So f*cking close [{COMPLETA}]

Capítulo XX

Chan Chan chaaaaaaaaaan!!!!!

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Thomas Shelby.

Alfie había muerto.

Cuando los doctores hicieron la autopsia se encontraron con que el cáncer se había esparcido por cada uno de sus órganos, tumorandolos y haciéndolos disfuncionales, de no haber sucedido nada, habría muerto en una semana o incluso menos.

La señora Rüngue estaba pálida, sus enormes ojos abiertos daban cuenta de la incredulidad ante lo que le decía, pestañeo largamente para observarme.

– Imposible Thomas – Dijo después de algunos segundos de procesar lo que había en su cabeza – Amaranta se casó con Alfie porque estaban enamorados.

– Señora Rüngue, su hija y yo estamos juntos hace casi dos años – Se restregó la frente incómoda mientras negaba con la cabeza.

– No.

– Señora...

– No, no, no, Mara no fue criada de esa forma – Se levantó de la poltrona para tomar uno de los cigarrillos que yo había dejado disponibles sobre el escritorio, lo encendió – ella jamás haría eso...

– ¿Recuerda cuando tuve que viajar a Londres para hacer negocios con Alfie? Usted me pidió que le entregara a Amaranta unas cartas con dibujos que Lucía había hecho para ella...

– Yavhé...

– Señora Rüngue, las gemelas son mías – Tosió atragantándose con el humo del cigarrillo.

– Eso es imposible. Es imposible, las niñas son de Alfie.

– Usted y yo sabemos que no es así – Estaba completamente cegada – las niñas son mías.

– ¡No son tuyas, y no lo serán nunca! – Golpeó la mesa, haciendome retroceder para reclinarme en el bergere observandola.

– Bien, Maritza, al parecer no podremos hacer las cosas como esperaba que se hicieran.

– ¿De qué estás hablando?

– Amaranta está enferma, grave, lleva dormida demasiado tiempo y los médicos dicen que es bastante probable que no regrese, y de hacerlo, podría tener secuelas cerebrales de alto nivel – Expliqué mientras ella me observaba con los ojos destellantes de ira – independiente de aquello, quiero que usted y las niñas dejen la casona Solomons para venir aquí.

– De ninguna forma.

– Es lo más seguro por ahora, haré que traigan a Amaranta aquí una vez esté estable, necesitará estar cerca de las niñas...

– Mis nietas no estarán cerca tuyo...

– Sus nietas son mis hijas...

– Mis nietas no son hijas de un gitano de mierda como tú – Sentenció mostrando al fin el verdadero rostro que siempre se había escondido bajo la esposa perfecta y la madre abnegada – cuando Lucrecia decidió casarse con tu hermano para mí fue un golpe bajo, esperaba que con el tiempo se convenciera de que no era un buen hombre, pero decidió preñarse de tres críos, Amaranta era la única de mis hijas que no cometía un error tan grande – cerró los ojos tomando aire – escuchame bien Thomas Shelby, las gemelas jamás vendrán aquí, tu no eres ni serás su padre ¡jamás! – pestañeé incrédulo de lo que veía y oía, no pude hacer más que sonreír, de cierta forma lo comprendía – mi esposo habría muerto de enterarse de esto.