Fragmentos perdidos

CULPA

Pov. Narrador

Solo unos momentos de silencio hubo entre los dos, no sabía exactamente quien estaba detrás de la entrada. La chica fue velozmente y sin hacer ningún ruido fue a la cocina por un cuchillo ya que la situación la puso paranoica, con pasos lentos se acercó a la puerta y espero a que hubiera un segundo llamado.

- ¿Hola? ¿Lein? No sé si estas medio muerto o medio vivo, pero en serio tienes que abrir la puerta, estas cosas no son muy livianas que digamos.

-

Ambos estaban impresionados, pero también aliviados de que el ambiente se normalizara. Al momento de abrir la puerta se pudo visualizar a un hombre joven, de unos 25 años aproximadamente, tenía el cabello rojo claro con unas cuantas pecas en la cara, un poco alto, su voz no era muy gruesa y daba aires de ser organizado.

- Joder Matthew, creo que deberías aprender a hablar después de tocar, en vez de guardar silencio – la chica recibió al visitante con expresión de pocos amigos

- ¡Hola Joy! Pareces que tienes un mejor aspecto este día – el Joven pelirrojo, solo sonreía con algo de nerviosismo por la actitud agresiva de la chica.

Matthew es uno de los tantos empleados que tiene "Industrias del Progreso" y el compañero de trabajo de Lein, es delgado con aspecto bastante joven, se podría notar que era el menor de los tres, en su rosto se visualizaban sus tímidas pecas debajo de esos ojos azul opaco, también una cabellera anaranjada casi roja; se notaba en su vestimenta que es un hombre organizado y de porte impecable, en si era una apariencia algo inusual que hacía destacar entre la multitud, algo que en realidad no le agradaba tanto ya que le incomodaba tanta atención.

- Hola Matt, ¿qué me cuentas mi escuálido amigo? – La voz de su compañero se hizo notar para cambiar un poco los aires entre ellos.

- Algo cansado después de la fiesta de ayer, aunque sigo aprovechando el día –

- ¿Y por qué no estas muriendo lentamente en tu casa? – La chica esta algo confundida por el aspecto limpio de Matthew comparado al de su compañero, ya que ambos estaban en la misma fiesta.

- Matt no es de beber, simplemente va por la comida y la música – aclarando las dudas de su amiga.

- Ahora todo tiene más sentido – la chica no podía creer que en serio existirán hombres tan puros en la actualidad

- Emm, disculpen... puedo entrar, me duelen un poco las piernas después de subir las escaleras ya que el ascensor está en reparación y esté presente esta algo pesado.

- Debería dejarte afuera por darnos ese susto – dijo la joven con frialdad

- Deja de ser cruel – interrumpió su amigo desde el sofá - es tu culpa por imaginarte cosas que no son, y por poco cometer un homicidio involuntario -

- ¿Q-qué? A que se refiere – pregunto confundido el pelirrojo

- Se refiere a que yo iba a apuñalar a quien estuviera detrás de esa puerta, contaría más como defensa personal ¿sabes? y obviamente eran precauciones justificadas ya que estamos en oleadas de crímenes y desgracias, esto le verían lo mas de normal. – respondí con simpleza dejando pasar al invitado y posando el cuchillo en su lugar.

- No sé si debería preocuparme por este tipo de comportamientos. – mencionó aun con el rostro algo preocupado por los comentarios

Matthew entro con un poco más de confianza al departamento con algunas cosas en mano, pero lo que más destacaba era la enorme caja que casi cubría su rostro y que al parecer estaba bastante pesada. El visitante se dirigió a dejar las cosas en la mesa de la cocina mientras los demás miraban con curiosidad.