30 dias

Nuestro fin de semana III

- Buenos días - la preciosa voz de Draco me hizo despertar. Sonreí girando mi cuerpo y observando que él se encontraba totalmente vestido, fruncí el ceño -. Te fui a comprar el desayuno -explicó presionando sus labios contra mi frente-. Venga perezosa que son las diez de la mañana.

-¿A qué se debe todo esto? -besé su brazo que se encontraba sobre mi pecho-.

-¿Qué acaso no puedo ser detallista? -preguntó mientras yo lo apartaba para poder ponerme de pie-.

- Oh, por supuesto que sí - amarré mi cabello en una coleta y entré en el baño. Lavé mi rostro y dientes, para después reunirme con Draco en la mesa quien ya tenia un trozo de pan en la boca. Pasé mis manos por su cuello y le di un corto beso -. Buenos días - mi cara fue directamente al hueco de su cuello y su hombro, sus manos no tardaron en tomar mi cintura-.

Lo abracé por unos segundos y luego me senté para desayunar.

-¿Dónde compraste la comida? -Pregunté desenvolviendo algunos panqueques-.

- En Hut - contestó sacando el jarabe de una de las bolsas-.

-¿Qué vamos a hacer hoy? -Pregunté ahora mirándole-.

- Si sobre eso - él se aclaró la garganta y se acomodó sobre su puesto -. Hyperion me llamó temprano, diciendo que quería pasar el día conmigo, se que fue Pansy quien lo obligó pero el sonaba ligeramente feliz, es por eso que desperté temprano.

- Esta bien eso -contesté pasándole una servilleta -. Puedes pasar el día con el, sabes que no tengo problema -dije con una sonrisa pero Draco frunció el ceño-.

- Mierda no - él negó con la cabeza -Somos un paquete -señaló con el tenedor entre nosotros - Los dos, tú vienes conmigo.

Sonreí antes de hablar

-¿Adónde iremos?

- Estaba pensando que podemos llevarlo al parque ese de niños, donde hay mierdas pequeñas y eso -Draco frunció el ceño pensando y yo asentí-.

- Allí estaría bien -le dije con una pequeña sonrisa-.

**

Draco bajó de la camioneta luego de tocar tres veces la bocina y se detuvo a unos buenos pasos de la puerta de la casa de Pansy.

La puerta se abrió y el pequeño niño rubio vestido en su totalidad de azul corrió hasta los brazos de su tío. Draco lo levantó del suelo y le dio un gran beso. Pansy, quien se despedía desde la puerta, recibió un dedo levantado por parte de su hermano.

Draco caminó hasta la camioneta con el niño entre sus brazos. Abrió la puerta trasera y colocó a Hyperion en el asiento central, antes de cerrar la puerta le abrochó el cinturón de seguridad y luego entró en la parte del conductor

- Hola Hermione -dijo contento mientras yo lo miraba sobre mi hombro con una gran sonrisa-.

- Hola Hyperion -sonreí cuando miré hacia Draco y lo pillé mirando a Hyperion por el retrovisor. Volvió su vista al frente y comenzó a conducir-.

-¿Adónde vamos? -preguntó el chiquillo de pronto con un brazo en cada sillón-.

-¡Mierda Hyperion, no sueltes el cinturón! - Draco puso las luces intermitentes y aparcó la camioneta antes de girarse y volver a acomodar a Hyperion-.

Me reí cuando él hundió su nariz en el cuello del niño haciéndolo reír, Hyperion lo empujó, él sonrió de medio lado y volvió a su puesto retomando el camino.

- Así que...¿Qué va a darte tu madre por conseguir que te llevara conmigo? -Draco preguntó dando una vuelta hacia la derecha-.

- Nada tio, no es así -Hyperion se excusó-.