Si hubiera sido

Extra

Tony llego lo más rápido que pudo al hospital, sabiendo que sus padres habían sido interceptados por miembros de HYDRA.

—Lo lamento Tony, a ambos los asesinaron. —Stark sintió su mundo venirse abajo, sus padres, los dos, ya no estaban.

Pero eso no era lo que más lo angustia si no que Peter venía con ellos al momento del ataque.

— ¡Y Peter! ¡DÓNDE ESTÁ MI HIJO!

—Tony estas embarazado, no puedes hacer esfuerzos...

— ¡MI HIJO ESTABA EN ESE AUTO KENNER! —Le gritó a la mujer alfa que lo había dejado preñado en un desliz. — ¡TIENE SOLO 5 AÑOS!

—Anthony solo había dos personas en el... —Pero en eso, entraron unos rescatistas con Peter en los brazos.

— ¡PAPA! ¡Srita Kenner! —Dijo el niño entrando y corriendo a ambos adultos.

—¡Peter! —gritaron ambos adultos aunque fue Tony quien lo abrazó y lo cargo besándolo y llorando, Annie solo los vio con un suspiro de alivio. Esa noche podrían descansar.

Pasaron unos minutos hasta que llegó Margaret.

— ¿Sabes qué pasó? —Le dijo Annie mientras veían que omega y cachorro se quedaban dormidos en el abrazo, ambos estaban cansados.

—HYDRA. —Respondió Margaret entre enojada y cansada, había sido un horrible día y perder al alfa de la manada lo empeoraba todo. —Quedarás a cargo ¿no es así?

Kenner solo los vio y suspiro, negando con la cabeza.

—No soy Steve Rogers, Carter. Tony y yo no somos compatibles, el aun lo ama.

—Lleva 5 casi 6 años muerto, necesitamos un alfa. No confio en el tal Stane, simplemente por ser amigo de Howard no tiene derecho de ser el líder de la manada.

—Rhodes, Cho y Tony están de acuerdo...

— ¡Kenner por favor! Tú eres más fiable. —Le decía Peggy mientras ambas tomaban una taza de café, dentro de poco Margaret se iría del país, abandonaría la manada por años pero sabía que volvería y quería dejarla en buenas manos, como un favor que le debía a Steve.

—Lo cuidare, si eso es lo que te angustia. —Le prometió al final Kenner, puesto que ella tampoco confiaba en Obadiah.

Peggy se sintió un poco mejor y asintió, esto cada vez era peor.

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—Espero que te vaya bien tía, te veré en navidad. —Peggy sonrió y le asintió a su pequeño sobrino dándole un beso en su mejilla.

—Verás que sí, no le causes muchos problemas a tu mamá y cuida de tu nuevo hermanito. —Peggy vio como Tony tenía un bultito de 3 meses en sus manos, a lado de él estaba Rhodes, Obadiah en medio como el líder que era.

—Cuídate tú y a Harley. —Le dijo Peggy dándole un abrazo y un beso al bebe, Tony solo asintió.

—Ten buen vieja, amiga. —Le dijo Rhodes abrazándola y después la abrazo Cho.

—Suerte Margaret, lo prometo. —Susurró Annie mientras la abrazaba y Peggy asentía.

—Está siempre será tu casa...

—Mi manada Stane, es mi manada. —Dijo en tono hostil mientras se iba, haciendo que de repente Tony le diera a su bebé a Annie y fuera al alcanzarla.

— ¡Peggy espera!

La beta se volteo y justo en ese momento Tony llegó abrazarla, llorando.

—Eres la última de mis amigas, por favor regresa.

—Lo prometo Tony, volveré. —Dijo la chica llorando, mientras lo soltaba y se iba en el hangar.

Su papá tenía razón, las cosas no se queda siempre igual.

5 meses después.

Kenner empacaba sus cosas, sería bonito volver a su hogar con su hijo.

—Está siempre será tu casa...

Annie volteo viendo a la mamá de su cachorro y le sonrió.

—Lo sé. Peter podrá a venir cuando quiera y jugar con su hermanito Harley, también mi casa es la suya.

Tony suspiro y asintió, le dolía ver que Kenner se iría pero su manada era allá, con su familia de Rusia y no aquí con un omega inestable.

—Podemos dejar a Harley aquí, si eso te evita caer en alcohol. —Le dijo la chica rompiendo el incómodo silencio pero Tony negó.

—Si pudiera te pediría que también te llevaras a Peter, pero no puedo hacerlo por él.

Annie asintió, sabía que se refería a Steve, el omega solo podía amarlo a él y Peter era lo único que le quedaba de su soldado.

—Eres buen padre, si quitamos lo alcohólico. —Ambos adultos rieron. —Mereces ser feliz.

Tony solo sonrió y la abrazo, lo cual la alfa con gusto correspondió, de verdad apreciaba a ese mini genio no solo por ser la madre de su hijo, si no que se convirtió en uno de sus mejores amigos.

El genio no dijo nada y ayudó a llevar las maletas de Kenner con Happy, quien la llevaría al aeropuerto.

—Cuídate mucho Harley, iré a verte en unos meses. —Le dijo el omega a su bebé liberando sus feromonas para que este se fuera tranquilo, el vínculo de ellos era especial, ya que no era tan arraigado por ser producto de un momento sin amor, así que al bebé no le pasaría nada si lo alejaban de él.

—Adiós Tony, adiós Peter.

—Adiós Annie, fue un gusto que estuvieras aquí. —Dijo Peter abrazándola por la pierna mientras ella con su mano libre le correspondía. —Adiós hermanito, iré a verte para jugar.

Tony solo se inclinó y cerró la puerta del auto cuando ella ya había entrado, dándole permiso a Happy de llevársela.

— ¿No la extrañaras? Papá no creo que se enojaria si volvieras a ser feliz mami. —A pesar de su edad, Peter sabía que su madre extrañaba mucho a su papá.

Hasta cierto punto el no, no lo conoció jamás, no puedes extrañar algo que nunca tuviste. Aunque eso no significaba que no lo deseaba tener.

—Si la extrañare, pero Annie y yo no somos pareja. Yo jure que solo amaría a tu papá y quiero cumplir mi promesa.

Peter asintió y entró con su papa para poder comer algo en que el tío Stane y el tío Rhodes llegaban para ir a la plaza por unas cosas de su mamá.