Nadaya había abierto los ojos y lo primero con lo que se encontró fue con pasto, estaba acostada de lado sobre pasto, se sentía algo perdida puesto que lo último que recordaba era haber escuchado a sus amigos decir a donde irían y luego ya había cerrado los ojos, se levantó lentamente del suelo verde por el pasto y pasó su mirada por todo el lugar, quería saber donde estaba, solo sabia que el tiempo le dio la razón a Sofia y viajaron a Poniente pero no sabía nada más, caminó sin rumbo alguno por algunos minutos y se encontró con su mochila, recordaba perfectamente que la tenia en la espalda cuando llegaron a la estación de tren con Sofia pero en ese momento ya nada podía sorprenderle más, había viajado en el tiempo y eso ya era bastante raro. Pasó su mirada por el alrededor por segunda vez antes de levantar su mochila y acomodarla en su espalda, siguió caminando por largas horas sin rumbo alguno puesto que no conocía nada del lugar en el que estaba pero de repente frente a ella había una mujer, sonrió levemente al encontrar a una persona allí con ella y se acercó a paso tranquilo a la mujer.
—mujer—escuchó una voz femenina pero no era de la mujer que estaba frente a ella, se volteó hacía el lugar del que escuchaba la voz y se encontró con una mujer con los ojos clavados en ella, era muy evidente que la estaba inspeccionando—¿Tu nombre?—le preguntó aquella mujer y Nadaya tragó saliva, ahora había caído en cuenta de que estaba en otro tiempo y que tenía que cuidar mucho sus palabras.
—Nadaya...Fuego.—habló Nadaya recordando las palabras de Sofia, 'tienes que ser una bastarda de los Targaryen si quieres acercarte a Daenerys...los bastardos de los Targaryen se apellidan como Fuego.'
—¿A dónde vas?—consultó la mujer frunciendo el ceño mientras examinaba a Nadaya de pies a cabeza nuevamente y la recién llegada soltó un suspiro mientras miraba a la mujer que tenía enfrente.
—a Vaes Dothrak.—respondió Nadaya con simpleza y la mujer sonrió al escuchar las palabras de la recién llegada.
—soy una dothraki, ven conmigo.—argumentó la mujer mientras se acercaba a Nadaya con una confianza que a la viajera le resultó bastante extraña, Nadaya la miró por un par de segundos y luego decidió hacerle caso a esa guía que el destino puso en su camino, solo esperaba que el resto estuviese igual que ella.
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Altojardín
Ana había despertado entre árboles frutales, se levantó lentamente para observar con sumo detalle lo que había a su alrededor, árboles y más árboles, eso era lo que podía distinguir claramente, agarró una fruta de uno de los árboles esperando a que fuese comestible y comenzó a caminar siguiendo las hileras de árboles, sabía que en algún momento tendría que llegar a algún lugar poblado. Al poco rato llegó a un par de casas extrañas, eran antiguas y eso la obligó a suponer que el plan de su amiga Sofia había funcionado, sonrió levemente ante eso y tropezó con algo que provocó que ella terminase en el suelo verde, frunció el ceño y llevó su mirada a sus pies, se encontró con su mochila y sonrió ante eso, agarró la mochila y se levantó dispuesta a seguir su camino sin algún rumbo definido, estaba perdida pero era como si sus pies supiesen la dirección por la cual estaba yendo.
