kiss me hard before i go // Brad Simpson

VII: ¿Me necesitas?

Iba por la mitad de la escalera cuando volvió a sonar el timbre y pegué un grito indicando que ya iba. Por el cristal ovalado de la puerta, divisé sombras y me pregunté quién era. Abrí con lentitud y seis lindos ojos me observaban con detención.

–Permiso señorita Hawthorne. –sonrió Lucas.

–Hoy hemos venido a pasar una linda mañana-tarde contigo. –apareció Alex detrás.

–Sabemos que tu padre no llega hasta eso de las cinco y no queremos que estés sola. –continuó Brenda.

Los tres entraron y yo solo me reí, traían mucha comida, por lo que noté; fueron a la sala principal y mientras Alex encendía la televisión, sacaba su portátil y unos cables, Lucas despejaba la mesita y ponía todo tipo de dulces en ella.

–Se merecen la verdad Clary.

–Lo sé Brend, solo que... No sé como decirles.

–Hoy lo harás, ¿Si? Para eso les he comentado que estabas sola.

–Bien, gracias. –sonreí nerviosa.

La verdad es que yo sí quería decirles a mis dos mejores amigos que me habían diagnosticado, ellos solo creían que los resultados no estaban listos y que probablemente era solo un problema de anemia pasajera, pero no hallaba el momento indicado. Y gracias a Brenda, supongo que ahora lo es.

Nos tumbamos los cuatro en el enorme sofá blanco en frente de la televisión, mientras comíamos y bebíamos chatarras que probablemente nos harían enfermar del estómago, pero a ninguno le importaba en realidad. Lucas había escogido en Netflix una película llamada La Chica de la Capa Roja. Aunque la mitad de la película nos la pasamos parloteando y hablando un montón de cosas sin sentido, como es de costumbre.

–Yo opino que a Alex le gusta Jessica, siempre está hablando de ella y con ella. –rió Lucas.

–Oh por Dios, ¡Sí! Opino igual. –comentó Brenda.

–¿Y tú Brend? ¿Qué me dices de Jake? –dijo Alex burlón.

–Golpe bajo. –grité riendo.

–¡Claro que no! Solo me ayuda en biología.

–Ni si quiera te va mal en esa clase Brend.
–Porque él me ayuda, Lucas basta. –rió mi amiga.

–Chicos, la película ha terminado y no me dejaron ver el final. –reí frustrada.

–Si claro como si le hubieras prestado atención Clary.

–¡Eh, lo hice!

–Tú no te salvas, te tenemos en la mira con Will. –rieron todos.

–¿Qué? ¿Will? Solo somos amigos...

–Por supuesto...

–Te creemos, estamos contigo Clary.

Hubo un momento de silencio en el que Lucas fue a por más gaseosas a la cocina y supe que era el momento indicado.

Me puse nerviosa, mis manos temblaban y me sudaba un poco la frente, también sentía que todo lo que había ingerido, estaba por salir. Cuando Lucas volvió y se sentó en el piso decidí que era hora de largarme a hablar.
–Chicos, verán, ¿Recuerdan que hace un tiempo atrás me estuve realizando ciertos exámenes?

–Mmm sí.

–¿Qué hay con eso Clary? ¿Qué tal?

–Bien... No les había dicho porque no sabía cómo hacerlo pero hace un par de días tuve una hemorragia horrible en la que Brend me ayudó –sonreí y la observé–. Aquel día ella me llevó al hospital y me tuvieron allí unas cuantas horas. Ya me han diagnosticado.