30 dias

Día Veintinueve

Acabé de ponerme el lápiz de ojos cuando la puerta se abrió y cerró con fuerza.

Ginny entró furiosa y se paró al lado de su cama. Cuando iba a abrir la boca para preguntar un fuerte golpe llamó mi atención.

-¡Abre la maldita puerta Ginny!- sin duda era un grito de Harry seguido de un fuerte golpe en la puerta-.

Ginny no se movía, estaba estática dándome la espalda. Deje el lápiz de ojos en la mesa y me puse de pie con lentitud.

-¡Soy un maldito cabrón, lo se pero soy tu jodido novio!, ¡Abre! - golpeó de nuevo la puerta y yo caminé hacia allí con rapidez-.

Cuando abrí la puerta la respiración de Harry estaba alterada, intentó entrar, pero no lo dejé.

- ¿Qué maldita mierda te pasa?- escupí sosteniendo la puerta con una sola mano-.

- Déjame pasar - trató de hacerme a un lado pero no le deje-.

- Harry...

-¡No seas una bebé Ginny!- gritó exaltado-.

- Si tú, no me dices que está pasando, tienes que estar seguro como la mierda de que no te voy a dejar entrar - le dije con voz lenta. Él suspiró pasando sus manos por su cabello-.

- Solo estaba jugando con ella Hermione, no lo dije en serio - dijo al fin derrotado. Miré hacia adentro y vi como la espalda de Ginny se sacudió. Ella estaba llorando-.

-Dime.

-Mierda, nosotros estábamos hablando sobre la primera vez que estuvimos juntos, y yo le dije que ella no era virgen.

- Harry, eso es algo bastante importante para las chicas - le regañé y el asintió-.

- Lo se, pero solo estaba jugando con ella, maldita sea. Se como la mierda que era virgen, quiero decir, estuve dentro de ella - contestó y yo rodé los ojos-.

- ¿Si te dejo entrar vas a arrastrarte por el suelo hasta que te perdone?

- Obviamente - dijo él. Y yo me aparté para luego cerrar la puerta detrás de nosotros-.

Ginny seguía llorando de espaldas a nosotros y Harry se acerco con cautela.

- Vete Harry - su voz era apagada y triste-.

- Bebé.

- No soy más tu bebé - ella se sacudió alejándose de él-.

- Ginny, venga. Eres mi novia...

- Ex novia.

- Habla conmigo amor - dijo él rodeándola para estar frente a ella pero como era de esperarse ella se giró en mi dirección-.

Su nariz, mejillas y ojos tenían un color rojo suave y su nariz sonaba cada vez que respiraba.

- Vete, eres tan idiota. No puedo creer que dudarás de algo como eso, Dios mío te entregué una de las cosas más preciadas que tenía y nosotros no éramos nada y aún dudas, eres un cretino - dijo ella rápidamente antes de soltar un pequeño hipo-.

Harry corrió hasta quedar frente a ella y yo suspiré sentándome en mi cama. Al menos debía ponerme cómoda hasta que Ginny hiciera la señal y sacar a Harry como la mierda de aquí.

- Te amo Ginny, eres la luz de mi existencia, perdóname por eso amor, estaba jugando, por supuesto que se que eras virgen, fuiste mi primera en ese aspecto y se la diferencia, me siento el hombre más afortunado del planeta, me la diste a mi y es algo que no voy a olvidar, créeme que no, disculpa si te ofendí de alguna manera con mi juego, se que fue pesado pero te ruego que me perdones, por favor - él hizo un pequeño puchero y Ginny rió un poco-.