Día veintiuno

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Llegué con una bolsa repleta de refrescos y agua para Ginny y para mi, nuestra pequeña nevera se estaba quedando sin provisiones.

Cuando metí la llave escuche leves murmullos que me hicieron detenerme.

- Ojalá y te mate - sin duda era Ron-.

- Cállate -Draco-.

- Es verdad Draco, eres un idiota -Theo-.

- Yo pienso que si ella no te mata yo encantado puedo hacerlo -Harry-.

- Yo te ayudo, realmente tengo ganas de golpear a Draco alguna vez -era la voz y carcajada de Neville-.

- No sean idiotas, él lo hizo sin intención -Ginny-.

¿Qué hacen todos aquí?
Abrí la puerta y todos me miraron con caras horrorizadas, Draco quien estaba al lado de mi mesa de noche se movió hacia la izquierda un poco, Neville y Theo a su lado.

Ron estaba plácidamente acostado en mi cama y Harry acostado en la cama de Ginny con ella completamente sobre él.

Draco levantó su brazo derecho y le pegó en la parte trasera de la cabeza a Neville.

Neville lo miro mal y luego camino hacia mi.

- ¡Hermione! -sus brazos apretaron mi anatomía dejándome sin respiración-.

- Neville - lo empujé- ¿Qué pasa? -él frunció el ceño y paso su brazo por mis hombros-.

- No pasa nada, todo está perfecto ¿Sabes que más es perfecto?, el clima, afuera está genial, deberíamos salir -trato de empujarme pero yo me salí de su agarre-.

Mire a cada uno de los presentes en el dormitorio y por último a Draco.

- ¿Qué pasa? -volví a preguntar y él bajo la cabeza, se movio dejando ver mi mesa de noche, la pecera y mi Leo en el fondo de esta muerto- ¿PERO QUÉ? - me planté frente a la pecera- ¿Cómo lo han matado? -pregunté tomando la pequeña pecera entre mis manos-.

- Lo han me suena a multitud, lo ha matado Draco -Neville dijo frunciendo el ceño-.

- ¿Pero cómo? -insistí-.

- Verás pequeña Hermione -Ron se puso de pie y se acercó a mi- Draco, como es un maldito dependiente de ti, ha venido e interrumpió una sesión de sexo de Ginny y Harry, como ellos se estaban besando y riendo Draco alega que se sentía aburrido, por lo que sacó el pez de la pecera y este se le cayó al suelo y cuando lo levantó era demasiado tarde, entonces nos llamó a todos para ayudarlo con una solución pero no se nos ocurrió nada - Ron se paró a mi lado y suspiró después de hablar tanto-.

- No puedo creer que lo matará, te lo regaló ayer -Theo negó con la cabeza-.

- Ya paren, le compraré otro mañana -Draco se sentó en mi cama pero yo lo volví a levantar-.

- Vas a ir ahora mismo y me conseguirás no uno sino dos peces -Lo empuje hacia la salida-.

- ¿No puede ser mañana? -preguntó cuando llegamos a la puerta del dormitorio-.

- No, ahora ve -cerré la puerta en su cara-.

Draco

- No, ahora ve -cerro la puerta en mi cara-.

- ¡Bien! -grite y caminé a mi camioneta-.

Maldito pescado.

Cuando llegue al centro comercial, entre directamente a la tienda de mascotas, estaba el mismo chico de ayer.

- Hola - dije mirando las malditas peceras detrás de él-.

- Hola, ¿En qué te ayudo? -pregunto-.

30 diasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora