Si hubiera sido

El gran capitan america

—Johan es un lunático que se cree dios y piensa demostrando acabando con estados unidos. —Decía el coronel Philips apenas dos días después.

En la junta estaban todos los integrantes de su equipo vivos, junto con Howard y Peggy. Steve no estaba poniendo tanta atención, pero sabía que era importante.

—Smith posee tecnología que está fuera de nuestro alcance, si cruzara el atlántico perderemos toda la costa oeste en menos de una hora. —Todos se quedaron en silencio, la situación era extremadamente delicada.

— ¿Cuánto tiempo tenemos? —Preguntó un soldado con gorrito.

—Menos de 24 horas. —Contesto el coronel, haciendo que Steve por fin levantará la cabeza. —La última base de HYDRA está en los Alpes a 150 metros bajo la superficie.

— ¿y qué vamos a hacer? No podemos ir y tocar la puerta. —Sentenció el asiático.

— ¿Por qué no? —Lo contrarresto Steve viéndolos a todos. —Eso es justo lo que vamos a hacer.

Todos salieron a sus posiciones y en donde estaba la motocicleta de Steve había un joven omega cargando un bebé.

—Por fin acabará esta guerra. —Dijo Tony viendo el camino. —Peter vivirá en un mundo con relativa paz.

Steve solo asintió, acercándose a su familia y viendo como Peter lo veía con curiosidad.

—Volveré para darle de desayunar mañana. —Dijo dándole un beso en la mejilla a Peter y uno en los labios a Tony. El omega no quería que Peter mamara de si, por eso se sacaba leche para dársela en un biberón.

—Te esperaré.

Dijo como promesa vacía puesto que Steve ya había arrancado en moto.

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Dio una buena pelea a los soldados, pareciera que su plan literalmente era que lo vieran llegar y hacer un show un solo hombre contra más de 500 soldados. Obviamente lo habían capturado.

—Quizá la arrogancia no sea un rasgo exclusivo de los norteamericanos. —Dijo Johan mientras veía como traían al gran capitán América. —pero debe decir que la practican mejor que nadie.

Ambos hombres quedaron viéndose frente a frente, en ese horrible ambiente frío.

—Sin embargo hay límites, incluso para usted —Rio con burla el cráneo rojo. — ¿Oh acaso Erskine le dijo otra cosa?

—Me dijo que usted estaba loco. —Dijo Rogers conteniendo su furia y por un momento Smith no supo qué contestar.

—Erskine negaba a darme por lo que derecho era mío, pero a usted se lo dio todo... Dígame ¿Qué lo hacía tan especial? —Steve solo sonrió con burla.

—Nada, solo soy un chico de Brooklyn. —Dijo haciendo enfurecer a Johan que no se contuvo y le dio un buen puñetazo en la cara, también en el estómago sacándole todo el aire haciéndolo caer y que empezara a toser.

—Aguantaría todo el día. —Dijo Steve aun en el piso.

—ohm, desde luego yo le creo pero por desgracia. —Dijo sacando un arma. —Tengo una agenda muy ocupada.

Justo en ese momento sus amigos lograron entrar por el ventanal, dejando a Johan confundió cosa que utilizó Steve que para el momento del disparo este le diera a uno de sus hombres.

Por todo el ajetreo Smith salió corriendo, sin embargo, Steve lo siguió ya que sus hombres tenían el control de la operación.

Ya cuando estuvieron adentro el coronel Phillips empezó a atacar desde afuera donde se veía que HYDRA, a pesar de tener mejores armas, no podía hacerle frente.