R - ¿Qué están haciendo? ¡Sueltenlo! - Grita Sensibilidad.
Ni - No hay necesidad de llegar a esto, chicos. - intenta calmar las aguas
Nacho tuvo que agarrar a la Paisa, quien gritaba como una loca "que con los nenes no se metieran". Tefi empezó a gritar como acostumbra, acrecentando el volumen al ver como Tacho, Luca y Teo impulsivamente querían arremeter contra el malvado dúo. Bruno y Amado, por su parte, decidieron llevarse a Martina, Alai, Santino, Paloma y los Nerditos a otro lado: afortunadamente Mora estaba en otra parte de la casa.
P - Suelten a Federico, por favor...
C - Violeta, Thomás... Sueltenlo...
E - Prefiero que me digan Eva... Violeta no me gusta. ¿O no, Álvaro?
A - A mi tampoco me gusta Thomás. - hace un gesto de escalofrío. - Pero bueno, era para cumplir nuestra misión nada más. - el niño se retorcía bajo el brazo del hombre.
E - Nosotros somos... - Ramiro interrumpe.
R - ... los Oscuros. Lo sé.
A - Sos inteligente, Ramirito. Seguramente también sabrás que no hay nada que nos derrote, ¿no?
M - Nosotros siempre encontramos la solución, vas a ver. - dice desafiante.
E - Laureano no dijo lo mismo, él sabía a quienes necesitaba para su venganza.
Ese nombre hizo que Marianella y Ramiro se estremecieran. Lo sospechaban, estaban segurisimos de que él estaba tras esto pero confirmarlo era algo muy fuerte: significaba que la amenaza era real.
A - ¿Sabés qué dijo cuando vino a vernos hace años? Dijo que la muerte de esta pulguita los iba a destruir.
E - Y no hay nada que nos guste más que el sufrimiento ajeno... Así que Laureano estaba seguro que íbamos a aceptar. - Suspira. - Estamos perdiendo mucho tiempo, Álvaro. Terminemos esto de una vez.
Mientras Álvaro procedía a acabar con el pequeño, todos los Inchausti empezaron a correr hacía él.
Excepto Ramiro, quien empezó a cantar mirando al horizonte. Marianella se percata de esto y toma su mano, sintiendo un extraño impulso, empieza a cantar con él "estoy listo". Luego de esto, Paz los ve y comprende lo que quieren hacer así que hace que el resto de la familia empiece a cantar con ellos. Incluso en el altillo, donde se escondían el resto de los niños y Enzo (quien vino a acompañar a Mora) empezaron a cantar también. Aunque bueno, en realidad Enzo no cantó porque no sabía la canción, pero tomó la mano de Mora mientras miraba sus ojos como un gran gesto de amor y apoyo sincero.
Y pasó otra cosa increíble: todos ellos empezaron a irradiar luz.
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ᴘʀᴏᴍᴇsᴀ 2: ɴᴀᴅᴀ ᴇs ᴘᴀʀᴀ sɪᴇᴍᴘʀᴇ [ʀᴀᴍᴇʟʟᴀ]
FanficA veces la habilidad del ser humano de creer que todo estará bien es asombrosa. Sobretodo si hablamos de los guardianes. ¿No entendieron lo que cuesta la felicidad? ¿Lo efímera que es? Ramiro y Marianella se habían casado con la esperanza de un futu...