The return of a Hero (?)

De vuelta a la vida...

Semanas atrás ~

Sus ojos cansados luchaban por abrirse, pero apenas lo hizo, pudo notar que se encontraba dentro de una especie de cilindro cubierto en su totalidad de un líquido que parecía sólo agua común. Respiraba a través de una mascarilla con un tubo  que conectaba con su boca  y le generaba cierta molestia ahora que por fin había despertado, sus manos se mecían ligeramente dentro de aquel tanque, flotando libres al lado de su cuerpo descubierto.

¿Dónde estaba? ¿cuánto tiempo estuvo dormido? Y más importante...¿Que era ese lugar?
Tantas preguntas se arremolinaban en su cabeza, sus ojos escocían por aquel líquido entrando en ellos y le hacían volver a cerrarse entre lapsos de tiempo...sintió las fuerzas volviendo y cuando un recuerdo asaltó sus pensamientos golpeó con fuerza el vidrio de aquel tanque, el cual cedió ante la potencia de dicho golpe.

***
- ¡Problemas en el primer nivel! ¡Una de las cápsulas ha sido dañada!

-¡Esas cápsulas no pueden ser dañadas tan fácil! ¿Qué mierda ha ocurrido?

Las alarmas sonaban insistentes por todo el lugar y con esto el protocolo para sellar el área desde adentro. Los científicos que merodeaban el lugar corrieron a resguardarse apenas oyeron las alarmas ser activadas, mientras que los guardias; equipados con trajes especiales y armas de alta potencia, corrían al nivel donde se originó todo.

**
Se tomó su tiempo para andar entre las cápsulas que le rodeaban, ninguna contenía algo que captase del todo su atención, ninguna que valiese la pena, eso hasta que notó una peculiar. Esta contenía una advertencia impresa en letras rojas; "PELIGRO"

En su opinión, todo alrededor era peligroso. No entendía porque esa era especial. Quizá tendría que ver con el hecho de que esta, a diferencia del resto de cápsulas, no contenía ninguna especie de líquido, tampoco algún ser que le indicase de que o quien se trataba. Era simplemente una crisálida en su totalidad de un color verdoso y de aspecto rocoso. Nada la hacía especial, pero... dado las letras impresas, debería ser algo único.

Al lado del cilindro, una especie de computadora que monitoreaba los signos de lo que fuese esa cosa y por encima de esa pantalla; una más que contenía información del dichoso "bicho" o criatura.

-Virus C -leyó lentamente, alzando una ceja al darse cuenta de que no entendía de que iba todo, así que continuó con la lectura de los informes para ver si aquello aclaraba un poco el asunto - muestra del virus C, encontrada en los laboratorios submarinos de Neo Umbrella. Su caparazón duro, impide el acceso a su huésped... - no es como que aquello le dijese mucho, pero al final de aquella nota, se leía "mantener en vigilancia hasta que él huésped decida salir" lo que le aseguraba que lo que sea que hubiese ahí, tenía mentalidad propia, una criatura aún no conocida por los propios científicos. Y además... había otra cosa que rondaba su mente luego de leer aquello - ¿Neo Umbrella? ¿De qué va?

Las alarmas insistentes comenzaban a cabrearle y los pasos apresurados de un grupo de personas le aseguraban que no duraría mucho en paz.

Un guardia armado entró por la puerta, apuntándole y ordenandole que se mantuviese quieto, claro que aquello no hizo sino que su sonrisa se ensanchara y en apenas unos segundos ya sé estaba movilizando hacía aquel sujeto quien no tuvo tiempo a reaccionar y cayó al segundo siguiente con un golpe seco.

"Al fin algo de ropa que puedo usar" - se dijo a si mismo, ocupando solo lo indispensable del uniforme de aquel pobre infeliz que había decidido ponerse en su camino y encima había osado amenazarlo. 

Mientras tanto, mas pasos apresurados recorrían los pasillos directo hacia el; que recordaba perfectamente quien era, que hacia antes de hallarse ahí y lo mas importante, a quien debía "dar las gracias" por su "muerte". 

"Capsula abierta. Por favor mantenga su distancia"- repetía una y otra vez la voz robotica. 

Aquella cosa verdosa  de aspecto rocoso no parecía muy amenazante, ni siquiera con la pequeña grieta que comenzaba abrirse paso de manera lenta desde la base hasta la punta de la crisálida. Pronto un grupo de hombres armados estaban irrumpiendo en aquella habitación, apuntando enseguida al hombre de pie que vestía uniforme de guardia, pero que sin embargo, sus ojos rojizos lo  delataban como una mutación.

- ¡Alto ahí! - aquel hombre robusto parecía ser el líder, por tanto, ya sabia a quien debía atacar en primer lugar, aunque todo aquello quedo en segundo plano cuando una especie de humo comenzó a escapar de aquella crisálida, junto con algún liquido viscoso que se asemejaba a baba. 

"Veo que el amiguito decidió salir a jugar" - pensó con diversión el de ojos carmín quien relajo  su postura al notar que los soldados dudaban y miraban aquel "caparazón" casi con terror de lo que fuese a salir. 

-¿Que carajo esta pasando? - la pregunta fue mas un susurro que contenía una carga de terror. Las armas temblaban en manos de aquellos quienes apuntaban al oji carmín y también dirigían sus armas dudosos a la crisálida que soltaba cada vez mas humo y crujía con cada grieta que recorría su extensión. Fueron solo segundos, ni siquiera lo vieron venir; en medio de todo el humo, una especie de rayo recorrió la sala hasta los soldados que en medio de gritos soltaron sus armas y cayeron convulsionando para pronto dejar de moverse.

Algo salia de aquella crisálida... no, alguien. Sus piernas temblaban ligeramente al tocar el suelo, de su cuerpo resbalaba aquella sustancia viscosa que recorría desde su cabello y bajaba lentamente por su espalda desnuda, brazos y piernas torneadas. Parecía un tipo común, nada que indicase de donde había provenido aquel rayo que hacia segundos mato a un grupo de aproximadamente seis soldados. No, cuando se dio la vuelta para ver de frente al de ojos rojizos, este pudo notar que incluso se trataba de un chiquillo... ¡Un jodido niño había causado todo eso!

-Me impresiona que todo este alboroto y advertencias fueran solo por un niño...- comenzó diciendo mientras caminaba con cautela hacia el joven que aun se mantenía en su sitio, observándole con ojos vacíos y expresión neutra - pero, debo admitir que si aquel jodido rayo infernal fue causado por ti, entonces si que eres de temer ¿Tienes nombre, chico?

**

De vuelta al presente~

Los soldados agitados se detenian delante de aquel hombre moreno, el capitán Redfield les apuraba con la mirada para que comenzaran hablar, mientras que trataba de ocultar su desesperación por no ver entre el grupo de soldados a su amiga y compañera de batalla.

-  La agente Valentine... nos dio ordenes de buscarle... 

Habia problemas, era lo único que sabia, así que tratando de mantener su auto-control, asintió hacia el agitado soldado y con una palmada en el hombro, le dio a entender que debían movilizarse.

- ¡En marcha soldados! 

- ¡Si capitán!

*