Los dedos de Wei Wuxian se deslizaron entre la crin de su caballo, fue una caricia vaga mientras hablaba con el animal exhausto aunque este no le entendiera.
Su promesa fue volver por el en cuanto todo terminara y que sólo debía portarse bien con su nuevo comprador el tiempo que fuera necesario. También le prometió un par de manzanas como si el equino fuese su segunda "Manzanita".
Aquellos animales no le pertenecían, eran parte de Gusu y como tal su vida radicaba en aquel territorio, ese tipo de animales se adaptaron a un clima frío creando una piel más gruesa, por lo que tarde o temprano terminarían enfermándose en un ambiente tan árido como QingheNie. Si Wuxian deseaba volver por ellos su tiempo era limitado.
Sin embargo ¿Qué otra cosa pudo hacer? Sus recursos fueron limitados, con una carrera de dos días sin parar los caballos quedaron sin energías. Las provisiones permanecieron a salvo pero la falta de sueño y la nula comunicación con el emperador de Nie comenzaba a cobrar estragos en la emperatriz.
—Madam, los caballos están listos
Detrás de 'ella' uno de los guardias ocultos le informó. No les quedó de otra que verder los caballos a un pequeño campesino local a cambio de otros de menor calidad, esto junto con el carruaje que solo llegó a alentarlos ya que Wei Ying se negó en todo momento a permanecer en el y descansar como haría cualquier personal de un alto estatus.
El camino que recorrerían todavía era incierto mas no podían esperar la recuperación de sus propios caballos o de lo contrario perderían más tiempo.
—¿No hay señales de las aves? —Además del intercambio fue la sexta vez que intentaron comunicarse con el reino a través de halcones, sin embargo ninguna ave mensajera regresó.
Algo o alguien lograba interceptarlas.
—Nuestros últimos halcones desaparecieron, no responden al llamado —El guardia negó tras su explicación. Vio a la emperatriz fruncir el ceño y montar sin ninguna dificultad su nuevo caballo.
—No me sigan —Wei Ying ordenó.
Con la orden dada y Suibian secundando en caso que algún guardia se negara a seguir tal orden al poner encima las de su propio maestro Lan XiChen, Wei Wuxian se marchó hacia las profundidades de la pradera más cercana.
Las grandes montañas y extensas praderas de QingheNie podrían catalogarse como un sitio turístico para quienes visitaban dicho reino, siendo un volcán específico su mayor atracción junto con el orgullo de la familia Nie quien relataba que fue uno de sus antecesores quien detuvo una gran erupción gracias a su imponente rugido.
Como todo imperio su historia estaba plagada de mitos, medias verdades y un cuarto de invenciones o cambios de escenarios. Lo que realmente le interesó recordar a Wei Wuxian fue su historia militar en los últimos quince años.
YunmengJiang y QingheNie jamás tuvieron algún tipo de altercado en el pasado, no hasta que el rumor (verdadero en cierta parte) de que el emperador Jiang ayudaba a Qishan se expandió, lo que provocó un disgusto por parte del antiguo emperador de Nie.
Fue solo en la unión de Yunmeng y Gusu que este primero volvió a recobrar parte de la confianza de Nie Mingjue, el actual emperador. Más allá de ello Wei Ying no había probado los famosos sables de ese reino ni provocado la ira de aquel rey para tener un juicio propio.
Sin embargo, la confianza de Wei Wuxian no era fácil de ganar y no descartó alguna traición de aquel reino hacia Gusu.
ESTÁS LEYENDO
Intransigente | Mo Dao Zu Shi |
FantasyPara cerrar el tratado de paz de dos naciones sumidas en una guerra de más de una década el futuro emperador, segundo príncipe heredero del contiene Gusu, Lan Wangji se comprometió a desposar a su más grande enemiga. Un general despiadado de rostro...