Louis: ––rió sonoramente–– Me huele a celos... ––dijo bromista.
____: ––solté una carcajada–– Deberías ir a revisarte el olfato ––reí de nuevo––. No son celos Lou, es más como curiosidad ––sonreí.
Louis: ––sonrió–– En ese caso... las únicas chicas que han venido aquí con nosotros (los chicos), han sido unas amigas de Harry. Harry invitó a salir a una de ellas, pero, como suele pasar, ella invitó a una de sus amigas, y para que no hiciera mal trío Harry me invitó a mí. La señora Paula pensó que yo salía con ella, como Harry con la otra chica, pero realmente yo nunca había traído a ninguna chica aquí. La primera vez que venimos, acordamos que nunca traeríamos a alguien aquí a menos que fuera especial ––tomó mi mano y sonrió––, por eso has sido la primera.
____: ––sonreí atontada–– Es un honor ser la primera.
Segundos después apareció frente a nosotros un plato gigante de pasta que olía delicioso. Era una pasta parecida al spaghetti, pero era ligueramente más cuadrada y un poco más gordita.
Empezamos a comer, del mismo plato, porque Louis había pedido el que era para dos, y, ¿quién no ha soñado en hacer la escena de «la dama y el vagabundo» en el que se besan mientras comparten un plato de spaghetti? Bueno, pues lo intentamos, muchas veces, de verdad, no es tan fácil como aparece en la película, y pues fue todo un fracaso, pero igual terminó en besos y muchas risas.
Terminamos de comer, en definitiva la mejor comida italiana que había probado en mi vida, y nos dirigimos hacia mi casa. Louis recibió una llamada de Harry en el camino hacia ésta y cuando terminó de hablar, me dijo que había olvidado avisarle a Harry que no estaría en casa, y como buenos amigos que son, Harry estaba preocupado por Louis.
«¿Qué tal si te habían secuestrado y llegabas con un trauma porque te habían violado?» Citó Louis a su amigo. «Que bonitos pensamientos, Harry.» Pensé después de escuchar aquello.
En fin, después de aquella llamada telefónica llegamos a mi casa y Louis dijo que iría a ver a Harry para que se asegurara de que no lo habían violado y que no tenía ningún trauma psicológico. Nos despedimos con un beso, y Louis prometió que me llamaría más tarde para ver si hacíamos algo al día siguiente, ya que era el último día que tendría libre en Londres en algunas semanas.
Entré a mi casa y comenzó a sonar el teléfono. Corrí a contestar, tomé el teléfono y miré el identificador.
«Chelsea.», decía éste.
¡CHELSEA! Dios mío, con el fin de semana que había tenido, desde el día que llegó Louis, o sea el día de la graduación a la que no había ido, hasta ese momento me había olvidado por completo de todo lo demás.
Contesté, y no tardaron en resonar los ritos de mi mejor amiga:
*Llamada*
Chelsea: ¡¡____ Thomas!! ––gritó mi amiga–– ¿¡Quién te crees!? No vas a la graduación y después desapareces todo el fin de semana––dijo en tono de reproche––, ¿¡estás loca mujer!?
____: ¡Dios mío Chelsea! Cuando te cuente vas a quedar más despistada que yo, de verdad me desconecté del mundo.
Chelsea: No me digas que fue por lo de Louis… ____, no puedes seguir deprimida por eso toda la vida, mira…
____: ––la interrumpí–– Es algo relacionado, pero no está cool contarte por teléfono; tengo que ver la cara que pongas mientras te cuento ––sonreí pensando en la cara que pondría mi amiga.
Chelsea: Llego a tu casa en cinco ––dijo rápidamente y colgó.
No habían pasado ni los cinco minutos cuando sonó el timbre. Sin dudarlo abrí la puerta, era Chelsea. La abracé y entró a la casa. Subimos a mi habitación y ella se tiró en uno de los poofs que estaban en mi cuarto y yo me aventé a mi cama.
Chelsea: Ahora sí… ––dijo enderezándose–– Dígnate a contarme todo ––dijo resaltando la palabra «todo»–– lo que has hecho desde el jueves que desapareciste.
Comencé a contarle todo, exactamente como había pasado a Chelsea, desde que me llegó la caja con el regalo de Louis, hasta la comida de hoy. O bueno, casi todo. No podía contarle lo que había pasado la noche anterior. ¿Cómo le iba a decir? «Oye Chel, ¿y qué crees? Pues ayer en la noche estuve a punto de hacerlo con Louis, pero me acobardé, ¿sabes?» No, no, no, definitivamente no. Era mejor omitir eso.
____: Y pues después de eso ––dije terminando de contar todo––, me trajo para acá y después recibí tu llamada y henos aquí.
Chelsea: Dios mío, estoy en shock ––dijo viendo a la nada.
____: Lo sé, yo aún estoy así. No me la creo.
Chelsea: ____ Thomas ––volteó a verme––, eres novia de Louis Tomlinson.
____: Soy novia de Louis Tomlinson ––repetí––, soy novia de Louis Tomlinson.