Millones de veces divagaba en mi mente una pregunta.
¿Por qué en Londres siempre llueve?
No es que no me guste, me encanta la lluvia, es sólo que hay veces que me gustaría que un calor sofocante rondará alguna tarde Londinense.
Miraba atenta a la ventana de mi clase, observando cada gota caer por la ventana.- Hermione - llamó mi atención el profesor-.
- ¿Si? - pregunte -.
- ¿Qué estaba diciendo? - preguntó con una ceja alzada -.
- Que la biología es una de las ciencias más antiguas - respondí con cara victoriosa al ver la cara de molestia de mi profesor -.
- Muy bien señorita Granger, pero deje de mirar por la ventana - me reprochó y asenti -.
La Universidad era mucho más tranquila que la secundaria pero con muchas más asignaciones y responsabilidades.
El timbre indicó que la jornada de clases había terminado por Hoy, dando inicio al tan aclamado fin de semana.
Recogí con rapidez todo y salí por la puerta rápidamente.- ¡Harry! - grité al ver que se alejaba, el susodicho se giro y se paro en seco con una preciosas sonrisa muy típica de él-.
- Hermione - saludó abrazando mi cuerpo cuando llegué a su lado y comenzamos a caminar hacia la salida -.
- ¿Qué tal tu día? - le pregunté -.
- El maldito de Draco hizo que nos sacarán a todos de cálculo - dijo riendo -.
- ¿Theo también? - pregunté curiosa de que sacarán al más listo y serio de todos mis amigos -.
- Si, él no fue la excepción, ¿sabes que fue lo mejor? - preguntó riendo aun más -.
- ¿Qué? - pregunté fascinada admirando a mi amigo que quería tanto como a un hermano -.
- Que Theo no se quejó está vez, de lo contrario, gritó a viva voz: "Gracias a Jesús es hora de salir de esta clase de mierda" - dijo él y yo comencé a reír-.
- ¿Los castigaron? - pregunté -.
- Si, sólo a Theo y Draco, tienen que lavar los patios, pero no se demoraran, ¿iras al departamento está noche? - preguntó cuando llegamos a los dormitorios de la Universidad mejor conocidos como "Hogwarts" -.
- Me imagino que si, es todos los viernes - me encogí de hombros -.
- Hermione, ¿Puedes traer a Ginny? - preguntó bajito, Ginny mi mejor amiga y compañera de dormitorio -.
- ¡oh! El macho Potter se enamoró - bromeé empujandolo un poco -.
- Ginny es hermosa Hermione, pero no, no estoy enamorado, sabes que eso no va conmigo, Draco y yo somos inflechables - dijo egocéntrico, rodé los ojos y luego reí -.
- Bien le diré a Ginny, adiós - Besé su mejilla y subí los pocos escalones hasta la puerta de mi habitación -.
- Hermione - saludó feliz Ginny -.
- Hey Ginny - le Di un pequeño abrazo -, Harry quiere que vayas hoy al departamento.
- ¿Qué? - dijo efusiva - ¿Él dijo eso? - preguntó -.
- Ajá, y también dijo que eres hermosa - le conté, Ginny se lanzó en su cama fingiendo un desmayo y yo me senté a su lado -.
- Oh Dios, mis plegarias han sido escuchadas - dijo sonriendo - ¡Oh Dios mío iré al departamento de Harry! -Gritó-.
- No es sólo de Harry, también es de Neville, Theo, Ron y de Draco - le recordé-.
- Sólo déjame ser feliz - murmuró y yo rodé los ojos-.
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30 dias
Romance- Treinta, sólo dame treinta días y lo conseguiré -Dijo Draco con la sonrisa llena de triunfo. Rodé los ojos y me puse de pie, sacudiendo mis jeans, él también se puso de pie-. - De todas maneras no lo conseguirás en treinta días...tampoco en cien...