The return of a Hero (?)

El Regreso de un héroe...

-Aléjate de él, Nivans... - La rubia apenas iba recuperando el aire, sus ojos claros miraban desafiante al niño de ojos miel que le devolvía la mirada sin demostrar atisbo de reconocimiento ni para con ella ni con el azabache que aún aturdido, intentaba ponerse de pie dificultosamente.

Piers se había detenido para darle tiempo al azabache de levantarse, completamente mareado luego del recibimiento del castaño, mientras la chica se acercaba a su amigo y con su cuchillo de combate en mano a la vez que retrocedía algunos pasos y sus ojos viajaban entre los mercenarios y el soldado sin saber quién atacaría primero.

La situación no pintaba para nada bien teniendo en cuenta que los mercenarios apuntaban hacia los agentes. A esas alturas, no sabían si consideraban mas peligroso al soldado o a los mercenarios que entre risas y viroteos burlescos se aproximaban a ellos con sus armas en alto, como si disfrutaran del momento al verles  acercarse el uno al otro como última defensa, espalda con espalda y con sus cuchillos de combate en lo alto.

-Piers... - esta vez parecía que no tenía caso, el chico no reaccionaba igual que Jill cuando esta estuvo bajo el control de Wesker, lo que le llevaba a preguntarse que clase de control estaba usando el rubio sobre su soldado ¿Por qué no reaccionaba su propio nombre o a la voz del que alguna vez fuese su capitán? - Vamos Piers. No hagas esto... Soldado...

-No... - ante lo que luchaba por salir de entre los labios rosados del joven oji miel, el azabache abrió los ojos sorprendido. Parecía ser que intentaba luchar contra algo debido a que le costaba formar una oración coherente- Yo... C-Capitán... 

-Piers. Eso es Piers, soy yo, Chris. Recuerda. Maldita sea... La BSAA, yo..-se estaba exasperando y no ayudaba en nada que el soldado apenas tuviese momentos breves de lucidez, lo cual se veía reflejado en sus ojos que parecían volver a tener un brillo momentáneo en ellos. 

Los mercenarios continuaban avanzando hacia ellos, Wesker ya se había marchado antes de quedarse a ver el espectáculo y no dudaba que estuviese a nada de ponerse en marcha hacia quien sabía donde, mientras que el y Jill se hallaban en medio de esa situación sin siquiera tener la certeza de que van a salir con vida de ahí.

-C-capitán. Y-yo no quiero...- un jadeo repentino por el esfuerzo escapó de entre los labios del menor, quien se sujeto la cabeza con una mano y gruño por el esfuerzo que ponía en sus movimientos erráticos. Era como si miles de recuerdos luchasen por meterse en su cabeza de una sola vez, sin darle tiempo a asimilar nada. Antes de eso, estaba seguro de que solo era una criatura creada artificialmente, una que había sido liberada con un propósito; proteger a Wesker y ayudarle a completar lo que sea que planease. No lo cuestionaba, ya que a ojos de Piers, el le había liberado de aquel laboratorio. Pero ahora... entre los cortos recuerdos que apenas podía asimilar, tenía algo claro:

 Él tenía una vida antes, una en la que luchaba por una buena causa. Y ese hombre, delante suyo era parte de importante de su anterior vida.   

Chris intercalaba su mirada de preocupación entre el joven castaño que sujetaba su cabeza como si algo le torturase desde la mente y los mercenarios que reían y cada vez se hallaban mas cerca. No parecía que quisiesen matarles aún, sino que disfrutaban de ver en sus rostros como perdían poco a poco las esperanzas de salir con vida de allí

-¡Piers! - esa voz aguda taladro en los oídos del menor. Era Jill, la señorita Jill Valentine a la que recordaba vagamente y que estaba seguro que no llevaba una relación demasiado amistosa con ella. Pero fue suficiente para que levantase la mirada de repente y de sus manos brotase una  descarga de rayos azules que revolotearon sin llegar a dañar al portador de los mismos.

Fue tan rápido que ni Jill ni Chris lo vieron venir. En apenas segundos la explosión de rayos azules se desato a su alrededor, pasando de un J'avo a otro tan velozmente que parecía irreal. Gritos y golpes secos de las armas soltadas llenaron el aire mientras uno a uno los mercenarios quedaban fuera de combate.

Tanto la rubia como el Redfield se quedaron estáticos, mirando con asombro la velocidad con la que el oji miel se había deshecho de los J'avos. Tan pronto como el tétrico espectáculo finalizó, los ojos del mayor viajaron hacia donde el soldado  se mantenía de pie, aun sin dirigir su mirada de ojos claros donde la chica y él.

-Piers, mírame. Por favor - Quería solo estar seguro de que aún quedaba algo del antiguo Nivans, de que este aun era su soldado. No sabía ni siquiera porque el miedo se había instaurado en su ser al pensar que ese chiquillo podría girar el rostro y de nuevo habría nada. Una mirada vacía y perdida que dejaba claro que el Piers que el había conocido no estaba ahí. Sin embargo, una apenas sonrisa imperceptible se instalo automáticamente en su rostro al ver el brillo de aquellos ojos, una mirada que esta vez si le "veía" y no a través de una nebulosa.  Sus ojos miel volvían a tener vida propia y su sonrisa de labios ligeramente rosas le instaba a correr y estrecharlo entre sus brazos sin importarle el resto de la jodida misión.

-Capitán - susurro con aquella conocida y suave voz que el mayor echaba de menos. Aquella que miles de veces le tranquilizaba en batalla e incluso le reprendía cuando hacía algo malo.

-Soldado ¿Como es que...? - El mayor se interrumpió a media oración la ver la confusión que afloraba en las facciones del mas joven, por lo que optó por sonreír solamente y negar ante ello. Ya habría tiempo .La rubia en cambio sonrió al ver el aparente alivio que su amigo demostraba en esos momentos. Su rostro duro se había suavizado apenas y eso aunque no quisiera admitirlo y sonara egoísta , le dolió un poco, ya que llevaba meses tratando de hacer que su amigo olvidase al castaño, pero ese chiquillo era demasiado importante para el Redfield, así que aunque martilleaba en su pecho una ligera molestia, estaba feliz de que dicho niño estuviese de vuelta.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando notó algo verdaderamente malo a sus espaldas, algo que por lo visto los dos enamorados ni siquiera habían captado al estar tan encerrados en su burbuja de miradas.

-Eh... chicos... Wesker se va - señalo en dirección a una especie de Jet que salía justo detrás de ellos. Lo que puso en alerta a ambos miliares que comenzaron a correr rumbo a alguno de los aviones dispersos por el lugar, aunque parecía ser que el oji miel les guiaba.

NOTAS:

CREO QUE FUE MUY RÁPIDO EL REGRESO DE MI AMADO PIERS, PERO NO ES POR ELLO QUE LE DEVOLVÍ LA LUCIDEZ TAN PRONTO MUAJAJA.,,

ES BROMA... EN REALIDAD ES OBVIO QUE ESTO AUN NO TIENE FIN, PERO EL PUNTO ES DARLES UN MOMENTO DE PAZ. SI, UNA PAZ MOMENTÁNEA QUE YA LES HACÍA FALTA.