11 de febrero

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Querido diario:

Mis padres me despertaron a las ocho de la mañana cantándome el feliz cumpleaños y con una gran y deliciosa torta de chocolate.

        —Feliz cumpleaños, pequeña.

        Mamá me abrazó fuertemente.

        —Gracias.

        Sonreí.

        —Felices dieciocho, mi princesa —dijo papá acercándome la torta.

        —Gracias, papá.

        —Siempre serás nuestra pequeña —Besó mi mejilla.

        Lo miré y respiré profundo para poder contener mis lágrimas.

        —Siempre.

10:30 PM

Casi me muero cuando me enteré de que mis amigos, me habían organizado una mini fiesta en el jardín de mi casa. Pero a pesar de eso me divertí mucho en ella, porque fue una reunión muy cálida con las personas que más quiero.

            La estaba pasando genial en el karaoke cantando junto a Joshua, hasta que comencé a sentirme muy sedienta, por lo tanto entre a la cocina para buscar algo refrescante. Pero cuando lo hice, algo llamó mucho mi atención. Derek estaba completamente solo, sentado en el sofá de mi living.

            —¿Qué haces aquí?

            Dejé mi bebida sobre la mesa y me acerqué a él.

            —Aura.

            —¿Qué haces aquí tan solo? —pregunté.

            Le di una palmadita en el hombro.

            —Nada. Estaba pensando —me contestó con una media sonrisa.

            —¿Pensando?

            —Sí.

            —¿En qué? —pregunté, mientras me sentaba a su lado.

            —En cómo darte tú regalo —musitó con una voz suave.

            —¿Regalo? —Arqueé una ceja.

            Él parpadeó.

            —Sí. Y no me digas que no era necesario.

            Puse los ojos en blanco.

            —Está bien.

            —Espero que te guste —Sonrió torpemente—, porque me pasé la semana entera buscando algo perfecto para ti.

            —Derek… —Me interrumpió poniéndome una cajita entre mis manos.

            —Ábrelo.

            Asentí. Cuando abrí el pequeño estuche turquesa, no puede creer lo que estaba viendo. El dulce de Derek, me había regalado un hermoso dije que simula ser un libro. Y en la parte del frente está delicadamente grabada la palabra Diary, que en español significa diario. Cómo te debes imaginar, mi querido diario, esto tiene mucho significado para mí.

            —¿Te gustó? —preguntó ansioso.

            —Me encantó, gracias.

            Lo abracé y un par de lágrimas se me escaparon.

            —¿Por qué el mini diario?

            —Yo vivo observándote —Sonrió—. Y siempre te veo con un diario íntimo acuestas. A sí que, me supuse que esto era lo que más te representaba.

            —Es realmente perfecto.

            Sonrió de oreja a oreja.

            —Oye, volvamos a la fiesta.

            —Buena idea —Me levanté y lo arrastré conmigo.

11:45 PM

Ni te puedes imaginar lo que ha pasado un rato antes de que terminara la fiesta. Bruno, él simpático primo de Derek, vino hace una hora aproximadamente para saludarme y desearme feliz cumpleaños. Claramente, le exigí que se quedara a compartir con nosotros un rato más,  y por suerte él me hizo caso.

            En un momento veo que Fabiana viene corriendo como una loca hacia donde yo estaba y me arrastra dentro de la casa. 

            —¿Qué te pasa? —grité.

            —¿Quién es ese chico con el que estabas hablando?

            —Es Bruno, el primo de Derek —dije—. ¿Por qué?

            —¿Te acuerdas… —continuó—,que te había comentado, que me había fascinado por un chico que viajó conmigo y que nunca le pregunté el nombre?

            Asentí muy lentamente.

            —Es él —dijo apretándome la mano.

            —Mi santo Dios —exclamé.

             —Lo mismo digo.

Para Verte Sonreír  (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora