CAPITULO 38: You make everything better

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____: -Suspiraste rompiendo el silencio- Louis… ¿cómo se supone que debo tomar esto? 

Louis: -levantó la cabeza- ¿Qué? –dijo desconcertado. 

____: Sí, es que aún no me entra en la cabeza que Jake ya no está… 

Louis: Lo sé, yo aún no me lo creo… creo que, bueno… él está en un mejor lugar… 

____: En serio lo espero, él se merecía lo mejor… -susurraste- seguramente fue esa bruja. –Lo habías dicho muy bajo, pero estabas cerca de Louis por lo que escucho. 

Louis: ¿Qué bruja?

____: Bueno… pues es que –suspiraste- Jake tenía una novia que estaba muy metida con eso de la brujería y esas cosas extrañas. Realmente no sé qué le haya hecho a Jake, pero la semana pasada mi mamá me llamo y pues vine a aquí y Jake estaba realmente mal, me comento que no quería vivir más y que la vida de todos estaría mejor sin él y según yo lo había convencido de no hacerlo, habíamos hablado de que él realmente era alguien importante para todos, o si no para todos, para muchos y pues según yo ya estaba bien; pero igual me quede un poco preocupada, así que decidí venir ayer a verlo, porque mi mamá no estaría y pues… -se te entrecortó la voz- después de forzar la puerta de su cuarto Emily y yo nos encontramos con… -tratabas de contener las lágrimas, pero ya no podías más, la primera rodó por tu mejilla- pues con Jake en… en el piso, aún incluso podías ver la sangre fresca y… -las lágrimas seguían corriendo sin parar. 

Ibas a continuar contándole todo a Louis, pero te abrazó pidiéndote que pararas; sabías que si no parabas él empezaría a llorar también, y ni como culparlo, digo, era su mejor amigo. 

Por alguna razón los abrazos de Louis eran los únicos que te reconfortaban, eran tan cálidos, tan reales, era lo único en ese momento que podía hacerte sentir viva.

Pensabas: “¿Cómo es posible que este hombre me haga sentir tantas cosas con un simple abrazo? No puedo creer que realmente este aquí, no sé qué estaría haciendo ahorita si Louis no estuviera aquí…” 

Mientras tú pensabas eso él pensaba esto: “No puedo creer que pueda haber tanto sufrimiento en una sola persona, y pensar que apenas hace unos días era una de las chicas más felices que había visto; necesito volver a ver esa sonrisa, necesito que ella sea feliz.” 

Louis no se resistió más, se separó un poco de ti y te besó. Era un beso completamente diferente a los demás, estaba lleno de cariño y tenía la carga más grande que podía existir de comprensión y además era tan reconfortante volver a rozar esos labios que lo único que provocaban era que te volvieras loca. Fue algo que te tomo de sorpresa, pero fue la mejor sorpresa que te podían haber dado en ese momento, era lo único que necesitabas, y en ese momento pareció que todo lo demás desapareció, todo; lo de tu hermano, lo que pasaría con tu mamá, la confesión de Emily, todo, los únicos que existían en ese momento eran Louis y tú, unidos en un perfecto beso. 

Cuando se separaron te aferraste al torso de Louis, abrazándolo, mientras recargabas tu cabeza en su pecho, y mientras él te abrazaba por la espalda y acariciaba tu cabello susurrando que todo iba a estar bien. No pudiste evitar soltar más lágrimas, escuchar a Louis decir eso había hecho que recordaras que todo eso sí estaba pasando y que no era un mal sueño, pero por alguna razón estar abrazada a él te hacía sentir mejor, te hacía sentir segura y apartada de todo peligro. 

Louis: -susurrando en tu oído- _____, creo que es mejor que me vaya.

____: -te aferraste más a él- No.

Louis: -rio- ¿No? 

____: -sonreíste aun abrazándolo- No, no quiero que te vayas. 

Louis: -sonrió- ¿y qué sugieres? –dijo levantando tu barbilla para verte sonreír. 

____: Quédate aquí. –sonreíste. 

Louis: Pero… 

____: -interrumpiste- Por favor, sólo… quédate… 

Louis: -sonrió- ¿Y tu mamá? 

____: -bufaste- te apuesto que ni siquiera sabe que sigo viva… 

Louis: No digas eso hermosa, tienes que entender que si esto es destructivo para ti, para tu mamá es el doble. 

____: -suspiraste- Lo sé, sólo espero que no pase lo mismo que paso cuando papá murió. –bajaste la cabeza. 

Louis: -te levantó del mentón- Piensa positivo bonita, todo saldrá bien. –sonrió provocando que sonrieras. 

Después de eso entraste al baño para darte una ducha en lo que Louis iba a su casa por algo de ropa y a avisarles a los chicos que se quedaría contigo. 

Prendiste la regadera dejando que el agua se templara, cuando empezó a salir el vapor supiste que estaba la temperatura perfecta. Entraste y dejaste que la ducha se llevara todo rastro de sudor de tu cuerpo. Cuando saliste estabas lo suficientemente relajada como para no llorar más por tu hermano en un rato. Te pusiste una pijama cómoda, un pantalón de cuadros blancos y rosas y una blusa blanca sencilla, ya que no tenías ganas de elegir algo más bonito. Después de desenredarte el cabello estabas sentada en tu cama esperando a que Louis regresara, ya había tardado alrededor de unos 45 minutos y comenzaba a preocuparte; su casa no estaba a más de 10 minutos, y no podía tardarse mucho en tomar un poco de ropa y avisar que vendría para acá. No pudiste esperar más y llamaste a su celular, ¡fuera de servicio! No sabías que pensar, a tu mente se venía lo peor, pero decidiste calmarte y llamar a Harry, por suerte él sí contesto. 

*Llamada* 

Harry: ¡____! ¿Qué hay? 

____: ¡Harry! ¿Dónde está Louis? –preguntaste acelerada. 

Harry: … 

I would've never let you go. (Louis&Tú)♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora