Ángel Cruel

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''Eres tu quien abre mis heridas, eres tu la que me contamina tu..''

Me acerque a toda velocidad con la intencion de romperle la casa a Edward, la sangre me hervia y mis puños estaban en mis piernas mas tensos que nunca, puedo asegurar que si tocaba a alguien iba hacer con la intencion de matarlo y eso sin duda lo haria con Ed. 

Escuche los gritos de Charlie tratando de calmarme, los amigos del castaño se alejaron y el hay parado con una sonrisa burlona en su rostro esperandome, el realmente no creia que iba a gorlpearlo ya que veces anteriores solo me quedaba mirando sus ojos hasta llorar, pero hoy iba hacer diferente.

-Dime preciosa vienes por tu...- No dijo nada mas, el tiempo se detuvo, esta frente a mi tirado en el suelo sangrando, mire mi mano todavia empuñada definitivamente yo lo había golpeado, no deje que se levantara cuando ya estaba encima de el (aun sabiendo que era mucho más fuerte que yo) pero comencé atacarlo como pude, mis uñas pasaron por toda su cara, me dolían su piel era áspera y como lo supuse el reacciono y me tiro lejos contra una puerta, me levante como pude y antes de dar mi segundo golpe escuche su voz.

Esa voz que no me hablaba desde hace meses se hacía presente otra vez en mi cabeza.

-¡¡¡LAUREEN!!! ¡¡¡YA BASTA!!!- Grito con desesperación mire a todos lados buscando la dueña de esa bonita voz y allí estaba ella, de pronto los recuerdos y promesas inundaron mi cabeza, sentía como todo me daba vueltas, cada vez que parpadeaba el panorama se hacía más borroso pero podía sentir como se acercaba a mí, hicimos contacto, nuestras manos se rozaron y allí todo se oscureció a mi alrededor, caí al suelo y lo último que pude oír fue:

-Laureen no me hagas esto. Ya volví.

Querida LucyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora