cap 4/weeks.

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Katherine's POV

Camino a casa después de el día de escuela que tuve hoy, me gustaría decir que estuve pensando en cosas más interesantes el día de hoy, pero solo estuve pensando en mi profesor Maximilian, me puso nerviosa de cierta forma con sus actitudes de autoridad, por alguna razón... Su masculinidad me intimida, solo un poco, no suelo ser una chica que pueda intimidarse de una manera fácil.

Vengo caminando mientras en mi celular se reproduce la canción de 505 de Arctic Monkeys, estoy un poco desanimada, ya que a Ian (mi supuesto padre) le han ascendido, así que para dar la noticia dijo que esta noche cenaríamos en familia, mi madre, Ian y yo. Las cenas las suelo tomar en mi cuarto con alguna película en mi computador, la compañía de Ian no es agradable, al menos no para mi.

Veo la puerta de mi casa y doy un largo respiro, guardo mis auriculares en mi mochila, acomodo mi cabello y entro a casa.

-Llegué. -Grito mientras cierro la puerta y quito mi chaqueta.-

-Hola cariño -mi madre me recibe con un beso en la mejilla-, hoy te tardaste un poco más de lo habitual, ¿saliste más tarde? -dice regresando a la cocina-

-Sí, tuvimos una lección extra en la escuela -mentí- igual Pablo me acompañó a casa -tomo mi celular mientras sigo hablando- y madre, ¿Dónde está Ian? ¿Sigue ausente? -digo con un tono sarcástico.-

-Ya podrías dejar de hacer esos chistes Katherine, y es tu padre, no le digas por su nombre. -asomó su cabeza por la barra de la cocina- Tu padre está acomodando sus cosas en la nueva oficina, llegará para la hora de la cena, posiblemente en una hora, tienes tiempo suficiente para que tomes una ducha y te pongas ropa... "decente" -dice mirándome de abajo hacía arriba con una mirada de desaprobación- apresúrate muñeca.

-¡Hey! Me veo decente, solo estoy desarreglada, pero tomaré tu consejo y tomaré una ducha para relajarme y estar más fresca.

Finalizo la conversación subiendo a mi cuarto, entrando lanzo mi mochila al suelo y poniendo a cargar mi celular. Me siento rara sabiendo que de nuevo cenaré con Ian, terminaremos la cena con una pelea, estoy muy segura.

Salgo de la ducha completamente relajada, qué brillante es ducharse. Mis más grandes felicitaciones para quién haya descubierto lo bien que se siente ducharse.

Terminando de ducharme, puse un vestido negro corto, lo suficientemente corto para que Ian me de su desaprobación.

Bajé las escaleras encontrándome en el comedor con un banquete de toda la comida favorita de Ian, también a mi madre acomodando la comida sobre la mesa y trayendo el vino.

-Listo mamá -bajo las escaleras con la cabeza gacha-

-¡Hija, estás bellísima! Ese vestido es precioso, me encanta como se te ve en ti.

-Gracias madre, es aquel que me compraste en Canadá, cuando te fuiste de viaje con Ian.

-Por más que te insista no dejarás de llamarle por su nombre a tu padre, ¿verdad? -dice mi madre con un tono bajo.-

-Estás en lo correcto. -respondí con sinceridad-

La relación con mi padre y yo ha empeorado con el tiempo, cada año que crecía me alejaba cada vez más de él.

Cuando cumplí 16 mi padre decidió sacarme del colegio, así que comencé a recibir clases en casa con un profesor privado, el señor Mel, un hombre de algunos 60 años, era un hombre de complexión grande, canoso, usaba lentes cuadrados y siempre olía a miel, era muy simpático cuando de darme clases se trataba, amaba salir a tomar el sol conmigo cada vez que acababan mis clases.

Oh sweet sin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora