Estuvimos haciendo ese estúpido trabajo más de tres horas. Terminamos como a las ocho y media, mi mamá se propuso a ayudarnos pero no queríamos que nos distraigan o intenten cambiar lo que habíamos echo. Por suerte logramos finalizar el trabajo, no sabía si había quedado del todo bien pero que lo habíamos terminado, lo terminamos.
- ¿Quieren algo de cenar, chicas?- preguntó mientras se dirigía a la cocina-, Ambar sobro pizza de ayer si tienes hambre come eso.
- Lo siento, me encantaría cenar con ustedes pero debo irme- se lamentó Jenna mientras guardaba el trabajo en la mochila-, mi madre quería que cenemos juntas, supongo que me debe estar esperando.
- Oh, no te preocupes- dijo mi madre-, algún día de estos puedes venir ¿si?
- Claro, lo tendré en cuenta.
Jenna se fue y me dirigí a la cocina. Tenía hambre, ayer no había cenado y la pizza que estaba en la heladera me estaba llamando a gritos. Me senté en la mesada mientras la comida se calentaba en el microondas.
- Estoy cansada- dijo mi madre-, últimamente hay mucho trabajo en la oficina. Estoy llena de papeles y papeles y personas estúpidas que llaman para preguntar cosas sin sentido.
- ¿Para que tantos papeles?- pregunté-, no veo que puede llegar a anotar ese hombre.
- No son solo papeles de el- me dijo-, hay un montón de otras personas que trabajan con el y esas cosas. El otro día tuve que ordenar algo de la esposa, esa mujer vive de compras.
- Me imagino-dije-, otra cosa más interesante no debe tener para hacer.
- ¿Te molesta si me voy a dormir? además ya es tarde y creo que tu también debes ir.
- Terminaré de comer e iré a la cama- le avisé-, claro ve a dormir no me molesta.
Mientras mi mamá subía la escalera yo me dediqué a comer la pizza. Enserio parecía estar cansada, espero que solo sea durante unos días. Ella siempre suele estar de buen humor y radiante no me acostumbraría a verla apagada y sumamente agotada.
Subí a mi habitación, dormiría en ropa interior ya que me moría de calor por las noches. Pedía por favor que Jai no irrumpiera hoy, no tenía ganas de salir o bueno al menos eso creía yo. Me acosté, aunque había cerrado los ojos y estaba durmiendo una parte de mi se encontraba sumamente concentrada en los ruidos que procedían de afuera. Estaba segura de que Jai vendría en cualquier momento, tan segura que cuando sentí a alguien entrar a mi habitación no me asusté. ¿Ahora que hacía? no podía levantarme para que me viera en ropa interior ni tampoco me haría la dormida para que se de media vuelta y se vaya. Ahora que lo sentía cerca mio las ganas de salir habían vuelto. Sentí un peso en el lado de mis pies, se había sentado.
- ¿Hola?- preguntó-, sé que estas despierta tu respiración es irregular.
- ¿Qué haces aquí?- me quejé, tendría que hacerme la difícil-, te dije que no saldría a ningún lado.
- Quería invitarte a conocer Melbourne ¿vienes?- preguntó-, el otro día te vi algo emocionada por estar allí. Supuse que no conocías la parte centrica de la ciudad.
- No gracias, paso- mentí- ahora puedes irte.
- ¿Quieres que te alcance la ropa así no te gastas en levantarte y aceptas venir?- preguntó.
- Iré pero solo porque quiero conocer Melbourne -dije-, pero necesito que me hagas un favor.
- ¿Qué quieres, ángel?
- Date vuelta, no me mires- le ordené, no quería decirle exactamente como me encontraba debajo de la sabana.
Jai se dio vuelta, sabía que no se taparía los ojos. No era tan estúpido como para hacer eso. Se quedo quieto con las manos en los bolsillos. Cuando estuve segura de que no miraría corrí hacía el armario. Justo cuando necesitaba vestirme rápido no encontraba la ropa adecuada. Jai rió, estúpido, me preguntaba como pude creer que se podía quedar quieto. Tendría que haberlo sacado de la habitación.
ESTÁS LEYENDO
Caring From Heaven. [Jai Brooks]
Fanfic"¿Que harías si de un día para el otro tienes que mudarte del país? Amenazas tras amenazas llegan y tu vida corre peligro. Pero ¿Y si encontraras a alguien que te salve? ¿Si encontraras a la persona que nunca creiste que te ibas a enamorar? Encontré...