Si hubiera sido

El inicio de un futuro prometedor

El auto de Howard Stark fue la maravilla, parecía que dentro de unos pocos años podríamos hacer que los autos volarán.

—Le dije a mi papá que aún no estaba listo para exposición pero el hombre es terco. —Había dicho Tony mientras se aferraba al brazo de Steve aunque ambos tenían la misma estatura a él le gusta estar siempre cerca de su novio.

—Será un gran descubrimiento, hará historia como tú con tu Iron Man.

— ¿Tu lo crees?

—Sé que serás más que Howard en cualquier sentido.

Tony miró feliz a su novio y le dio un beso en la mejilla, le gustaba la idea de que Steve confiara tanto en sus proyectos y su futuro, a veces lo hacía más que él.

— ¡Consíganse un hotel! —Les había gritado Bucky que estaba conversando con su hermano.

—Cállate Banner menor... Bien señor Rogers, lo esperare en mi casa en la tarde ¿no? digo para nuestra ronda de fondue.

Steve sonrió, la primera vez que Tony le propuso que tuvieran sexo se lo dijo de la forma más sutil posible.

Rogers quiero acostarme contigo.

Steve casi muere ahogado por semejante confesión y más porque estaban en una cafetería cenando. Pero no se interpuso, tampoco era como si fuera bueno pero pareciera ser que a Tony le gustaba estar con él hasta en ese sentido; cosa que hacía que el rubio se enamorara de él más y más.

Luego decidieron poner un código y el día que Anthony dijo que el "el fondue le excitaba" una vez que lo comieron en una cena formal, ambos acordaron esa sería su frase para el sexo.

—Si así lo quieres mi amor.

Todo pudo ser tranquilo en la feria si no hubiera visto que había otra zona de reclutamiento.

—Oigan, ahorita los alcanzo. —Dijo separándose de sus amigos, dejando a un Tony bastante curioso pero al ver el centro de reclutamiento solo rodo los ojos y fue con sus amigos.

Mientras Steve fue directamente a la zona de reclutamiento, otra vez al inicio pareciera que lo veían inferior, pero de pronto llegó una camarera que le susurro algo al oído del doctor y estos se fueron inmediatamente.

— ¿Pasa algo malo? —Preguntó pero nadie le contestó y después de unos minutos otro hombre ya mayor entró.

—Así que usted es la persona que quiere ir a matar nazis al otro lado del mundo.

—Ahh, sí señor. —El hombre sonrió y le estrechó la mano a Steve.

—Mi nombre es Abraham Erskine soy un científico...

— ¡De la científica secreta de estados unidos! Usted es el mentor de Bruce Banner. —Dijo entre feliz y asustado, pues sabía que a lo mejor había hablado de más.

— ¿Conoce al doctor Banner?

—Amigo de su hermano menor y es el mejor amigo de mi novio. —Dijo con algo de pena, intentando sonar sereno.

—Sí logre escuchar algo de tu platica con el hijo de Stark y por lo juntos que los vi deduzco que es tu omega.

Steve solo asintió con una sonrisa y un rubor en las mejillas, cosa que solo hizo sonreír al doctor.

—A pesar de tener influencia para unirte a la guerra tuviste 5 intentos de unirte al ejército, ¿por qué?

—No ando con el joven Stark porque sepa de su prestigio o intelecto, odio al tipo de personas que abusan de su poder. —Steve lo dijo en un tono molesto pero decidió cosa que dio a hincapié de la siguiente pregunta de Abraham.

—No contesto mi pregunta ¿Quiere ir a matar Nazis al otro lado del mundo?

Steve dudo un poco, no sabía bien que responder.

—No, solo quiero que la guerra acabe, para ya no ver más familias llorar.

Abraham sonrió y de pronto le dio un papel al joven Steve que decía "1A".

—Solo tiene una oportunidad.

Steve salió casi corriendo de felicidad para ir en búsqueda de su novio.

Lo había conseguido, no entendía ni cómo pero lo había logrado y eso era algo que debía presumirle a Tony, más porque sabía que su novio trabajaba en la zona "2D" que si mal no recordaba en el plano estaba muy cerca de donde él estaba.

Steve llegó corriendo al departamento donde vivía Tony, no muy lejos de su casa pero que le daba cierta independencia, también lo habían bautizado como el taller porque sinceramente solo había un refrigerador y una cama que era lo que lo hacían ver como si alguien viviera ahí.

Al entrar su enorme sonrisa se borró, al ver a Tony hecho bolita en una esquina de la casa.

—Tony, ¿Estas bien? —Pregunto Steve mientras se acercaba y se agachaba a la altura del joven genio.

—No, lo lamento. —Dijo el chico mientras volteaba a ver a su novio y este noto como Tony parecía que había llorado por horas. —Venía a casa cuando en mi buzón vi que tenía los estudios de laboratorio que me hice hace un mes porque me estaba sintiendo muy mal y me llego esto. —Le entrego una hoja arrugada a Steve, el cual tenía miedo de saber que decía ahí.

— ¿Qué es esto amor?

—De verdad lo siento. —Dijo aun llorando Tony pero cuando Steve lo leyó sus ojos se iluminaron.

Según esto su novio estaba embarazado de dos meses y si contamos lo que pasó este sería su tercer mes.

—Tony, ¿esto es real? —Preguntó ilusionado el capitán sacudiendo de los hombros a su omega que lo vio sorprendido y asintió.

— ¡Seremos padres! Es genial Stark, otro motivo más para no defraudarle a Abraham ni a ti—Dijo el chico casi saltando de la felicidad, cosa que en el fondo a Tony le quitaba un gran peso de encima.—Te juro que ganaré la guerra por ustedes.

— ¿La guerra?—Pregunto un poco dudoso Anthony, le daba gusto que Steve tomara esto bien, él había entrado en crisis por no ser un omega marcado en gestación, que Steve lo abandonara o cosas como el estilo, aunque pensándolo bien, eso hubiera sido casi imposible por el buen hombre que era Rogers... Hizo un tomento en su cabeza para nada.

Steve le dio su sobre a Tony que al ver que estaba asignado a las tropas no supo si sorprenderse o asustarse, no quería perder a Steve, no quería que su hijo viviera sin un padre.

— ¡No lo hagas, por favor!—Aun acostado tomo de la mano a su novio, otra vez a punto de llorar— No voy a poder cuidar un hijo solo, ¡No quiero que mueras! Steve no puedes ir, tengo miedo de perderte, la guerra es horrible, hay muchos muertos... deja que termine el Iron Man para ti, ¡Amor no me hagas esto!

Steve vio un poco asustado como Tony estaba entrando en una crisis y se bajó a abrazarlo, no iba a morir, haría lo que fuera por sobrevivir. Entendía a Tony pero sabía que era peligroso traer a un bebe al mundo en una zona de guerra.

—Juro por mi vida que no moriré Tony, hare lo necesario para que tú y Peter o Sara lleguen bien a este mundo. Te amo Anthony y veras que todo saldrá bien, lo prometo.

Tony estaba en shock pero creía en las palabras de su novio, tenía que creer en ellas. Así que solo opto por besarlo, besarlo como si el mañana no existiera, quería que le mañana no existiera e iba hacer todo lo posible para que Steve tampoco.

No se necesitaba un sofá, ni una cama para hacer el amor, no se necesitaba más que dos enamorados dispuestos a entregar todo por el otro. No necesitaban más que los gemidos y jadeos del otro para saber que ese era su lugar.

—Te voy a marcar. —Le aviso Steve a Tony el cual solo asintió. La marca ayudaría a que su bebe estuviera mas cómodo, que no existiera un aborto y sería un lazo entre los dos.

La mordida dolió pero ambos se dieron cuenta de lo que sentía uno por el otro. Tony sintió la felicidad y la emoción de Steve por saber que sería padre y por entrar al ejército; mientras que Steve sintió el miedo de Tony por perderlos a ambos.

Un vínculo inalcanzable, indomable y simplemente perfecto. Solo dios sabía lo que les espera.