Sola. Marco Asensio.

Capítulo 1-Vuelta a la normalidad.

-Señorita tiene que despertar, aterrizaremos en breves instantes.

Abro los ojos y veo a la azafata mirándome con una sonrisa más bien por compromiso, seguro que no he sido la única en todo el avión a la que se lo ha dicho.

-Si perdone, gracias.

Se aleja de mi y escucho como le dice lo mismo al hombre mayor que va sentado detrás mía.

Por fin en casa...por fin después de seis largos meses de curso en Nueva York vuelvo a casa.

Nos anuncian por la megafonía del avión que vamos a aterrizar, no es la primera vez que vuelo sola, diría que incluso me gusta el volar sola. Me encanta sumergirme en mis pensamientos mientras escucho música.

Aterrizamos y le quito el modo avión a mi móvil, no sé si Víctor se acordará que volvía hoy... Me estoy viendo llamando a Frank otra vez.

Salgo y espero a mis maletas, por favor que estén aquí y no en Estados Unidos, no me apetece comprarme una cámara nueva con todos los objetivos, además seguro que Frank me mata ya que me llevé su cámara favorita "sin darme cuenta". Y si, lo hice queriendo, es que es mucho mejor que la mía y la necesitaba para el curso.

Cojo mis maletas y voy hacia la salida del aeropuerto, a la zona del parking donde siempre me viene a buscar.

Pero que va, llevo una hora aquí sentada en la valla con las maletas a un lado y no viene. He probado a llamarle y tampoco me cogía el teléfono. Así que he tirado de contactos.

Aparece un Volkswagen polo rojo y me bajo de la valla, menos mal que alguien me sigue queriendo.
Se baja del coche y me mira divertido.

-Parecías una vagabunda ahí sentada.

-¿Ni un hola ni nada? ¿Ni un abrazo?-pregunto sonriendo abriendo mis brazos y se ríe-Has cambiado Paco, esto no me lo esperaba de ti.

-Como me vuelvas a llamar Paco no pienso venir a buscarte nunca más-responde riendo y me quita el gorro para ponérselo él-Sam, ¿Mi cámara bien? No tú, sino la que te llevaste por la cara sin pedirme permiso.

-Vete lejos Frank.

Suelta una carcajada y me abraza contra él.
Os presento a Francisco García, Frank para los amigos y Paco para sacarlo de quicio. Es mi mejor amigo y compañero de estudio, prácticamente pasamos todo el día juntos trabajando haciendo sesiones de fotos.

-¿Y el Víctor no viene o qué?-pregunta riendo y le miro mal-¿En serio otra vez? Creía que tenía reunión o algo, no sé cómo eres capaz de seguir con don estirado.

-Pues supongo porque lo quiero.

-¿Supones Sam?...Mejor metemos las maletas en el coche y te llevo a casa.

Asiento y entre los dos metemos las maletas en el maletero. Nos subimos en el coche y salimos del aeropuerto.

Bueno me presento, me llamo Samanta Martínez, me suelen llamar Sam. Tengo veintidos años y soy fotógrafa. Cómo he dicho antes trabajo en el estudio junto con Frank, y también ayudo a dos amigas mías con su marca, Alice e Iria, somos las tres P, ya descubriréis el porqué.
Vivo con mi novio Víctor en un ático en uno de los mejores barrios de Madrid, con él tiene que ser todo lujoso e impresionante, de ahí es que tenga que dormir con pijamas de seda en vez de una camiseta ancha y mis bragas, que para mí es la mejor combinación.

-¿Y con Lucía que tal?

-Bien, nos va muy bien. Ahora mismo tiene que estar en la universidad.

Lucía es la novia de Frank, llevan cerca de un año saliendo y yo sinceramente no la trago, hay algo en ella que me hace desconfiar. No sé si es porque la juzgué nada más verla o que, pero no la veo trigo limpio al cien por cien.