Un golpe en seco fue dado en mi cara haciéndome despertar.
Levante mi cabeza tomando la almohada que había sido aventada hacia mi y lo primero que vi fue a una Ginny en bragas y sujetador corriendo por la habitación.
-¡Mierda Hermione!, se me ha olvidado poner el despertador, ¡Vamos tarde! - gritó mientras abría su closet-.
Salí de la cama a toda velocidad y me adentré en el baño.
- ¿¡Porque no me has despertado antes?! - grité con la boca llena de pasta de dientes-.
- ¡Acabo de levantarme, Harry me llamó, joder olvidé el despertador!
Escupí, enjuagué y cepille perfectamente mis dientes. Salí del baño en una carrera y me metí dentro de un par de jeans oscuros de cintura alta, una blusa azul cielo y mis converse blancas.
Mi cabello estaba bastante presentable por lo que solo pase unas dos veces el cepillo.
Tomé mi móvil, llaves del auto y mis libros.
-¡Si no sales ahora mismo, caminaras! - le grite a Ginny mientras bajaba las escaleras de Hogwarts.
En dos segundos ya ella se encontraba a mi lado mientras se ponía una de sus botas de diseñador.
- Recuérdame jamás dejarte de nuevo la responsabilidad de despertarnos - la miré mal y salí del estacionamiento con dirección a la Universidad-.
**
Corrí por los pasillos vacíos, para poder llegar a mi clase de Literatura avanzada, ya iba una hora tarde.
Empuje la puerta y quede parada en medio del aula con todas las miradas sobre mi.
- Llega tarde -La señorita Jones levantó una ceja-.
- Lo se -no aparté mi mirada de la de ella-.
Caminó hasta su escritorio, firmo un papel y me entregó una hoja en la que se leía perfectamente: Detención.
¡Genial!
Busque con mi mirada a Draco y él estaba en uno de los puestos del final. Caminé con rapidez y me senté a su lado.
- Vaya, llegas realmente tarde.
- Cállate Draco, no quiero más castigos -susurré sacando mi lápiz y anotando con rapidez lo que decía en la pizarra-.
- Mierda, alguien está de muy mal humor -él bufó-.
- Me han puesto dos horas de detención después de clases -le lancé una rápida mirada y vi que no estaba escribiendo- ¿Porque no escribes nada?
-¿Para que?, tú lo estas haciendo -se encogió de hombros y yo me reí-.
- No voy a prestarte mis apuntes -ladee la cabeza y él frunció el ceño-.
- Lo harás -susurró acercando su rostro al mío y dejando un sonoro beso en mi frente-.
Sonreí y me gire para seguir escribiendo.
**
Tres clases después me encontraba guardando mis libros para ir a la cafetería. Cerré el casillero y sonreí al ver a Sebastián.
- Hola.
- Hola -él se rasco la nuca- ¿Qué tal las navidades? -me preguntó cuando comenzamos a caminar a la cafetería-.
- Geniales, ¿Las tuyas? - alcé mi mirada para verlo y se sonrojo-.
- Estuvieron.... buenas -suspiró- Fui donde mis abuelos -se aclaró la garganta -. Quiero disculparme de nuevo por besarte.
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30 dias
Romance- Treinta, sólo dame treinta días y lo conseguiré -Dijo Draco con la sonrisa llena de triunfo. Rodé los ojos y me puse de pie, sacudiendo mis jeans, él también se puso de pie-. - De todas maneras no lo conseguirás en treinta días...tampoco en cien...