Sin tener alguna base solida Jiang WanYin supo que aquel medico jamás atendió a la emperatriz, lo ocurrido minutos atrás fue solo un señuelo flojo puesto por el emperador Lan, uno en el que afortunadamente no cayó o de lo contrario no habría podido seguir andando tranquilamente por los pasillos de un castillo ajeno en un reino anteriormente enemigo.
Hablar abiertamente sobre el tema tendría más de un fallo. Ambos como monarcas debían mantener un temple sereno sin importar las adversidades, podrían apuñalarlos por la espalda y dar la cara ante su nación sin un ápice de debilidad, el mentir seria cosa de todos los días, el guardar secretos siempre seria parte de un reinado, las traiciones, amenazas y decepciones cubrían solo una pequeña parte de la amargura de ser un rey.
Parte de esa misma amargura fue recorriendo la garganta de Jiang Cheng, la preocupación por su guerrero no se mostró en su semblante, no hubo nada más allá de una molestia de cejas fruncidas y dura mirada. No hubo más que hacer.
—¿WanYin? —Lan XiChen llegó como un bálsamo reparando el humor de emperador de Yunmeng significativamente, tanto que él mismo se maldijo al ser tan débil para alegrarse por escuchar su voz—. Emperador
Con un carraspeo XiChen ajustó sus palabras, a pesar de no haber sirvientes a su lado no debió bajar la guardia.
—Primer príncipe —XiChen se mantuvo ajeno a todo asunto y por bien suyo fue mejor que permaneciese así—. Mi estadía aquí terminó, agradezco su amabilidad, Gusu es una gran nación.
Con halagos a medias y pasos presurosos WanYin pasó de largo al príncipe, sin escoltas presentes fue más sencillo andar y debió salir victorioso por las puertas principales de no ser por un férreo agarre sobre su muñeca de una mano que conocía bien ya que, en conjunto de su compañera le habían tocado de más de una forma placentera y casi cariñosa.
—¿Tan pronto? —El toque firme de XiChen fue debilitándose y volviéndose una tenue caricia sobre su piel.
—El monarca no debe estar alejado de su reino mucho tiempo —Con las preocupaciones latentes Cheng fue incapaz de disfrutar del toque. Pero, como despedida informal se acercó a él, como pocas veces despidiéndose con un abrazo—. Cuida de Wei Ying por mi —Lejos de su habitual tono autoritario un rastro de suplica se filtró en su murmullo, mas rápidamente se ajustó con lo demás al volver a su porte habitual después de separarse—. Si no lo haces bien olvidate de vernos otra vez
Con el carruaje listo y el emperador abordando sin más retrasos dejó a Lan XiChen con varias dudas que poco a poco se volvieron preocupaciones.
Ambos conocían de primera mano la relación de los ahora recién casados, enemigos jurados, naciones enemigas y un odio cosechandose por años pero, a comparación del emperador de Yunmeng, XiChen sabia que de entre todo aquel odio otro sentimiento sobrepasaba este por mucho, por está razón desde el decreto hasta la realización de la boda no hubo dudas en que Wangji pondría todo su empeño para hacer de aquel matrimonio algo más que una alianza entre reinos.
Sin embargo, la dudas llevaron al primer príncipe hacia la cámara nupcial deteniéndose un momento al ver los rostros pálidos de los sirvientes presentes.
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Intransigente | Mo Dao Zu Shi |
FantasyPara cerrar el tratado de paz de dos naciones sumidas en una guerra de más de una década el futuro emperador, segundo príncipe heredero del contiene Gusu, Lan Wangji se comprometió a desposar a su más grande enemiga. Un general despiadado de rostro...