III

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Pov. Fuego

Camine alrededor de él idiota arrodillado al frente de mi. Ya  había vencido a sus otros amigos.

_!VAMOS SALVAJE! o es que te vas a dejar ganar por una "niña indefensa" como yo.- no pude evitar escupirle la sangre que brotaba de mi boca a ese imbécil de mierda. Me tenía harta el comportamiento de todos en este puto bar, que creen que porque una es bajita no se puede defender. Y este imbécil fue el último detonante. Se levanto y movió sus  manos intentando tomarme del cuello, pero que no se cansaba de hacer lo mismo. El sujeto estaba en un mal Estado, su cara estaba llena de golpes y sangre, que decir de su cuerpo. Yo no estaba en uno muy bueno que se diga, podía sentir la sangre cayendo de mi ceja y labio, me dolía parte de mi cuerpo, no le voy a dar mucha importancia. Primero términare de acabar con este idiota

Esta pelea ya me estaba cansado ya había acabado con parte de sus amigos "matones", estaban esparcidos por casi todo el bar al igual que estaban rotas varias sillas y mesas.

Tome una de sus manos, entre las mías y la doble, se retorcido de dolor. A proveche y conecte un fuerte rodillazo en su quijada.  De su boca brotó más sangre, se notaba aturdido. Solté su mano al instante y le dio un último golpe en su costillas izquierdas. Su cuerpo estaba fuera de combate, lo termine de empujar y cayó en el suelo inconsciente. Lo mire con asco.

_Idiota.- Dije mientras escupía la sangre que sentía acumulada en mi boca, no es muy agradable el sabor metálico en mi paladar. Camine hasta la barra donde minutos antes disgustaba mi trago. La gente se abría paso, dejandome espacio para pasar, llegue a la barra. Podía sentir sus ojos mirando todos mis movimientos, de una termine el trago de vodka que había dejado solo. Tome mi chaqueta del respaldo de la silla estaba lista par irme...

_¡Oye, espera!. - me voltee, era el bartender.- trago de parte de la casa.- no te como servía el Ron blanco en el basó donde había tomado antes.- Te lo debo, acabaste con esos idiotas. Ojalá no vuelvan por aquí, me tenían arruinado el negocio.- yo solo asistí y bebí del líquido, su sabor me dijo un pequeño ardor en la garganta y mi labio herido. No le dio mucha importancia después sanara. El bartender había dejado la botella en la barra, al parecer la botella también era cortesía de la casa. Sin pensarlo me volví a servir, remoje mis dedos en el Ron. Respire y pase mis dedos por la herida de mi ceja.

Diablos...

Estaba acostumbrada al dolor, pero eso no evitó que soltara un gemido de dolor, el bar poco a poco se fue llenando otra vez. Los imbéciles aún estaban en el piso.

Sigui bebiendo de la botella, hasta que algo llamó mi atención en el espejo al frente de mí, hay estaban colocadas las botellas de diferentes bebidas alcohólicas. Uno de los pendejos que estaba en el piso se había levantado y había tomado una de las sillas...

Me parece rápidamente antes de que la silla impactará con mi espalda, la había esquivado por poco. Él se notaba aturdido, yo estaba pasada de copas pero no evitaba que no pudiera volver a partirle el culo a ese imbécil. Lo tome de la camisa y estampe su cara en la barra.

Uno

Dos

Tres

Cuatro

Logró soltarse de mi agarre a duras penas, empezo a lanzar golpes a diestra y siniestras, eran lentos sus golpes, los esquive sin esfuerzo y me estaba hartando. Sin pensar con claridad, deje que el fuego corriera hacia mi muñeca derecha, podía sentir el calor emanado de esa zona de mi cuerpo. En mi mano estaba una bola de fuego de tamaño regular. Se la lancé en el centro de su pecho, no llegó a quemar su piel porque rápidamente lo disipe. Pero si a dejarlo inconsciente a unos metros de donde estabamos. Todo se quedó en silencio en el bar, todos me miraban.

"PORTADORES ELEMENTALES"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora