bien, horita mismo debe estar arreglando unos asuntos con un socio de la empresa, como ya les dije estamos aquí por negocios mas que nada… Pero bueno mis niñas las extrañaba un mundo.— se dirigió el chico a ambas.

—A decir verdad, siempre pensé que eras de mi bando.— dijo Mina refiriéndose a su homosexualidad — ¿O?.. ¿Eres del bando de Jennie? — pues Jennie es una chica abiertamente bisexual.

Jennie se perdio por un momento de la conversacion, sus pensamientos ahora eran ocupados por aquella mujer alta y rubia. Aun se preguntaba por que le llamaban tanto la atencion esos ojos oscuros que parecian desnudarla con la mirada.

El celular de la castaña sonó, sacandala de su transe  —Disculpen. —anuncio a los jovenes que estaban en su compañía, al mismo tiempo que se levantaba y salía del lugar, pues acostumbraba a atender sus llamadas a solas, sin interrupciones.

Media hora después

Tanto como Mina y E’dawn notaron lo extraño que era la aun ausencia de la castaña, y se dirigieron hacia la entrada del lugar por donde había ido Jennie. Al salir y no encontrarla decidieron llamarla, pero aquel celular ya no sonaba, notaron extraño pues su carro aun estaba en aquel lugar.

—E’dawn…— llamo Mina, que se encontraba a la orilla de la calle cerca del auto de Jennie.—Esto no es algo bueno — dijo apuntando a aquel zapato, llaves y celular destrozado en el suelo.

Y efectivamente eso no era buena señal, Jennie había desaparecido.

Regresaron a la empresa y no estaba tampoco, buscaron en su departamento y nada, así llevaron horas de lugar en lugar tratando de localizar a Jennie, sin tener buenos resultados. Ya pasado las horas, se rindieron y decidieron localizar a la policía.

Ya hasta entonces todos sabian sobre la desaparición de Jennie Kim.

Oficina de Jennie.

Se encontraban un E’dawn y una Mina desconsolados, siendo interrogados por la desaparición de Jennie, haciéndose la misma pregunta que todos se hacían;

¿Dónde esta Jennie Kim?.

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Y aqui comenzamos amigas y amigos...

Espero esta historia les guste, es completamente mia.

Chaaoooo.