CALMA Y RESPIRA (Parte 1)

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Pov. Narrador

En un departamento se encontraba un chico de cabello rojizo caminando de lado a lado pensando en las consecuencias que pasaría por el descuido de su amigo que se encontraba arreglando sus cosas para poder salir dirección al trabajo.

- ¿Estás seguro que no nos falta nada Matt? – Habló Lein desde su habitación buscando algunas cosas.

- No sé cómo estas tan tranquilo sabiendo lo que está apunto de suceder. – recalcó el más joven aun angustiado.

- Relájate hermano, todo va a estar... medianamente bien – dijo con algo de duda

- Eso no me genera ninguna calma, "hermano" –

- De todos modos, te agradezco que te hayas quedado toda la noche ayudándome, en serio que lo necesitaba.

- Sabes que te ayudaría aunque no lo pidieras, además, no quiero que te de otro daño de estómago y termines ausentándote precisamente hoy.

Lein tragó en seco sabiendo la pequeña mentira blanca que le dijo Joy.

- Lo importante es que tenemos todo terminado. No hay que preocuparse de que nos despidan. ¿Contento?

- Lo estoy, pero en realidad me preocupa lo que vaya a pasar en esa reunión. De lo poco que conozco a Joy, sé que ella puede ser muy impulsiva y sarcástica en los momentos menos convenientes. Además, cuentan algunos rumores que la directora Turner es un demonio estampado en cuero.

- Y por esa misma razón, en vez de ponerme todo encima y quejarte, mejor espérame en el auto, créeme cuando te digo que entre más pronto lleguemos, más pronto podremos evitar que esas dos comentan alguna estupidez.

- Eso espero.

En el momento en que el pelirrojo cerró la puerta y bajara las escaleras de la residencia; Lein se quedó pensando algunos segundos antes de salir de la habitación.

"Matt tiene razón, conozco mejor a Joy que cualquier persona en la faz de la tierra, pero a pesar de eso, no he podido predecir lo que ella podría hacer en cualquier momento. Tengo certeza de que, si no estoy al pendiente de esa reunión, nadie evitará de que ella cometa un error del que pueda arremeterse en el futuro" pensó el más alto teniendo en cuenta la probabilidad de que algo así pase.

Antes de salir detuvo su paso para reconsiderar algo que tenían en mente. Miro detrás de su hombro y solo pensó. "creo que por ahora debo estar más preparado". Sin mucho revuelo cogió las jeringas que habían debajo de su cama que correspondían con las únicas 3 dosis que le quedaban disponibles en caso de otro inesperado ataque.

...

A unos kilómetros de distancia se hallaba un hombre alto y rubio de ojos azulados, que movía cuidadosamente de un lado a otro a una completamente dormida castaña, que se encontraba acostada en su escritorio.

- Joy, despierta... - aun sin ninguna respuesta – la directora me va a matar si no está organizada, por favor... - suplicó Tony con algo de pánico –

- Ahmm... umh – la joven se mantenía balbuceando en sus sueños apacibles sin percatarse de su entorno

- Hay muchas cosas que me dan miedo en este mundo Joy, como verte a ti enojada cuando alguien te despierte bruscamente... pero créeme que le temo más a la directora y tú lo sabes – Tony seguía hablando cerca de su casi jefe, intentando de que cada palabra llegara en algún momento a su subconsciente y se despertara.

Sin previo aviso, la puerta de la desordenada oficina fue abriéndose lentamente, dejando ver a una mujer bastante arreglada, con un porte profesional y bien elegante revisando algunas hojas.

Fragmentos perdidosWhere stories live. Discover now