20 de marzo

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Querido diario:

Hoy Bruno ha interrumpido un momento muy importante y sagrado para mí. Cuando estaba a punto de irme a mi habitación para poder dormir una pequeña siesta. Ya que en toda la santa semana no pude pegar un ojo, por todas las cosas que los profesores nos dieron para estudiar. Mamá se apareció detrás de mí para avísame que en el living había una persona esperándome para hablar.

                —¡Prima!

                Bruno estaba sentado sobre el sofá del living.

                —Hola, Bruno —saludé.

                —¿Cómo te encuentras? —preguntó.

                —Muy bien, ¿Y tú?

                —Bien —me respondió.

                —Me alegro entonces.

                —Gracias.

                Una sonrisa se dibujó en su rostro.

                —Necesito tu ayuda —exclamó.

                —Espero que sea algo importante —dije riendo—. Porque por ti no puedo dormir mi siesta.

                Él suspiró.

                —Perdóname. Pero sí es muy importante.

                —¿Qué pasa? —pregunté mientras me sentaba a su lado.

                —Mañana cumplo un mes con Fabiana.

                Asentí.

                —Quiero regalarle algo lindo —Él me sonrió.

                —Que tierno eres.

                —Sí —dijo—.Pero mi problema es que no se qué darle como regalo.

                —Tienes que pensar en cosas que le gusten.

                —¿Flores? —preguntó incrédulamente.

                Lo miré horrorizada.

                —Libros. Definitivamente tiene que ser uno o varios libros.

Para Verte Sonreír  (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora