"¿Nerviosa petit?".
"¿Nervioso don Juan?".
El ambiente antes tenso se disolvió fácilmente con las fuertes carcajadas de Laurent. Por dios, la niña no podía permanecer sería más de cinco minutos para salvar su vida.
"Aunque no estoy muy segura de que esa sea la palabra correcta, más bien sería pedófilo".
Aunque se supone que debería ser imposible para un vampiro atragantarse, Laurent se ahogó en un ataque de tos.
"¡Ella dijo que era mayor de edad!".
Sophie levantó una ceja.
"¡No soy pedófilo!".
"Claro y yo soy un nativo americano de dos metros en sus treinta años". Sophie dijo seriamente.
Laurent estaba justamente indignado hasta que escuchó las risitas se Sophie y apesar de si mismo no pudo evitar unirse a ella.
Así es como los encontraron los guardias Volturi cuando el par bromista llegó a Volterra.
"¿Laurent, acaso has perdido la voluntad de vivir?". Pregunto con voz profunda una figura de un metro noventa, si no más alto, cubierto por la túnica negra estándar de los Volturi. El hombre obviamente hacia referencia a Sophie, que en este momento tenía todas sus funciones motoras activas y sus ojos eran de un celeste claro.
"Engañar a las Reinas es básicamente pedir la muerte viejo amigo. ¿Tu vida inmortal se ha vuelto tan monótona?". Hablo una voz más suave de otra figura oscura más pequeña que la primera, pero con el mismo borde peligroso en sus palabras.
Laurent hizo un gesto desdeñoso con la mano. "Tan amigables como siempre Felix y Dimitri. También es un placer volverlos a encontrar. No tienen por qué mostrar tanta preocupación por mí les amis, solo guíen el camino a la sala del tronó".
Ambos vampiros soltaron gruñidos molestos, pero no dijeron ninguna palabra mas mientras los guiaban a un pasaje oculto entre las sombras más oscuras de la ciudad.
Laurent y Sophie habían hablado al respecto y decidieron que su mejor apuesta era mostrar todas las habilidades de Sophie desde el principio. Después de todo si bien quizás Sophie podría encontrar la manera de evadir el regalo de la Reina Sulpicia gracias a su regalo, Laurent no podía hacer tal cosa y ella definitivamente lo tocaría después de que presentarán su caso para verificar los hechos ella misma. Ser completamente sincero desde el comienzo podría ganarles el favor de las Reinas y de paso podrían captar el interés de la Reina Sulpicia más rápido. Era algo pequeño, pero Laurent y Sophie tomarían todas las posibles ventajas para sobrevivir.
Mientras Laurent planeaba uno y mil planes de escape por si todo se iba al infierno, la atención de Sophie fue captada por la estructura del palacio. Sophie era un recién nacido mucho más calmado y controlado de lo normal, pero todavía tenía sus emociones algo descontroladas y su foco de atención se perdía fácilmente.
Todo era de colores opacos y sin vida, sin embargo al mismo tiempo sus diseños y relieves eran exquisitos, con formas intrincadas y complejas. Sophie quería pasar sus dedos por cada grieta y sentir la fría sensación pulida de la piedra con las yemas de sus dedos.
El tiempo había pasado sin que Sophie se diera cuánta en lo que el grupo de cuatro vampiros cruzaba el laberinto de un castillo. Sophie habría estado feliz de catagorizar cada patrón por su forma, tamaño y composición el resto de la noche.
Fue traída de vuelta a su problemática actual cuando Laurent le dio un golpecito en la cabeza al mismo tiempo que los vampiros llamados Felix y Dimitri abrían unas pesadas puertas de piedra y se apartaban para darles el paso.
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El Destino nos une, pero nosotros tomamos la elección.
Fiksi PenggemarEra tan fácil como sentarse allí y esperar que el hambre, la sed, la neumonía o cualquier otra necesidad o enfermedad la matará. Pero las cosas nunca iban como ella quería y cuando decidió no desperdiciar una vida que ya creía pérdida, no se sorpren...