- Maldita sea Ginny, abre la maldita puerta que tu maldito novio va a matarme - grité como loca después de que Harry tocará la puerta por quinta vez pidiendo que le abrieran-.
- Dios mío, puedes ir tu, ya casi estoy lista - gritó Ginny de regreso desde el baño-.
Gruñi y me puse de pie, sabía que ahora mismo mi cabello estaría muy mal arreglado y algo enmarañado.
Tire de la puerta dejando ver un sonriente Harry con un hermoso ramo de flores para Ginny.- ¿Por qué tienen que verse un domingo a las 8 de la mañana? - pregunté dejándolo pasar-.
- Buenos días Hermione - Harry besó mi cabeza y pasó de largo. Rodé los ojos y cerré la puerta-.
Caminé unos cuantos pasos y me deje caer boca abajo de nuevo en mi cama.
Una presión en mi espalda quitándome la respiración me indicó que el mal nacido de Harry estaba sobre mi espalda.- ¡No respiro! - grité y él lanzó una sonora carcajada - ¡Te arrancaré las bolas! -amenacé-.
- Cállate Hermione - Harry tapó mi boca y le mordí la mano-.
Moví mis manos tratando de encontrar su pantalón para darle un puñetazo en su amigo, pero me fue imposible.
- Bueno basta - se escuchó la voz de Ginny seguido de sus tacones resonando-.
Harry se levantó de inmediato dejando mis vías respiratorias despejadas.
Respire sonoramente varias veces hasta que la tranquilidad inundó mi cuerpo.- Adiós Hermione - Ginny revolvió mi cabello y luego sentí un beso en mi oído-.
- Joder Harry - Me quejé y me tapé la cabeza con la almohada-.
- Adiós mocosa -escuché la puerta cerrarse y por fin estaba la habitación en silencio-.
Me volví a abrigar y poco a poco mis ojos se cerraron.
- ¡MALDICIÓN! -grité cuando mi celular comenzó a sonar-.
Saque mi mano de las sábanas y a ciegas contesté.
- ¿Hola?
- Hija.
- Papá - dije algo molesta con él todavía-.
- Mi preciosa Hermione ¿Aún no me perdonas cielo? -preguntó tristemente-.
- Dime tú, ¿perdonarías tú a tu padre si él te sacará del país donde naciste para que estudiaras la Universidad en un país donde el clima es una mierda? Oh, y por si fuera poco, me dejaste sola en unos jodidos dormitorios.
- Hermione cuida esa boca, primero, segundo el clima es fantástico y tercero sólo lo hice para que tuvieras una buena educación, así como yo.
- ¿Tú no lo hiciste para deshacerte de mi?
- ¡Por amor a Dios! - dijo mi padre- Hermione eres torpe, malcriada y quisquillosa, pero te amo cielo. Eres lo mejor que tengo por eso quiero que estudies en una buen Universidad, sólo eso, siento tanto que tú pensaras que yo no te quería cerca.
- Lo siento papi -susurre arrepentida, un año y ocho meses llevo en la Universidad pensando que mi padre no me quería con él-.
- Esta bien muñequita, todo está bien, te extraño tanto.
- Yo también lo hago. Me siento muy sola.
- ¿No tienes amigos allí? -preguntó con la voz llena de preocupación-.
- Dios. Si tengo. Tengo los mejores papá, es sólo que me siento sola en el sentido de mi familia.
- Iremos a Reino Unido cuando no tenga tanto trabajo cielo.
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30 dias
Romance- Treinta, sólo dame treinta días y lo conseguiré -Dijo Draco con la sonrisa llena de triunfo. Rodé los ojos y me puse de pie, sacudiendo mis jeans, él también se puso de pie-. - De todas maneras no lo conseguirás en treinta días...tampoco en cien...