Capítulo Doce.

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Las alarmas resonaron en todo el lugar, mientras que el eco de las puertas abriéndose era sonoro, cada respiración era marcada, y los pasos se hacían fuertes a las afueras, el plan de la desconocida tal vez estaba funcionando, o tal vez un inconve...

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Las alarmas resonaron en todo el lugar, mientras que el eco de las puertas abriéndose era sonoro, cada respiración era marcada, y los pasos se hacían fuertes a las afueras, el plan de la desconocida tal vez estaba funcionando, o tal vez un inconveniente se había tardado, nadie lo sabía, solo eran conscientes de que todo el hospital sufría de un apagón de energía, lo cual era terrible ya que la mayoría de las celdas, tenían llaves gratuitas. Los ruidos de los pasos se oían fuertemente, mientras que de pronto risas y gritos de euforia comenzaron a hacer presencia.

Por el otro lado, nuestra pareja se encontraba completamente aterrorizada, las manos del peli negro sujetaban los hombros de la chica de cabellos azules, — No me toques, idiota. — En ese segundo se alejó del chico.

Vegeta entró en pánico, — ¡Bulma, por favor! — La chica se negó ante su tacto, al segundo que se lastimó levemente su herida.

— Eres un cínico, te creí todo.

— Eso paso antes de conocerte.

— La verdad, no te creo, ellas dicen que mienten, todos dicen que eres solo un mentiroso, jugaste conmigo, ¿Te gusto acostarte con una Esquizofrénica? Pues te cuento que ya te acostaste con una sociópata también, espero lo puedas colocar en tus malditos apuntes. — Los pasos se hacían cada vez más fuertes, así que sin importarle no ver nada la chica de cabellos azules, se alejó rápidamente comenzo a caminar para luego tropezar con algunas cosas provocando un fuerte sonido.

Él chico de cabellos negro soltó un grito, — ¡Bulma, carajo! — Siguiéndola torpemente, pero fue ahí en ese segundo que escucho la puerta abrirse, logrando llegar con ella al pasillo.

Una suave luz dejaba observar el suelo, y los pasos junto a fuertes risas se hacían presentes, pero tan solo el suelo era visible, y si alguien se apareció tan solo podías ver sus zapatos, nada más, el aire era delgado, tan solo estaban solos, pero entre respiraciones agitadas, ella soltó el agarre de Vegeta, — No me toques, en serio que no lo hagas. — Él chico de cabellos grises gruño.

— En este momento lo único que debemos hacer es ir donde Blackwood, allá hay unos interruptores que nos ayudarán a encender las luces.

— ¿Qué te hace pensar que él sigue vivo?

— ¿Qué te hace pensar qué no lo esta?

— Pues, sé que muchos lo odian aquí, debemos estar preparados para todo.

— Mejor, — Se acercó a ella para tomarla de la mano, lo cual Bulma tuvo que aceptar, ambos no duraron en comenzar a caminar, tratando de ignorar las risas que se oían a lo lejos. — Estaremos bien.

— Tienen armas. — En ese segundo la suave luz se apego completamente, para luego escuchar unos disparos tan cercanos que los obligó a soltarse las manos.

Ambos corrieron y doblaron en una esquina, pero fue ahí cuando Vegeta chocó contra un fuerte pecho que lo hizo retroceder, para que luego en menos de dos segundos los gritos ahogados de Bulma desaparecieron y un arma se poso en la parte de atrás de la cabeza del chico de cabellos negros, qué aún estaba aturdido, — Bulma, ah. — Sus oídos seguían zumbando y su visión era totalmente ciega, no podía moverse.

— Te mueves, te mueres. — Fue esa vos que rompió en ese segundo el zumbido en sus oidos, pero reconocía esa voz mejor que nadie, pues creyó haber oído un muerto.

— ¿Goku? — La adrenalina lo recorrió, al segundo que su voz se torno ronca.

— Él mismo. — Una risa salió por parte de Goku, pues por fin había hecho presencia, el plan de la chica desconocida había empezado, pues ahora los prisioneros mandarían, y los guardias estarían mandando.

— Pero, moriste.

— Oh amigo, — El sonido al momento de quitar el seguro del arma se hizo presente. — Tú eres él que va a morir.

Fue en ese instante cuando un golpe en la nuca derribó al psiquiatra, dejando que prácticamente cayera al suelo de una forma consciente pero al mismo tiempo perdiendo la razón, su cuerpo cayó con fuerza al suelo, pero en medio del dolor y lo borroso, sus oídos captaron unas voces, justamente la voz de la desconocida.

— ¿¡Estas loco o qué!? ¡No podemos matarlo!

— ¡Ay, por favor! ¡Nadie lo sabrá!

— ¡Bulma esta encerrada! ¡Él debe ir a buscarla!

— Odio cuando gritas, mujer.

Los gritos y el dolor se hacían presentes, pero también algunos gemidos, parecía alguna orgía a lo lejos, pero aún no podía soportar el golpe, fue por eso que se dejó llevar por el sueño, para luego después de una hora más o menos despertar con su...

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Los gritos y el dolor se hacían presentes, pero también algunos gemidos, parecía alguna orgía a lo lejos, pero aún no podía soportar el golpe, fue por eso que se dejó llevar por el sueño, para luego después de una hora más o menos despertar con sus manos atadas a su espalda, al igual que sus piernas, al momento que logró enfocar noto que era la celda de Bulma, pues en ese segundo en la pequeña cama vio una figura femenina recostada, con su cabello azul revuelto se dio cuenta que era ella, trato de moverse pero no podía.

Trago saliva, al segundo que pensaba en todo lo que había pasado, " Presiento que mi tío esta muerto, imposible llamar a mi padre, mierda, Goku esta vivo, lo odio, estoy más que jodido, no puedo salvarla. "  No tenía alguna salida, y extrañamente la luz había vuelto, mientras que el silencio ya se había ido, aquello era cada vez más extraño, así que al momento de lograr recuperar su voz, se enderezó contra la reja.

— ¿Bulma? Bulma, despierta, bombón, despierta. — Aquellos llamados lo único que hicieron fue que la chica de cabellos azules se removieron inútilmente, pues traía la camisa de fuerza bien ajustada, aún recostada trato de enfocar sus ojos.

— ¿Vegeta? — Su garganta estaba seca, — ¿Qué paso? No puedo moverme. — Su respiración comenzo a acelerarse rápidamente, mientras su corazón latía erráticamente, tenía miedo.

Eso lo noto Vegeta, así que trato de adoptar una posición segura, — Estaremos bien, ¿Si? Bul, perdóname, no debi haberme metido con Milk. — Por primera vez se disculpaba, ya que podía ser la última y quería decirle a la chica que la adoraba.

Una lágrima se deslizó por la mejilla de Bulma, — ¿Vamos a morir? — Y fue ahí cuando el silencio otorgó una respuesta inédita.

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¡Hola caramelos! Espero les haya gustado, pero también espero que me ayuden con algo, y ese algo es que vayan a leer Oshane, la cual casi llega a su final, por favor vayan léanla, no se arrepentirán. 🌺

Esquizofrenia. || V.B || ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora