Y entonces, despertaste. Habías soñado ese recuerdo ya varios días seguidos, no sabías que significaba y no querías saberlo aunque una parte de ti te estuviera avisando que algo va a pasar. Cada día que lo soñabas recordabas un detalle diferente, esta vez habías recordado que él te había dicho ‘’ Yo esperaría por ti todo el tiempo del mundo, no me importa cuando sea eso, no nos tendrán separados para siempre” y “Esperare el tiempo que sea necesario” eso no lo recordabas, pero te dejo un poco triste el pensar que eso solo fueron palabras que nunca se llevaron a la realidad, pero había otro detalle… ‘’la pequeña caja’’, no recordabas que era, pero te ibas a dedicar o a recordar que era, o a encontrarla.
*Narras tú*
Después de despertar me bañe para ir a la escuela. Me prepare un café con leche antes de salir del departamento tome las llaves y las llaves del mi auto, un Mini Cooper azul.
Mi vida desde que había empezado a vivir en Londres había sido la mejor que una adolescente podría desear, tenía un departamento hermoso y grande, tenía un auto, vivía sola, tenía las mejores amigas que alguien podría desear y disfrutaba de mi soltería, no podía pedir más.
Salí de mi casa dirigiéndome a la preparatoria donde estudiaba, no me sorprendía ver tráfico en las avenidas principales, pero hoy había más de lo normal, me sorprendió un poco pero no le di importancia. Gracias a ese tráfico llegue tarde al comienzo de mi última semana en la preparatoria. Entre al salón aun no llegaba el maestro entonces pase tranquila y me deje mis cosas en mi mesa, después me dirigí a donde se encontraban Chelsea, Alice y Emily.
-¿Por qué tan tarde ____?- dijo Chelsea
- Lo siento-reí- había demasiado trafico.-
-¿Qué no sabías?- dijo Emily
-¿Saber qué?- dije confundida
-Que hoy…- Emily no pudo terminar porque en ese momento entró el maestro y no pudimos seguir hablando.
Regrese a mi lugar y en todo el día no volvimos a tocar ese tema. Al final del día invite a las chicas a mi departamento, como era la última semana prácticamente solo nos tenían en la escuela haciendo nada pero ni que hacer. De paso a mi departamento vimos un Starbucks y nos detuvimos a comprar café. Nos bajamos del carro y entramos, cuando ya estábamos ahí Alice recibió una llamada…
-Sí mamá, sí, estoy bien- Alice ponía cara de que quería que esa llamada acabara -Esta bien mamá… voy para allá…- *corto*
-Lo siento chicas, mi madre quiere que vaya a casa.- dijo Alice
-No te preocupes, ¿quieres que te lleve?- dije
-Por favor- dijo Alice
Lleve a Alice a su casa y cuando iba de regreso a Starbucks…
