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Una tranquila mañana se comenzaba a dibujar en la romántica ciudad de París, los residuos de una noche de lluvia eran ligeramente depositados en las flores que se encontraban en el balcón de aquel apartamento.

En el interior una joven mujer se encontraba descansando pacíficamente en una enorme cama cubriéndose con una espesa cobija de plumas.

Como si de un Deja Vu se tratara, su sueño fue abruptamente interrumpido por el sonido de su celular.

Sin siquiera abrir los ojos saco la mano de su refugio de cobijas para dar manotazos sin dirección alguna hasta tocar el molesto dispositivo.

¿Diga?.—Respondió aun adormilada.

Soy yo Chloe, ¿enserio olvidaste que día es hoy?.—Regaño la rubia por tal descuido de la morena.

......¿Miércoles?..—Volvió a decir evidenciando que realmente seguía medio dormida.

Se escucho un sonoro suspiro de reprobación seguido de un "dios dame paciencia", Alya no entendía el motivo por el que Chloe estuviera tan molesta, según ella no habían quedado de verse ese día.

Fue en ese momento que la sangre le llego al cerebro y recordó algo muy importante.

¡Marinette!.—Exclamo mientras se incorporaba y salia a toda prisa de su cama.—¡¿Como pude olvidar que hoy regresaba de Nueva York?!

¿Y dices ser su mejor amiga?, tienes suerte de que aun no aterriza su avión.—Se burlo de la despistada reportera.—Por cierto ¿podrías abrir la puerta? llevo diez minutos esperando a que respondas el maldito timbre.

Alya dejo de hacer lo que hacia y se dirigió a la entrada donde se encontró con la modelo quien no pudo evitar reír por tales descuidos.

Y dime ¿estas nerviosa?.—Pregunto Alya desde el baño mientras se colocaba su ropa.

¿Nerviosa? ¿Por que estaría nerviosa?.—Respondió algo confundida.

Alya salio a con su conjunto puesto y miro con picardia a la pobre chica que se encontraba sentada en la esponjosa cama.

Bueno, te recuerdo que no solo regresa Marinette, al fin volverás a ver a Nath.

Chloe se quedo congelada, era cierto esa seria la primera vez en 3 años que volvería a ver al pelirrojo.

¿Como iba a reaccionar?.

¿No te sientes emocionada? esta es una gran oportunidad para intentar algo con el.—Insistió la reportera con alegría pues ella sabia que ambos jóvenes sentían algo en común.

—No digas tonterías, no creo que Nathaniel sienta algo por mi.—

Con un agresivo movimiento, cerro el polvo compacto y se dirigió a donde estaba su amiga.

Por favor Chloe, yo vi todas esas cartas que te mandaba. Si eso no es amor ¿entonces que es?.— Ya había pasado por eso y se negaba a soportar a otro par de ciegos.

El vestido de la novia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora