VII

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¿Que quieres a cambio?.—Dijo a punto de aceptar el trato con esa vil persona.

No hubo tiempo de recibir respuesta, alguien habia roto el objeto akumatizado dejando al villano completamente descomunicado.

En un habil movimiento de mano el heroe tomo el akuma quemandolo por completo.

No es bueno dejarse llevar por emociones negativas.—Solto mientras abria su mano y soltaba las cenizas de la mariposa.—Podrias meterte en este tipo de problemas.

Ahora mas consiente de la situacion no pudo evitar sentirse debil, salto sobre el joven atrapandolo en un abrazo.

No se que hacer Nath, todo se termino...¡Toda mi vida se termino!.—Exclamo mientras seguia aferrada al cuerpo del chico.

Nathaniel por su parte se destransformo pues el peligro habia pasado.

Tu vida no gira alrededor de un chico, eso debes de entenderlo.—Respondio algo brusco pero cierto.

Se quedaron varios minutos asi hasta que Marinette comenzo a alajarse.

Lamento haberte preocupado, si quieres puedes irte.— Se disculpo completamente apenada por haber "molestado" a su amigo.

¿En serio crees que te dejare sola en este estado?.

Estoy bien Nath, no hay nada de que preocuparse.

No te creo y por eso me niego a dejar este lugar hasta que estes dormida.—Sentencio firmemente.

No le quedo mas opcion que aceptar, sabia lo necio que era el artista y ademas agradecia contar con su apoyo.

Mientras tanto en un lugar oculto se encontraba una figura femenina arrodillada mientras se quejaba del dolor.

¡Maldito entrometido!.—Gruño mientras cubria con su mano un lado de su cuello, estaba cubierto de quemaduras.

Con el cerca no podre lograr mi objetivo, tengo que deshacerme de el.

Con bastante dolor se incorporo y abandono su refugio.

De regreso en el hotel, Marinette ya se encontraba profundamente dormida por lo que el pelirrojo salio del lugar para dirigirse a su propia habitacion.

Era una noche tranquila, silenciosa y de clima agradable, hasta que de pronto un frio comenzo a invadir el lugar.

Como si alguien la hubiese llamado, Marinette desperto y dirigio su mirada al balcon.

Una figura blanca aparecia borrosamente frente a ella, por lo que decidio tomar valor y acercarse.

Fue ahi cuando lo vio, el se encontraba sentado en el borde del balcon, con un aura tranquila pero a la vez peligrosa.

¿Chat?.—Pregunto alarmada.

El sujeto se giro confirmando que se trataba del heroe felino y quien alguna vez fue su compañero de aventuras.

El vestido de la novia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora