❝ No es un hombre fácil, pero estoy seguro que sucumbirá a la belleza y lealtad que tienes a ti misma, Madison. En honor mío, deberás ir a la tierra para cuidar uno de tus tantos hermanos ya que falló su misión. ❞
Es algo que la joven ángel había re...
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Aire. Fue lo que necesite yo, por lo que me separe de aquellos labios deseosos, tomando apresuradamente aire fresco hacia mis pulmones y de esa manera recobrar mis sentidos, lo que sí sentía muy claro es que estaba totalmente roja debido al calor que sentía en ellas ahora mismo. Subí mi mirada para toparme con la de White.
Sonrió burlona.
Yo cerré los ojos conteniéndome en insultarla, ya que Lucifer pensaría mal. Después lo mire a él, el cual me miraba con una mirada confusa, se le miraba con sentimientos encontrados por lo que no sabía definir qué era lo que sentía ahora mismo. Iba hablar para quitar esta tensión, pero este se apresuro a tomar mi mejilla con una de sus manos para besarme nuevamente pero esta vez con desesperación, no me negué pero sí me tomo por sorpresa por lo que me tomó unos segundos el tener que corresponder ante su salvajismo de repente. En medio del beso le escuché suspirar tranquilo, tal vez alguna buena señal, después de varios minutos de casi desgastarme los labios me soltó, para así poder incorporarme nuevamente en el sillón donde regulaba mi respiración junto a mi ropa, mientras que él trataba de asimilar todo lo que pasaba, le mire por unos segundos luego vi a White a un lado de él.
"El pobre no sabe ni qué decir o hacer. Está confuso. Muy atrevido de tu parte, Maddie. "
Nunca abrió la boca, pero con sus pensamientos y mirada entendía su burla.
"Aclaren esto o les va a molestar en el futuro."
Habló seriamente para desaparecer.
Tosí un poco para mover un mechón rubio mío detrás de mi oreja, lo vi, luego abrí la boca.
— ¿Fue algo apresurado? —Dije sin más mientras me mordía la mejilla.
— No, no lo sé. Lo que sí sé es que no me esperaba esa iniciativa tuya. —Río mirándome curioso.
— Ni yo. Sólo lo hice. —Jugué con mis manos nerviosa.
— ¿Estás segura?
— ¿Qué?
— De esto. —Habló serio. — No lo sé, Madison. Tienes que pensarlo, tal vez te dejaste llevar. No te obligo a---.
— Basta. —Lo callé para levantarme y mirarle molesta. — Si hice eso fue por algo.
— Puede ser el momento. —Su mirada marrón fue hacia otro lado. — Ya sabes, yo tengo más experiencia y cuando hay un ambiente adecuado para hacer este tipo de cosas pues.. te dejas llevar.
