capitulo 1

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—¡Emma!— grita mi jefa.

Me levanto de inmediato de mi escritorio al escuchar mi nombre y camino hacia la gran puerta de vidrio que me separa de ella y entro casi corriendo.

— ¿Dónde diablos está la carpeta con las muestras de tela de W industries?— Grita de nuevo la señora Stone mientras se quita sus anteojos, esto hace que sus ojos verdes se vean más pequeños de lo normal.

—Señora Stone sucede que ellos se niegan a vendernos cualquier tipo de tela, por eso no mandaron ninguna muestra - le digo lento y pausado para que se lo tome mejor.

— ¡¿Qué ?! ¡¿Por Qué?! — dice ella en un chillido descomunal, esperó a que se calme para poder responder—¿Por qué harían eso? Soy su mejor clienta— vuelve a hablar un poco más calmada.

—Porque hace seis meses cuando fue la fiesta de cumpleaños número 55 del padre del dueño, usted le derramó su champaña al cumpleañero y le gritó que era un bastardo malnacido porque el, al pasar a su lado tocó sin culpa su trasero—digo recordando que no pude asistir, ya que el padre de mi mejor amiga Noah murió y tuvimos que viajar hasta Wisconsin para su funeral.

—Pero yo luego mandé un obsequio con una carta diciendo mis más sincera disculpa por lo sucedido y que no estaba en mis cinco sentidos—dice Jenna, aunque fui yo quien escogió el obsequio e hice la carta, pero veo que eso no bastó ya que se niegan a vender.

—¡Fue tu culpa!— soltó de golpe señalándome- se supone que debes cuidarme del alcohol cuando estamos en ese tipo de reuniones, para eso te pago, pero si mal no recuerdo tú no fuiste a esa fiesta por ir corriendo a un funeral con una amiguita tuya. — me dice descargando toda su culpa en mí.

"Yo no tengo la culpa de que usted sea una borracha" iba a decirle, pero no quiero perder mi trabajo.

— Señora Stone yo— iba a defenderme pero me vi interrumpida.

—Dos semanas— dice lo más serena posible.

-—¿Qué?— digo sin entender lo que trata de decirme.

—Tienes dos semanas para conseguir que W industries me venda las telas que necesito para la próxima colección y veinte minutos para traerme un café, si no haces eso estas despedida.— me habla con una sonrisa en el rostro.

Estoy en shock.

¿Despedida?

¿Cómo pretende que haga algo así?, La que tienen que hablar con ellos y solucionar los problemas es ella, ¡no yo!

—Pero — intento decir pero me vuelve a interrumpir

—Emma tú sabes cuáles son las dos cosas que más odio en este mundo, la primera es que me lleven la contraria y la segunda la impuntualidad, así que cierra esa boca, tráeme mi café y no reniegues.

Tengo mi mandíbula casi rozando el suelo de lo sorprendida que estoy, así que la cierro de inmediato.

—Díez y ocho minutos y contando, ya sabes que tienes que hacer, no me hagas repetirlo — dicho esto se pone de nuevo sus anteojos y fija la vista a su laptop.

Salgo de mi estado de shock y digo un simple " si señora " y me voy corriendo de su oficina.

Tomo mi bolso y mi teléfono y voy hacía la cafetería que más le gusta a Jenna la cual queda a cuatro calles más abajo, así que me apresuró para llegar lo más pronto posible.

Cuando llego veo que no cabe una persona más dentro, nunca había visto tan llena está cafetería definitivamente el universo hoy está en mi contra.

Casi me matasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora