22. La verdadera razón.

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Tailandia.



—Querías verme? —entraba Jennie en la habitación donde se encontraba Lisa esperandola.

—Si… porque… porque cierras la puerta con seguro? —

—Por que necesito hablar contigo y no necesito a Nam aquí entre nosotras. —Jennie se acercaba a Lisa a paso seguro mientras hablaba.

—N-no quiero hablar de es… —

—De qué? Manoban, si yo no te e mencionado sobre que quiero hablar… —se encontraba tan cerca de la rubia que podían sentir sus respiraciones, sus latidos e incluso sus labios rosaban al hablar. — Vamos a hablar por que quiero y porque tenemos que hacerlo… o solo me quieres para coger y ya?... —mientras Lisa fruncía su ceño, Jennie reía. —O si, si es eso. Oh claro como carajos te ibas a enamorar de mí, si tienes muchas me imagino a quien te las coges cuando quieras y como quieras. Claro yo sería una más cierto. Eso es todo solo que quería sa… —

—Cállate!! —interrumpió Lisa con la mandíbula tensa, y ambas manos a sus costados con sus manos echas puños. —No… no es cier… —

—Claro que es cierto!! —grito con enojo y dolor en sus palabras. —Claro que sí!! ¿Solo soy una puta más, cierto? —

—No!! ¡¡Cállate!! —

—Debí haberle correspondido a Jackson quizás para el no soy una puta más! —

En un movimiento rápido que ni la misma Jennie supo cómo, pero sintió su pecho y manos recostados a la mesa con la rubia a sus espaldas. —Te dije que te callaras!!... no… no te quiero lastimar. —

Jennie sentía su cuerpo arder ante tal movimiento imprevisto. —Ya me lastimaste tratándome como una perra más. Jackson no me hari… —

En tan solo dos movimientos de la rubia, Jennie ya se encontraba con su parte inferior desnuda, con sus pantalones y bragas abajo. —Jennie cállate no te quiero lastimar! —la castaña podía sentir la frente de la rubia reposar en su espalda, al igual que podía sentir el miembro ya erecto, sobre el pantalón buzo que tenía la rubia.

La castaña provocaba intencionalmente a la rubia—Igual soy una puta más n… —y lo logro. Lisa bajo sus pantalones, separo un poco los pies de la castaña y la penetro de una sola estocada, halando levemente de su cabello. —AHH!... ¡¡JODER!! ¡¡LISA!! —

—DIOS!!... —gimió Lisa—Esta caliente… y estrecho… se… se… se siente muy bien. —hablaba como podía mientras recibía espasmos recorrer su espina dorsal.

—L-Lisa… —

—Cállate!!... —Lisa presionaba mas sus caderas en el trasero de la castaña para profundizar y entrar mas en ella y llenarla completamente. —Te lo había a-advertido ahora… ahora atente a las con-consecuencias. —comenzó a moverse con estocadas secas y profundas, por cada estocada que daba entraba mas y mas en Jennie. De no ser porque la mesa estuviese pegada al piso, ya la hubiesen estrellado hasta recostarla a la pared de la habitación. —S-si Jen, si eres mi puta… —daba estocadas mas profundas y fuertes haciendo chocar su pelvis con el trasero de Jennie. —Pero la única y solo mía. —

—Ahh…Mmm… Mierda!... ¡Si! —en la habitación lo único que se podía escuchar eran los gemidos y gritos extasiados de Jennie y Lisa.

Lisa dios tres estocadas mas llenas de enojo y lujuria, en su última estocada presiono con fuerza sus caderas en el trasero de la castaña descargando todo su orgasmo corriéndose al sentir los fluidos del orgasmo de Jennie llegar primero. La lleno tanto que el semen desbordaba levemente por alrededor del pene dentro de la castaña.

Aquellos ojos felinos / Jenlisa g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora