Viaje en el Tiempo

Las Cosas Se Van Alineando.

De Camino al Norte

Melany había ido lo que va del viaje a Invernalia cabalgando casi todo el tiempo con Joffrey, ella prefería pasar tiempo con el príncipe a soportar cada palabra que salía de la boca de Nessia, la jovencita Lannister era como un loro parlante, no dejaba ni un momento de hablar, y para su buena suerte Melany sabía cabalgar o habría considerado la idea de cortarse las orejas desde que salieron de Desembarco del Rey para no tener que escuchar cada palabra que decía aquella chica. En éste momento toda la comitiva había parado en medio de un bosque para descansar, Robert, Joffrey y otros tantos hombres se habían ido a cazar para comer ahí mismo antes de seguir el camino hacia el Norte, y Melany había quedado con Cersei, Tommen, Nessia y Myrcella.

—querida, tenemos que hablar de tu boda con Joffrey—avisó Cersei sonriendo mientras se acercaba a donde Melany estaba sentada conversando con Tommen. Melany la miró para luego asentir en respuesta, no podía negarse a una petición de la Reina aunque quisiera—al tú no tener padres, el padre del reino tiene que entregarte en el septo el día de la boda si no hay nadie más.—aclaró la rubia y Melany asintió nuevamente, recordaba haber escuchado eso de la boca de Sofia cuando le preguntó qué pasaría si alguno de ellos decidía casarse en Poniente, obviamente, con alguien de allí.

—el padre del reino es el Rey, ¿cierto?—preguntó la menor conociendo de antemano la respuesta a ello, y Cersei asintió lentamente mientras se sentaba a su lado bajo la alegre mirada de Tommen.

—así es, Jaime ha hablado con Joffrey y conmigo, y ha pedido llevarte él, ya sabes, Robert es el padre de Joffrey y no nos parece bien que él represente a tu padre.—explicó Cersei y Melany sonrió internamente, si tan solo Cersei supiera que ella sabía que Jaime era el verdadero padre de Joffrey le habrían cortado la cabeza, pero antes Cersei hubiese sufrido un paro cardíaco de la impresión.

—no lo sé, no es que estoy en desacuerdo con sus planes, nada de eso, es que me familiarizo un poco más con Robert, soy una Tormenta de Bastión de Tormentas, los Baratheon se originan en ese lugar, no lo sé, es como que si Ser Jaime me lleva, a mí me quedaría algo raro, no lo sé, es lo que me da a entender a mí esa idea.—comentó Melany con su característico tono de amabilidad provocando que Cersei le sonriera tiernamente, era una de esas sonrisas dulces que solo sus hijos tenían derecho a recibir.

—tienes razón pero no quiero que figures con Robert, él tiene bastardos esparcidos por todos lados, el pueblo pensará que eres una más de sus bastardas.—habló Cersei y Melany asintió lentamente.

—es que no lo soy, mi padre era del Cuello, por eso crecí allí, era mi madre de Bastión de Tormentas, Robert Baratheon no es mi padre.—puntualizó la menor y Cersei le volvió a sonreír.

—lo sé querida, no tienes nada de él.—admitió la Reina a lo que Melany soltó un suspiro.

—Joffrey tampoco, todos dicen que no es hijo de Robert, la gente dice cosas que son realmente estúpidas.—soltó la castaña entrecerrando levemente los ojos y Cersei asintió lentamente, era una suerte para la Reina que Melany pensara así, aunque no conocía la verdad oculta en la viajera.

—así es querida, no les creas.—pidió Cersei y Melany asintió lentamente mientras notaba claramente el hecho de que Cersei la trataba como si fuera una niña pequeña a la que manipularía.

—nunca les creí.—mintió Melany con bastante naturalidad y Cersei sonrió complacida por aquello.

—me alegro.—dijo Cersei acariciando la mejilla de Melany manteniendo una sonrisa en su rostro.

—ya volvimos.—declaró Joffrey apareciendo en su caballo provocando que ellas lo miraran, en cuanto Joffrey bajó de su caballo Melany fue a abrazarlo y él la beso con ternura, un hecho poco común en el rubio hasta que la conoció a ella. Cersei sonrió feliz al ver aquella escena al igual que su única hija mujer, pero Nessia los miraba con los ojos entrecerrados, Melany no le agradaba.