Departamento de Darien
A la mañana siguiente Darien se desperto con un dolor en su pecho, casi no dormio anoche, tuvo muchas pesadillas, Rini no existia, ellos jamas se casarian, en el sueño, en la boda de Serena y Darien, se presentaba Seiya Kou y la reclamaba, ella se fugaba con el, ante la prescencia de todos, el se desperto sudando
- No! - golpeo la cama, aun era temprano, no habia dormido bien, eran las 6:00am en Tokio actual, se levanto y miro hacia la gran ciudad que se presentaba majestuosa frente a el, volvio a tomar un baño, esta vez de agua fria, pues asi deberia presentarse ante su, Darien apreto los dientes, aun era su novia?
Despues de salir del baño se tomo un te, no sabia que hacer para perder el tiempo, no queria ir temprano a casa de Serena y toparse con Seiya Kou ahi, y no se, quizas, en una presentacion no adecuada, se quedo pensando como el jamas intento nada con Serena, primero porque la creia muy pequeña, luego cuando en cada abrazo sentia el cuerpo ya de una mujer, la forma en la que tenia que controlarse para no pasarse mas de la cuenta, tanto que la cuido y ella, en el primer momento, sin importarle. Darien no quiso pensar mas, le dolia hacer eso.
Casa de Serena
Serena se desperto con la miniatura aun apretada contra su pecho, eran cerca de las 7:30 cuando se desperto, salio de su habitacion con la intencion de ir a desayunar algo, tenia mucha hambre, o era una incertidumbre que tenia en su estomago, quizo llamar a la habitacion de Sammy para saber si Seiya estaba despierto, pero decicio no hacerlo.
Tal vez la super estrella desee dormir un poco mas- pensó, al bajar y preparase algo, decidio comer, pero habia algo que no la dejaba, ella no tomaba cafe, y el te solo le gustaba si lo preparaba Darien o su mama y como ninguno de los dos estaba aqui, decidio tomar un zumo de naranja, y tostar unos panes para untarles mantequilla, Serena no pudo aguantar mas y cuando subio de nuevo por las escaleras para buscar a Seiya, al abrir la puerta este no se encontraba ahi ya, pero habia una nota.
Bombom:
Me di cuenta que estabas incomoda con el hecho de que
yo estuviera aqui, asi que cuando volviste a tu habitacion
decidi que era mejor irme de tu casa, no quiero que te
sientas incomoda, cuidate bombom,
Gracias por esta noche
Con Amor. Kou, Seiya
Vaya, Seiya no habia dormido aqui, era eso lo que le tenia inquita, es cierto que se sintio mas aliviada, pero aun seguia sintiendo algo en su estomago, tal vez fue la comida de la noche, aun era muy temprano, pero sabia que las chicas a excepcion de Mina ya estarian despiertas, decidio ir al templo a orar, Rei era en este momento la mejor opcion, ya que a Luna no se le veia por ningun lado, tampoco a Artemis, seguramente andaran por ahi fabricando a Diana.
Serena rio ante esos pensamientos, se puso roja, ~pero que digo~ Diana nacera casi al mismo tiempo que Rini, entonces penso en su querido Darien.
~Darien, porque no me hablas, ya te olvidaste de mi~
Sumergida en sus pensamientos escucho que alguien tocaba a la puerta, seguramente era Seiya, quien mas podria ser, ninguna de las chicas la venia a buscar en sabado y menos a las 8:00am, asi que penso que seria Seiya.
Se miro en el espejo, bueno ya no tenia su bata, esa rosa de conejos blancos, su favorita, no, ya se habia cambiado, aun tenia mucho tiempo y se hizo sus habituales coletas de bombom, ya habia desayunado asi que no se veria tan dormida, seguia sintiendose extraña, camino a la puerta para abrirla, pensaba ver a un chico alto, de piel blanca y ojos azules, en su lugar encontro a uno, pero de ojos grises.
Esos ojos que ella tanto deseo ver, Serena se quedo con la boca abierta, impactada por la vision que tenia al frente no pudo pronunciar palabra, era su Darien, parado afuera de su casa, un sabado a las 8 de la mañana, aqui en Tokio! Serena no lo podia creer, sin pensarlo dos veces se dejo caer en sus brazos y comenzo a llorar como una niña de 4 años que ha perdido de vista a su madre y despues la vuelve a ver, asi se sentia ella, estaba ya en los brazos de su amado.
Darien la abrazo tambien, era extraño, levanto su vista - eres tu verdad? - dijo ella con lagrimas en sus ojos, para su sorpresa Darien tambien lloraba. -Si Serena, soy yo - dijo el pelinegro, se fundieron en un fuerte abrazo.
Perdon por tardarme en publicar u.u no había tenido tiempo, gracias por pasarse a leer y recuerden si les gusta la historia dar fav *
