Under The Rain || Patrick||

1.12

|kiss|

—Es muy lindo este lugar.- me sobresalto y ríe- Tranquila, princesita.

—Y mi tranquilidad se fue al carajo.- lo veo con una sonrisa

—Esas no son palabras para tu linda boquita.- golpea mi mentón con su índice- ¿Qué hacías?

—Solo veo, es un ambiente tranquilo y fresco.- juego con una pequeña flor- Pensé que no volvería a ver algo así.

—Todos creímos eso.- relame sus labios viendo el horizonte- Si duraron seis años en el búnker, ¿cuantos años tienes?

—Creo que 18.- levanto mis hombros- Era muy chica cuando empezó.

—Eres muy chica aún.- suelta una risilla- Y es una mierda tener que crecer en un mundo así.

—Encontramos un lugar seguro.-muevo mi cabeza señalando la casa a nuestras espaldas- Aún que aún no me da buena espina del todo.

—A mi me gusta.- sus ojos se conectan con los mis- No tenemos que vivir con un arma en mano.

—Y hay duchas.- rio recordando lo qué pasó ahí- Y comida.

—¿Te gusto lo que viste allí, no?- mueve sus cejas- A mi si.

—No, cállate.- viro mis ojos sintiendo mis mejillas arder- Eres un pervertido.

—No puedes culparme.- levanta sus manos- Hace bastante no nos topábamos con chicas tan atractivas, sacadas de un cuento.

—Yo no soy así y eso que son los primeros chicos que ven mis hormonas.- aprieta mis labios- Que no sea mi hermano.

—Espera, espera, ¿Estas diciendo que...- su boca se abre y se cierra- No viste ningún hombre por seis años, que no fuera Rasmus?

—Fue exactamente lo que dije.- me rio cortamente- Ni siquiera he dado mi primer beso o tenido novio...lo único pervertido que he hecho fue ver tu trasero.

—O sea que si me viste.- se burla empujándome levemente- Y como ya no existe la ley, no me podrán castigar por esto..

Sin previo aviso estampa sus labios contra los míos, los mueve y no sé qué hacer, ¿me aparto?¿muevo mis labios?¿como lo hago? Siento como sonríe antes de apartarse.

—Yo no sé...perdono, yo.- ríe negando y sus manos van a mi cara

—Solo relájate.- y lo hago, se siente bien-Eso estuvo mejor, ¿verdad?

—Si.- sonrío

—También puedo enseñarte a cómo chuparmela.- sonríe de lado y golpeo su pecho- Estoy bromeando, tranquila.

—Grosero.- rio y veo el cielo- Arruinaste el momento.

—El momento no ha terminado.- vuelvo a unir nuestros labios por más tiempo.

—Vaya, ya era hora.- nos separamos debido a la voz de Beatrice- Martín quiere hablar.

—Que se vaya al demonio.- lo detengo cuando hace el adamen de sujetar mi rostro de nuevo- ¿Es muy urgente?

—No lo sé.- sonríe de lado la mujer- No me dio detalles

—¿Es de vida o muerte?- me levanto y estiro de su brazo- Bien, ya, vamos.

—Eres un asalta cunas.- se burla empujándolo

—No eres nadie para hablar.- le dice regresándole el empujón

—También lo eres, Bea, mi hermano es más chico que tú.- Patrick y yo reímos al ver su cara- Pero descuida, también le gustas.

Caminamos hasta la habitación que comparten los chicos y ya están todos, nos dividimos en las camas para ver de frente al castaño. Después de unos minutos en los que solo nos observa, habla.