Más de veinte años podría considerarse poco para los más veteranos, como una brisa nocturna durante el caluroso otoño, toda una vida para los menores siendo no mas que un incienso encendido y solo una parte recorrida para un adolescente, un fuego artificial, brillante pero escaso. Para Lan Wangji esos años no significaron demasiado.
Aún con cien años en ese mundo sentiría que su vida sería incolora, de tener la posibilidad de vivir mil años los rechazaría al no encontrar un sentido de permanencia en ese plano, al contrario sería una larga carga que conllevar, un alargado castigo de monotonía... En cambio podría dar fácilmente la mitad de su vida y sólo vivir cincuenta años si esos años los pasaba cerca de él, del hombre a quien tan fervientemente le arrebataba un beso.
Debió ser el torbellino de emociones recorriendo cada parte de su ser, como si hubiese sido alcanzado por un rayo que lejos de matarlo le brindó de energía infinita y activó sentidos que desconocía tener, sentimientos que no creyó capaz asimilar y pensamientos jamás generados; de poder volver hacia atrás, mas de cinco años justo en el momento de haber conocido a Wei Ying...
Ni siquiera teniendo intactos sus recuerdos futuros lo creería.
Fue una revolución total, sin ser privado de un solo sentido por causas externas lo disfrutó a plenitud.
Con tantos temas por descubrir, con tal disposición de Wei Ying para sincerarse consigo ¿Por qué tuvo que callarlo con un beso?
Ser impulsivo no estaba dentro de las actividades habituales de HanGuang-jun, sereno y metódico se acoplaban mejor a sus características, un temple inquebrantable, entre esto y más su imagen se creó, como un inmortal poco o nada interesado por la gente común, distante, recto, sin afectarle en lo más mínimo, todo a su alrededor fueron simples motas de polvo que manchaban la bella imagen de la naturaleza.
Porque nada realmente podría afectarle a tal grado de romper su semblante, nada a excepción de Wei Wuxian.
Desde antes de ser su esposo el deseo llegó, una maravilla visual tan errónea para él que cargó con la culpa de generar sentimientos hacia su enemiga, habría sido catalogado como un traidor de haber expresado ese sentir en medio de las disputas de ambos reinos. Su lealtad hacia GusuLan nunca estuvo en discusión mas no significaba que pudiese titubear ante desiciones que involucraran a la matriarca YiLing.
Su asimilación fue una larga reflexión dentro de la Primavera fría, dias de ayuno en un auto castigo y un entrenamiento al borde de lo brutal que crearon un par de pequeñas cicatrices. Al creer que viviría con esos sentimientos su propio acuerdo lo acorraló, su primer hermano lo orilló para acercarse a "ella" de forma obligada.
¿Como podría soportar la constante presencia de Wei Wuxian? ¿Como aceptar llamarle Su esposa y cumplir sus deberes como esposo? Si de antemano su sólo nombre perturbaba su pacífica mente.
Ese lago congelado por lustros llegó a tener grietas a causa de una 'inofensiva' flor de loto carmesí que se posó sobre su superficie.
Si una sola mirada suya, juguetona y retadora le incitaban a callarla con un beso... La primera vez funcionó, sabiendo que 'ella' era un veneno bebió de sus labios y se volvió adicto dispuesto a morir sólo por el placer de tocarla.
Lan Wangji no se consideraba un hombre con un alto deseo físico... Solo estando cerca de su emperatriz, de su Wei Ying ese dormido instinto le dominó.
Después de descubrir su secreto ¿Habría más sorpresas? Wei Ying era un misterio, un ser cambiante el cual no se detenía en un solo lugar. Y sorpresivamente ese descubrimiento no aminoró su sentir.
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Intransigente | Mo Dao Zu Shi |
FantasyPara cerrar el tratado de paz de dos naciones sumidas en una guerra de más de una década el futuro emperador, segundo príncipe heredero del contiene Gusu, Lan Wangji se comprometió a desposar a su más grande enemiga. Un general despiadado de rostro...