43. "Sin emoción alguna" Parte 2.

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- Hola hijo, que sorpresa verte aquí-dijo con sarcasmo-. Ahora que te veo algunas cosas van encajando en mi cabeza.

- Podrías empezar por dejar de llamarme hijo-le ordenó frío.

- Oh, cierto ¿cómo era tu nombre?-preguntó-. Lamento no haberte dado suficiente atención como para saberlo.

- Si no lo sabes mejor-dijo-. Suéltala-dio un paso hacia adelante pero Jack presiono el arma sobre mi cráneo.

- Un paso más y tu noviecita muere-le advirtió. Jai pasó su mirada de el a mi y de mi a su pierna. Enseguida entendí lo que quería decirme. Era peligroso pero si salía bien podría salir a salvo. Tenía que patearlo nuevamente con sumo cuidado de que no apretara el gatillo justo antes de caer. Estaba esperando a que Jai me diera la orden de hacerlo y cuando la noté lo hice. Lo pateé lo más fuerte posible. No tenía fuerzas de nada y las lagrimas me debilitaban.

Jai tomó el arma y le apuntó a Jack que se encontraba al lado mio.

- Vamos, que esperas matame-le ordenó-. Dale hijo, sé que no te da el coraje para hacerlo.

- No lo hagas...-le susurré-, no te ensucies las manos.

- Cierra los ojos y has como que nada de esto pasó-me pidió-. Estás mareada, sé que cuando escuches el disparo te desmayaras. Cierra los ojos, hazme caso.

No quería que Jai lo matara. El no merecía ensuciarse las manos por ese hombre pero si el enserio quería hacerlo no se lo negaría. Ese tipo tenía que morir, no merecía seguir viviendo habiéndole quitado la vida a tanta gente inocente. Cerré los ojos con fuerza. Yo también sabía que el sonido del disparo me dejaría inconciente. Estaba mareada, tenía golpes fuertes y un ruido tan fuerte como el del disparo terminaría con el dolor dejándome desmayada.

No sabía que había pasado después. Desperté en la camilla de un hospital. La molesta luz brillante me hizo levantar. No había nadie en la habitación y por la luz que provenía de la ventana pude darme cuenta que ya eran como las cuatro de la tarde. ¿Tanto tiempo había permanecido inconciente? Bueno, eso no era lo que me importaba. Necesitaba saber que había pasado. ¿Dónde estaba Jenna? ¿Cómo se encontraba?. Estaba segura de que las clases había sido canceladas por el día de hoy. Algunas aulas estaban destruidas. Intenté levantarme pero el mareo no lo permitió.

Necesitaba respuestas y rápido. No podía quedarme acostada en una cama esperando a que alguien se dignara a visitarme. ¿Dónde estaba Jai? ¿Quién me había traído aquí? y la pregunta más importante ¿qué había pasado con Jack?. Cerré los ojos para que el mareo cesara y el dolor de cabeza no aumentara. El impulso de levantarme era demasiado fuerte pero el dolor no me lo permitía.

- ¿Cómo te encuentras?- preguntó Jai entrando a la habitación.

Su apariencia era normal, como si nada hubiera pasado. ¿Y si era verdad, y nada de esto había pasado? Tal vez era todo imaginación mía. Jai se sentó en la silla que estaba al lado de la camilla y tomó mi mano entrelazando nuestros dedos.

- ¿Y?-preguntó-. Pensé que me llenarías de preguntas apenas cruzara esa puerta.

- ¿Entonces fue real?-pregunté-. Antes que nada quiero saber como se encuentra Jenna.

- Bien, la policía llego justo después de que nos fuimos-me contó-. Nadie sospecha nada sobre el asesinato.

- ¿Asesinato? ¿Entonces lo mataste?-pregunté-. No debiste haberlo...

- Sh-intentó callarme-, si debí. No me siento culpable de nada, recuerda que yo he visto esto y no me da impresión.

- ¿Me desmaye después del disparo, cierto?

Caring From Heaven. [Jai Brooks]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora