¿UN LARGO DÍA?

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LUNES

Pov. Joy

En ese entonces solo sentía el dolor de mis piernas, no podía visualizar nada a mi alrededor, todo se pintaba de un color oscuro con pequeños copos de nieve que caían en mis manos, no podía ver nada, mi visión se tornaba borrosa y agitada, todo me daba vueltas. Mi respiración era limitada, traté de salir de la pila de nieve que tenía encima de mi torso, pero me era difícil, casi no sentía mis piernas, del frió las tenías congeladas hasta tal punto en que el dolor era más fuerte que el entumecimiento. Con los parpados pesados y el cansancio acumulado me estaba quedando dormida, el cuerpo ya no respondía a nada, podía ver con la poca visibilidad de la noche que mis manos no dejaban de moverse a pesar de no sentirlas, y en eso me di cuenta de que estaba temblando erráticamente. Con algo de esfuerzo levanté un poco más la cabeza pasando de largo mis manos, solo vi grandes cantidades de nieve que me impedían ver más allá del horizonte oscuro, enfocándome un poco más pude ver algo que hizo que mi corazón como mi cuerpo dieran un salto de pánico, a mi alrededor estaban los cuerpos de las personas que nos estaban persiguiendo, ellos estaban muertos, en ese momento solo se me cruzaba un pensamiento...

- ¿L-Lein...? – mis ojos se abrieron por completo tratando de identificar donde estaba mi amigo - ¿¡Lein!? – dije un poco más fuerte - ¿¡LEEIN!!? – la desesperación de encontrar a mi compañero era tan latente, las lágrimas salieron de mis ojos y empezaron a caer por mis mejillas al mismo tiempo se estaban cristalizando por el despiadado frió invernal, me faltaba el aire de los pulmones de tanto gritar, sin darme cuenta había gastado mi única reserva de energías vigentes en el pánico y la impotencia que mi mente poco a poco se fue oscureciendo, cayendo así inconsciente en el profundo manto blanco.

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. Pov. Lein

- Ey! Ey! Joy! ¡Despierta maldita sea! – estaba preocupado por lo que estuviera soñando mi amiga en ese momento, trataba de despertarla con algunos movimientos, pero era inútil, se encontraba tan sumida en la pesadilla que no respondía ante nada, hasta que después de un par de gritos fuertes se abrieron sus ojos como si de un espanto se tratase.

-Mírame! Mírame... aquí estoy, no pasa nada, okay?... aquí estoy – intentaba que los ojos de ella se enfocaran en los míos ya que su vista estaba perdida, como si en la habitación estuviera en blanco. Sostuve su rostro con ambas manos para que me viera de frente – Tranquila... - mi voz trataba de sonar amable, a pesar de que aún me encontraba preocupado por su estado – Mírame, nada malo te va a pasar, solo fue una pesadilla – noté que sus ojos se empezaron a cristalizar al cobrar un poco la razón, sin darme cuenta sus brazos estaban alrededor de mi cuello sofocándome con tanta fragilidad, estaba paralizado; pocas veces podía verla así de vulnerable, ya que sabía lo fuerte y decidida que era o podría llegar a ser, pero en este momento solo veía temor y llantos silenciosos. – no te preocupes, no iré a ningún lado – dije correspondiendo su abrazo como si fuera el último, sé que ella lo necesitaba – si quieres me puedo quedar aquí hasta que te sientas mejor, ¿vale? – no escuché ninguna respuesta, solo alcancé a sentir que levemente movía la cabeza indicando un sí a mi pregunta.

Sin más, me acosté suavemente en la cama de mi amiga sin romper en ningún momento el abrazo, quedando así lo suficientemente cómodo para relajarme, ella escondía su rostro en mi pecho mientras abrazaba mi tronco cruzando los dedos sobre mi espalda, al mismo tiempo sostuve su cabeza suavemente para que ella pudiera sentir seguridad. Finalmente, el ambiente acogedor hizo que ambos nos quedáramos dormidos profundamente en esa misma posición.

...

Sin darme cuenta poco a poco fui abriendo los ojos topándome con una habitación algo oscura, y podía ver perfectamente que no era la mía en absoluto, bajé un poco la mirada para encontrarme con un rostro bastante relajado y profundo, se me había olvidado lo que había ocurrido esta mañana... ¿mañana?. Me tomó un par de segundos darme cuenta en la posición en lo que me encontraba. Oh no ¡¡ EL TRABAJO!!

Fragmentos perdidosWhere stories live. Discover now